miércoles, 29 de septiembre de 2010

Cuidados Fraternos


Una de las grandes alegrías que podemos tener los padres, es comprobar como entre broncas, discusiones y algún que otro tortazo(en sentido literal), va floreciendo el amor fraterno entre nuestros retoños.

Las continuas peleas tipo "TócameRoque-Mamáááá Roque me tocaaaa",son una prueba para cualquier paciencia, pero es el hábitat normal entre los que conviven tan juntos, y el caldo de cultivo del cariño de verdad. 
Estoy convencida. 

No hay nada como unos días de ausencia para comprobar que una no es imprescindible, y que las cosas continúan funcionando sin mi, incluso mejor.
Eso me deja muy tranquila, y llena de argumentos mis instintos de huida...

Como muestra un botón.

¿Quién echa de menos a una madre con una hermana  pequeña que vela con tanto celo por la futura felicidad conyugal?

Con todos los permisos de las interesadas, os presento la documentación que lo acredita. 
Lo mejor: el subrayado fraternal, indicando los puntos clave...

Dejo para otro día un análisis del artículo, que no tiene desperdicio.



("Contra-Contrayente", estás avisado del carácter  e intenciones de la futura cuñadita...)











("Clikar" sobre las imágenes)

lunes, 27 de septiembre de 2010

Madre a la fuga

No me esperaba con su mejor cara.
Prematuramente oscura, sólo acompañan  farolas que dejan  una luz anaranjada y llenan de sospechas cada esquina.
Un ambiente adecuado para escribir sobre emboscadas y misteriosos sucesos entre "palazzos".
La maleta se atasca en los socavones llenos de agua, huele a gato mojado y "pichum" variado.
Aquí estás, adorada Roma.

Anochece de repente, y el Tiber  que parece no moverse, como un lodazal gris verdoso, se llena con los destellos de la luna mofletuda.
Me gusta cruzar los puentes, que cosen la vida de la ciudad entera como puntadas  sobre un descosido.

Por unos días vivo una vida con costumbres que no son mías: madre suelta, sin otro horario que el propio, sin más hambres que las que yo sienta...es una circunstancia tan desconocida...

Respirando tanta historia entre estas calles, compartiendo-contrastando conocimientos con otros mucho más sabios, siento la tentación de una fuga hacia esta vida de solitario desmadre...nunca mejor dicho...

Ah! Pero aparece MiGeorge, caballero andante, que me trae de vuelta, y descubro que lo mejor de la fuga ha sido encontrar al regreso vuestros besos.


miércoles, 15 de septiembre de 2010

La primera vez

Ahora que todavía huele nuestra casa a libro nuevo y cuaderno recién estrenado.

Cuando iniciamos con ilusión proyectos, y retomamos algunos sueños que habíamos abandonado.

Ahora es el mejor tiempo para aprender a mirar, a respirar, a sonreir, a llorar, a acariciar y besar ... como la primera vez.

Aprendiendo a vivir.

Como estos recién nacidos, todavía hinchados por el empeño del parto, con la piel arrugada y manchada por la laboriosidad de los nueve meses de claustro.

Maravillosa vida nueva.




Fotografías de Thierry Bouet.

martes, 14 de septiembre de 2010

Desenfreno

Mujer+Volante. Esta combinación eriza a los hombres que me circundan.

Los típicos"Mujer tenía que ser" ,"¿Dónde te han regalado el carnet?""Mujer al volante, peligro constante"...son el estribillo habitual.

Parece que esta curiosa visión, absolutamente parcial, les viene a mis muchachos de serie.
Debe ser algún tipo de malformación congénita asociada al XY.

Sentadicos de copiloto, se agarran bien fuerte a la puerta y empiezan a dar instrucciones, y si callan casi es peor, porque me sacan de mis casillas con sus suspiritos y la elocuencia de su silencio tenso.

No importa que les lleve una ventaja del doble o el trilpe de años conduciendo...ellos lo hacen mejor, y saben cuándo hay que frenar, y cambiar, y ...saltarse un semáforo o un stop, eso también lo hacen muy bien.

Reconozco que tengo un estilo algo "macarra" al conducir, con un aire que recuerda a las películas tipo"El Vaquilla", y que me gusta alargar las marchas...  queda tan auténtico, revolucionando el motor...y  qué  encanto tiene entrar en las rotondas a "modo persecución"... pero estoy harta de que siempre critiquen mi conducción.

