lunes, 31 de enero de 2011

El nublado

La luz en el cristal rompe la transparencia, es una cotilla que va bisbiseando que el aire no es tan puro: miles de minúsculas motitas flotan lentamente, desde la ventana hasta el piano.

El sol de invierno ha llegado despacio, se queda en la nuca y el brazo mientras leo. No hace ruido, se conforma con pocas atenciones. Noto su presencia, el calor tierno, pero no lo siento ajeno. Como las manos de un esposo, son caricias conocidas.

Leer sorbe mi atención descaradamente y no veo nada más que la historia en letras.

Unos golpeccitos frios en el hombro me avisan, la visita se va.

En un instante el nubarrón ha dejado el aire lleno de azules y grises.  Frío, se encogen hasta los personajillos del libro.

 ...




 
...


A veces, vienen otros nubarrones.
También dejan inquietud helada.
Son nubes negras que se ponen en el corazón. Así, de repente, sin saber con qué viento han volado, mientras estoy distraída con mil trabajos, me siento nublada.
Tengo que hacer un esfuerzo para saber el motivo que ha desatado el hilillo de tristeza.

La experiencia, que aunque tiene arrugas es de lo más bella, me ha enseñado que casi siempre estos nublados del alma vienen por un alfilerazo en el mismísimo "yo".
Sí, por un golpecito de nada en ese "amor propio" que nos enajena.

Hay un sistema infalible para espantar este tipo de nubes: Un espejo, sacar la lengua, y una buena carcajada.

jueves, 27 de enero de 2011

Chestertonmanías.




Admiro a este inglés gordinflón.
No pasan los añor por su sentido común y humor socarrón.
Acabo de descubrir la carta que le escribe a su novia Frances Blog, gracias a la traducción de E. García-Maiquez.

(¡eh, no! ¡...no os vayáis....por favor...sólo será un trocito pequeño, de verdad..!)

"(…) Estoy echándole un vistazo al mar mientras trato de contar el patrimonio que puedo ofrecerte. Hasta donde alcanzo a divisar, mi equipo para emprender el viaje al mundo de las hadas consta de los siguientes elementos:
 (... )

6º.- Tras el útimo milagro de visión práctica, llegamos a la caja de cerillas. De vez en cuando, enciendo una, porque el fuego es hermoso y quema los dedos. Algunas personas consideran esto un desperdicio de cerillas: son los mismos que tienen objeciones a la construcción de catedrales. (...)"



Son los mismos que desconfían de los poetas.
Son los mismos que preguntan para qué sirve el arte.
Son los mismos que desdeñan la filosofía.
Son los mismos que nunca pasean (salvo prescripción facultativa).
Son los mismos que no pierden tiempo simplemente charlando.


...justo el tipo de "inutilidades" que me pirran.


martes, 25 de enero de 2011

Felinas



Suelo rugir como el león de la Metro, girando la cabeza y moviendo la melena.
Es una transformación en madre-leona que me sucede cada vez que compruebo el concepto que tiene mi prole sobre orden y limpieza, cada vez que los sorprendo"espatarraos" en el sofá, o enchufados al "feisbuc" en plenos exámenes... en fin, que es algo habitual.

El domingo, disfrutando del sosiego de un té con periódico, sentí celos de otra madre-fiera:


Eso sí que es una auténtica felina, y no mis imitaciones gatunas...  es demasiado tarde, pero ...  qué bien les hubiese ido a mis "cernícalos lagartijeros" una pasadita de "madre china" ...

La Sra. Chua ha levantado ampollas.
Reconozco que lo que expone en el artículo es histriónico, y comprendo el escándalo que provoca en la sociedad americana y también entre nosotros.

Algo de razón tiene, tal vez por eso escuece tanto.

En este clima niñocéntrico, no se pueden decir algunas verdades. Por ejemplo, que todos, también nuestros hijos tienen defectos y limitaciones, y que no basta con querer algo para conseguirlo. Se necesita esfuerzo y sacrificio. Unos más que otros. Y no les pasa nada.

Seguramente habrá algún modelo con sentido común, ni madre-tigre-china, ni madre-oveja-boba.



lunes, 24 de enero de 2011

Cumplir y/o Amar

Pocas veces entiendo las cosas a la primera. Necesito dejar la impronta en reposo, tapada con un paño, y que vaya levando, como la masa del roscón.

 «Engañarse respecto al amor es la pérdida más espantosa, es una pérdida eterna, para la que no existe compensación ni en el tiempo ni en la eternidad...».

Una idea "bonita", muy bien traída, ¡¿otra más de Kierkegaard?!.

Poco a poco, sin apenas darme cuenta, he ido descifrando la trascendencia de estas palabras, la tragedia de perderse.

Podemos engañarnos de muchas formas sobre el amor. 
Sustituirlo por sucedáneos, cambiar su contenido, podemos quedarnos sólo con el envoltorio...hay tantas formas de mentir.

