domingo, 1 de julio de 2012

Pensamientos impuros





Evito los sábados en el super.

También en esto busco la sombra, los jueves al mediodía, esos ratos en los que a las cajeras les queda tiempo para hacerse la manicura, libres de los pitidos respondones de los códigos de barras. 
Pero esta semana no he tenido otra opción que deambular por los pasillos abarrotados de familias en tropel, toda la humanidad de la comarca en lucha contra el aire acondicionado, que nada puede para enfriar tantos sudores. Mucha gente. Demasiada.

La gente. A la que debo pertenecer, pero que siempre veo como otra realidad, ajena a mi. 
Gente. Amontonada en tribus y prejuicios. 
Gente, en conjunto, como categoría general, en masa, en grupo, desdibujada.

Y me vienen vapores intelectualoides. 
Veo al cincuentón con la flacidez de los sedentarios, la barriguita echada, "flip-flop" de mercadillo, camiseta pastelona y pantalón pirata, empujando el carrito al mando de su "mari", que masca un chicle eterno, con la pinza en ristre apretujando la pelambrera oxiteñida, los pechos ostentosos rebasando una camiseta de tirantes para quinceañeras, en busca del  look "eleganteperoinformal" que cantaba Martirio.

Y a los veinteañero esculpidos en el gimnasio , con las cejas depiladas, y andares de chulito, en pandilla,  con ojos vacíos y aborregados bajo apariencia de matones.
Y a los moros y a los chinorris, las chonis , marujis, pagafantas, gafapastas y pringaillos de toda índole...

Me asaltan pensamientos impuros. ¿También "ellos" aman con amor excelso? ¿tiene su "conyugalidad" la misma fuerza conmovedora ? ¿es su amor de padres incondicional, capaz de realizar esa personalización ética que es la educación ? 

Mientras estiro el tiquet rosa que me marca el turno en la charcutería, me avergüenzo de mi farisaica soberbia. 
Por haber construido un muro de categorías en lo que es universal, por situarme con "los machos alfa" y contemplar a mis iguales, a los que Dios ama con amor de padre, como un género con taras.
Maldita intelectualidad. Porque el Amor y la Fe, esas verdades que me dan la vida, han sido creadas y puestas en los corazones de todos, porque todos hemos sido creados con la misma necesidad de amar y ser amados, y la misma potencia para conocer la Verdad y gustar del Bien.

Perdón, perdón, perdón.




Y Kevin para acompañar, of course.