No me negaréis que frenando, me sobra estilo...


lunes, 13 de septiembre de 2010

Familitis




Tengo lo que se dice ...un trauma familiar. Me han dado un golpe, y se me ha llenado de moratones e inflamación un rincón del corazón, llamado "familia". Familitis aguda, o inflamación de la familia.

Lo curioso es que el golpe no me ha llegado de los que no entienden ni comparten mi estilo de vida. Salvo algunas excepciones, siempre he encontrado respeto en quienes tienen una opción vital diferente. Tengo la gran suerte de tener verdaderos amigos, que pensando y viviendo de un modo muy distinto al mío, no han dudado en remangarse, y ayudarnos a superar dificultades.

No, a mi los golpes que me duelen son los que vienen del fuego amigo.

De aquellos que proclaman con la boca llena, lo maravillosa que es la familia numerosa...pero, eso sí... de lejos y en fotografía si puede ser, que el papel todo lo aguanta, y allí no hay roces ni malos olores.

De aquellos que ponen los ojos en blanco cantando las excelencias de la vida familiar XL, pero enseguida encuentran excusas: "...como sois tantos... ","como somos tantos...", y nos condenan al estilo cuartelero, a comer de rancho, a no tener regalos, a no ser nunca invitados, a no celebrar cumpleaños...

De aquellos que cuentan excelencias de la familia, pero son incapaces de encontrar tiempo y modos de acompañar a los propios, porque "somos tantos"... y estamos tan ocupados...

Y las cosas no funcionan así.
A lo mejor somos "muchos", pero en exquisita individualidad.
Porque yo soy "madre al 100%" de cada uno de  mis   hijos únicos, y no de un pelotón de seis., 
Soy la hija a quien necesitan los padres, aunque tengan otros hijos cerca.
Y hermana de cada uno de mis hermanos, de un modo diferente y pleno.
En familia, las identidades son personales e intransferibles.

Y cuando estamos juntos necesitamos celebrar fiestas, y regalarnos, y cantarnos unos a otros cuánto nos queremos, encontrando los momentos para vernos y acompañarnos, aunque seamos muchos. Porque somos indispensables, insustituibles.

Como en todas las familias. También ocurre en las que son menos.

Tal vez  esos "bienpensantes" desconocen lo que es convivir compartiendo intimidad, y reducen la vida familiar a "organizarse", y "echarles de comer".

Para vivir en familia, tenga el tamaño que tenga, hay que aprender un  doble movimiento: dar y acoger.
Saber hacerse sitio por dentro, para que todos quepan.
Tirar lo que estorba para que todos entren en el corazón, que se hace cada vez más elástico y grande.
Empujar por la ventana muchos tiempos que sólo son para "mi".
Cambiar de planes,hacer mil kilómetros para vernos un ratito, inventar soluciones generosas para que todos y cada uno disfruten de algo especial...
Hacernos "vacío" dentro, tirando lo que sobra, para entregar quien somos, nuestro tiempo y esfuerzos...
Y  acompañar a nuestros viejos, jugar con los hijos, celebrar el santo, brindar por las notas o llorar los suspensos.
Eso es vivir en familia, grande o pequeña, y no perdernos en teóricas alabanzas estereotipadas, y vivir encerrado en un caparazón de galápago.

Me duele el golpe.
Detesto la incoherencia.

... en unos días la inflamación irá bajando...

viernes, 10 de septiembre de 2010

Madrugar


En Septiembre las mañanas tienen un acento húmedo, que deja la casa desangelada. Mientras cierro las ventanas, todavía hay luna.

La cafetera de doce,  cada día más lenta...o yo más impaciente.
Esperando ansiosa el gorjeo que anuncia "su café está a punto" , separo la ropa y pongo la lavadora, retoco la lista de la compra, repaso la agenda, hago tostadas y ordeno, con refunfuñeo interno, algún plato olvidado con restos de la cena.

Ya está el café.
Sentada junto a la ventana, para disfrutar la última oscuridad.
En soledad con el ronroneo de la nevera y el zapateao de la lavadora.
Sólo puedo dar gracias.
Es un privilegio inaugurar una nueva jornada.

Me inclino un instante, para guardar la taza en el lavavajillas, y al levantar la mirada ya es de día.

En ese segundo se han despertado todos los pájaros del mundo, y se acaba mi madrugada.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Abuelas al Sur


Antes de que el ruido del ir y venir cotidiano termine borrándolas para siempre, tengo que fijar estas imágenes con letras.
Antes de que olvide que existieron las vacaciones. Y que lo más bello de esos días ha sido la gente que vi.

Uno.