Hoy me preocupa una confusión letal. El suicidio amargo y silencioso del amor.
Reducir la magnanimidad del compromiso a una lista de obligaciones.
Equivocar el movimiento y centrarse en el propio yo.
Perder el alcance y dibujar límites a la entrega.
Caricaturizar lo sublime y reducir el amor a reglas.

Cumplir. Y la conciencia se queda tranquila, anestesiada por el egoismo.

Se ahoga la libertad y la capacidad de amar.
Este tremendo error atrofia el corazón, pone como medida de su abnegación la propia comodidad.
Engendra personas encogidas, estrechas, inmaduras, pasivas, encerradas y de espíritu seco y formalista, que presumen de sacrificadas.

Eso sí, con la conciencia muy tranquila...



jueves, 20 de enero de 2011

Serás bendita por siempre



He leído la crónica de la visita de Benedicto XVI al Policlínico Gemelli.

Benedetta tiene un año, y nació con una grave deformidad cerebral.
Fué abandonada en el hospital. No juzgo.
La Cruz es siempre escándalo.

La cuidan las enfermeras de la planta, como si fuese la hija de cada una...bendito amor de madres.

El Papa la acaricia, y le dice: "Tu serás bendita por siempre".

Me arrodillo ante ti, Benedetta. Imago Dei.
Valiosa por ti misma, no importa la deformidad, incapacidad, enfermedad, inutilidad...
Eres, para toda la eternidad.




(Se me escapan los lagrimones, y recuerdo algo más "ligero", escrito hace tiempo)

miércoles, 19 de enero de 2011

El tinte va por barrios



Algunas mañanas cruzo la ciudad de arriba abajo.
Aislada en el coche, puedo querer  las calles con la mirada, como cuando observamos a los nuestros, buscando encontrar al de siempre, y sonreímos al descubrir imperceptibles transformaciones cada día: esa cana todavía difusa, el pre-bozo adolescente como una sombra maldita, el rastro de rimmel , huella de los primeros intentos con el maquillaje...o una irritación extraña...¿habrá llorado?...
Me desata la vena investigadora.
Se van acumulando posibles títulos para ensayos, estudios sociológicos, artículos en revistas indexadas, y hasta alguno dignos de tesis doctoral. Son temas tan apasionantes, como "Miscelánea del caos: aceras y bordillos", "Incidencia del aparcamiento en doble fila   en la violencia de género", "Ética y Estética del nuevo semáforo plano", "Innovación de la "bota alta" en la dieta mediterranea"...la lista es inacabable.

Uno de los temas que me ronda como objeto de tesis es el de los tintes.
Sí, me trae de cabeza.
Debe ser porque nunca me he atrevido a romper moldes con mi color de pelo. En los tiempos locos de la juventud, fui capaz de llevar desde el flequillo como Isabel Tenaille (solo los más viejos la recordarán), hasta melena a lo "Farrah Fawcett", pasando por el corto más corto y la melenita a lo garçón... Con el matrimonio  y la maternidad, senté cabeza, y se acabaron los inventos.
Pero lo del color...no acabo de verlo.
Será que estoy en tiempos difíciles, esos de la constatación de límites y demás, pero me fijo mucho en los tintes.

"Evolución y Distribución del tinte en la Barcelona del S. XXI", puede ser un buen título.
Los primeros trabajos de campo, van teniendo resultados.
Por ejemplo, en la zona "up", predomina la mecha rubia y fina. Trabajada, entremezclando tonos, siempre en rubios casi casi blancos, con pososidad etérea, para que el golpe de melena deje olor a "Prada".
Todavía en zona noble, más hacia el centro,las cabezas  son más cobrizas, sin estridencias, salvo  en los autobuses hacia los barrios. Allí  hay pelos caoba manchados con brochazos profundos, anchos y exagerados de rubio platino.
En los alrededores del centro burocrático, por desbordamiento de lo político, los pelos son de un rojo subido, con rizo frito.
Ya casi en el puerto, he llegado a descubrir pelos azules, incluso alguno verde y morado. Es lo que tiene, eso de "pelillos a la mar...", que da mucha libertad.
Seguiré investigando.

lunes, 17 de enero de 2011

Lunes

Cuando ayer bajé las persianas, noté un resplandor extraño. Demasiada quietud, y esa luz rosa alrededor de las farolas.
Hoy amanece con niebla blanca e inesperada, que sumerge las calles en algodón húmedo.
Aunque a veces la vida parece detenida, el futuro siempre se avecina.
El lunes queda en "pause".
  
                                                              ... hay días que tengo poco que decir.



jueves, 13 de enero de 2011

iPhan


La manzanita me tiene abducida, fascinada.
Suspiro por un iPad, bailo con el iPod, y que os voy a decir de mi inseparable iMac, tan guapo, tan pinturero, acompañante fiel en el trabajo y la fiesta.