Todavía no eran las nueve de la mañana y ya el calor empujaba a buscar la sombra. Un pueblo "pequeño" en Andalucía( enorme para quienes venimos del norte peninsular).
Calles de postal para guiris: paredes blancas, geranios en las ventanas,  toques de albero y azul.

Los hombres nos observan y desglosan desde unos bancos, donde están sentados los más madrugadores junto a los que tan sólo han podido repantingarse en la pared, para formar parte del "observatorio de extraños y turistas".

Buscamos el bar del pueblo. Dos sombrillas inmensas en medio de la calle, y un enjambre de abuelas al rededor de las mesas. Nos sentimos indecisos, dudamos si es un establecimiento público, porque sólo hay abuelas.
Juntas, todas las abuelas del mundo.
Only woman, clónicas, con sus batitas de flores y el mismo modelo de zapatillas, en diferentes colores. Como un desfile de mercadillo. Manejan con soltura el abanico y los cafés con leche, servidos en vasos largos, de cubata. 

Nos sabemos intrusos sentados en la mesa cercana, escrutados sin miramientos. Pero pronto nos olvidan y siguen su liturgia matutina.
La tostá y el cafelito.
Es la única y última salida a la calle que harán hasta el anochecer, cuando baje la caló.
Ya tienen "la casa apañá", y antes de las 10, se recogen en la sombra, empujando los carritos, los de la compra y los de los nietos, los niños más limpios y repeinaos que uno pueda imaginarse.
Cada mañana es lo mismo. Se ríen, gastándose bromas y repasando al vecindario. Un esparcimiento para coger con más fuerza una vida que se percibe como servicio total a los suyos.


Dos.

La puerta semientornada nos invitó a entrar.
Es una diminuta capilla de cofradía, presidida por la imagen de la Virgen, con el rostro lleno de lágrimas, rodeada de encajes, bordados y cirios que ahora están apagados.

Sólo dos filas con tres pequeños bancos.

Un niño chico, de apenas dos años, en medio del pasillo, alzando la cabecita le tira besos con la mano. Sentada a su lado, la abuela le jalea:

                  - Mi niño, dile:   ¡ GUAPA!    ¡GUAPA!...

Y para que el pequeño se anime, creando ambiente, le canta...

                  - Chuntaaa-chuntaaa-tachunta-chunta-chunta...

                                      ...   ...   ...   el Himno Nacional....

domingo, 5 de septiembre de 2010

Princesas Caídas

Aviso: Las imágenes que aparecen a continuación pueden herir la sensibilidad del lector.
Queda dicho
.

Siempre dejan el cuento en el mismo punto, el de las perdices, y la curiosidad me lleva a grandes preguntas:¿Continuó viendo a los enanitos Blancanieves? ¿Tanto hombrecillo de visita... condicionaba la paz conyugal? ¿Qué tal se las apañanaba Bella Durmiente sin la ayuda de las hadas madrinas?... Que a golpe de varita todo parece fácil... igual que  Cenicienta, que sí, parecía hacendosa, pero acostumbrada a tener un ejército de ratones y pajarillos de asistenta... ¿Conseguirían compartir gustos la sirena y Eric? ¿y qué tal Jasmine y el ladronzuelo Aladín...borró sus antecedentes penales?

Siempre he tenido mis dudas con todas ellas, porque los respectivos Principes no me acababan de dar confianza...eso de besar a una catatónica en medio del bosque...y lo rocambolesco de la búsqueda a través del zapatito de cristal...por no hablar de la inmadurez del príncipe Eric, que no reconoce a su salvadora...en fin que todos tienen un punto de niños mimados y algo "desustanciados".

Pero esto ni lo imaginaba. La fotógrafa Dina Goldstein, ha logrado unas instantaneas reveladoras. El verdadero final de estas princesas de cuento, que todo lo esperaban de alguien tan raro como un "príncipe azul".


Menos mal que el amor real  es infinitamente más interesante  que los cuentos...los príncipes y princesas que yo conozco tienen un "after happy end" lleno de esfuerzo, pero rebosan felicidad.

Las fotos son un pelín desmitificadoras...pero de calidad.
  
(Nota: Ana, por el cariño que te tengo, me abstengo de colgar la de "Princess and the pea"


                                         "Cenicienta"




"Bella Durmiente"
 



                                            " Jasmine"




                                           "Ariel"




                                                    "Bella"




                                            "Blancanieves"

                                                                                 ...(anda Príncipe, que ya te valeeee)

viernes, 3 de septiembre de 2010

Tempus Fugit














27 años.

¡A celebrarlo!