Pero el último invento de la serie supera cualquier espectativa.

Definitivamente, me declaro iPhan.


(Por gentileza de mi asesora personal 
del Departamento de Vídeo y Sonido para el pirateo)

miércoles, 12 de enero de 2011

Absurdeces o Absurdidades


Me avergüenza confesarlo.
Reconozco el error, pero quiero hacer pública la experiencia, para ayudar a la Patria y al Mundo Mundial.

Fué hace años, cuando empezaban a asomar las primeras adolescencias, y descubríamos como nuestros dulces niños trasmutaban en zánganos imprevisibles...algo así como si la licantropía se hubiese apoderado de ellos, si... fué en ese precioso tiempo de cambios...


Especialmente el sector masculino de nuestra prole, andaba desatado. Necesitaban demostrar que poseían un vocabulario amplio y bien fundado en  tacos, insultos y demás proezas lingüísticas.

Entiendo que no es una eximente completa, pero estas circunstancias pueden hacer más comprensible nuestra conducta.

A modo de rueda de prensa, después de un Consejo de progenitores (sin posibilidad de preguntas, por supuesto..) informamos de nuestra decisión al pueblo llano: aplicamos la "ley de igualdad de trato y no discriminación" que ahora anuncia como novedad el Gobierno.

"Las niñas", tan pintureras y hacendosas, se pusieron manos a la obra. 
Por consenso elaboraron una surtida letanía de insultos y groserías, y su correspondiente sanción económica:  "imbécil" → 5 céntimos, "estúpido" → 10 céntimos, "gili... " → 50 céntimos...
Buscaron un bonito tarro de cristal y con un clip prendieron el catálogo, quedando publicada la norma, sin efecto retroactivo.

El primer efecto de la norma, fue que aumentaron las delaciones, instigados por un desmedido afán recaudatorio.

          - ¡Ha dicho tonto, ha dicho imbécil...!
          -¡Clin! ... Diez céntimos al bote.

           -¡...y ella me ha llamado antipático !
           -¡Clin! ...  otros diez a la caja...

Reconozco que aunque la liquidez del botecito aumentaba, cada ingreso me recordaba eso de "Algo huele a podrido en Dinamarca"...

Una noche la cosa se puso fea.
Andaban revueltos, peleones. Y en medio del acaloramiento, se levanta "P" con vehemencia, rebusca en el bolsillo del pantalón, y contemplando su patrimonio sobre la palma de la mano, dispuesto a todo, pregunta:

             - ¿ Cuánto cuesta decir "hijoputa"?




Sra. Ministra, que le sirva de experiencia.

Fuimos los precursores de ésta novedad legislativa que pretende "construir una sociedad que no humille a nadie, más tolerante y dar una mejor cobertura legal a quien sufre discriminación"... y ya le digo, lo de las multas no es el sistema.
Comprobado.

domingo, 9 de enero de 2011

Dulce final







Los Magos siempre me miman. Cada año se superan.
Este año me han dejado dos libros y una fecha.

Si... ahora que hemos empezado una etapa de "diáspora familiar", me ilusiona que los Reyes Magos dejen en mi casa esos vasitos con números, "1983": para que tengamos muy clarito que la aventura continúa.

Creo que he repasado ya  unas diez veces el libro de Matisse. Y  necesitaré muchas más para captar la originalidad de sus pinceles, para aprender el esquema de su color.

Sus cuadros engañan, pueden parecer simples, pero no hay nada tan difícil como llegar a la sencillez.


El segundo libro que me han dejado Sus Majestades, abre la realidad de la vejez, de la enfermedad con esa maestría creativa, simplificando lo profundo.
La verdad suele ser sencilla, inteligible para los niños, que todavía son capaces de verla sin escandalizarse, sin buscar excusas.
"La abuela necesita besitos". Un cuento escrito por una Princesa, que nos enseña el único modo eficaz de contemplar la realidad: con los ojos del amor.


Pero la visita de los Reyes no cierra los festejos de Navidad. Faltan los fuegos artificiales, el petardazo final: Doble sesión de cine y una chocolatada con nata y churros para la tradicional merienda "del Chacho Pedro".

Aparentemente, sólo los dos pequeños y yo  disfrutábamos con las aventuras de "El pequeño Nicolás", pero tengo la sospecha de que el resto de espectadores se morían de ganas de soltarse con unas risas... claro... eso echaría por tierra su fama de "mayores-malotes"...

Con el chocolate no hubo diferencias. Todos los primos a una.

Si la unidad es la fuerza de una familia, creo que el chocolate es una buena argamasa para enlazar recuerdos, risas y buenos ratos juntos.


No hay un final más dulce y entrañable.




lunes, 3 de enero de 2011

Sugerencia

¿Todavía dudas? ¿No sabes qué pedir  a los Reyes Magos?
 Ana nos descubre el invento definitivo.
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