Estos souvenirs rusos son "recuerdo" de una característica humana que olvidamos con facilidad: somos frágiles y dependientes.
La juventud puede ocasionar una especie de alucinación, propiciada por una parafernalia social que anima y valora el "yo" exageradamente.
Se nos provoca una miopía cegadora, sólo vemos en distancia corta.
No existe en nuestro campo de visión otra realidad que la que nos afecta, ni otras necesidades que las propias, ni pasado ni futuro: creemos que todo está en nuestras manos.
Omnipotentes.
El individualismo imperante es tan poderoso, que acabamos creyéndonos semi dioses.
Atinada esta cita de Alexis de Tocqueville
“El egoísmo es un amor apasionado y exagerado hacia la propia persona que induce al hombre a no referir nada sino a uno mismo y a preferirse en todo.
El individualismo es un sentimiento reflexivo y apacible que induce a cada ciudadano a aislarse de la masa de sus semejantes y a mantenerse aparte con su familia y sus amigos.
El egoísmo nace de un instinto ciego; el individualismo procede de un juicio erróneo, más que de un sentimiento depravado. Se origina tanto en los defectos del espíritu como en los vicios de la afectividad.
El egoísmo seca la fuente de las virtudes; el individualismo, al principio, sólo ciega las de las virtudes públicas; pero a la larga ataca y destruye todas las otras, y acaba encerrándose en el egoísmo. Sin cesar concentra al hombre sobre sí mismo y amenaza encerrarlo completamente en la soledad de su propio corazón”.
A veces bastan unos retortijones, unas "cagarrinas", se dice en mi pueblo, para ponernos las cosas claras, pero enseguida olvidamos, y vuelta a creernos titanes.
Cuántas veces recuerdo ahora el repetido consejo de mi madre al despedirnos para ir de excursión: "No vayas de llanero solitario".
Prudente sabiduría.
Ni llanero solitario, ni chupón jugando al futbol.
Mejor matrioskas: acogedoras, interdependientes, cálidas.
Os presento a las "Matrioskas Sisters", especiales para el jardín. Por gentileza e inspiración de Ana, Princesa del Guisante.
Las Matrioskas a mí siempre me dan seguridad. Siempre hay una matrioska más grande que acoge a otra más chica. Y estas... menuda artista, Mater, menuda artista. En obras y en palabras. Leerte es un placer, y ver tu trabajo, también. Un abrazo dentro de otro, dentro de otro, dentro de otro, dentro de otro...
ResponderEliminarPero qué bonitassssss!!!!!
ResponderEliminarLa verdad es que te estaba leyendo y por un momento no supe bien en qué casa estaba, si en la tuya o en la de Pesolet... y me encanta esta confusión!!! No saber muy bien a lado de qué matrioska estás, si al lado de la grande, de la mediana o de la diminuta...
Son preciosas. Al final conseguiréis que vuelva a cofer la aguja... me hacéis tirar del hilo día a día...
... qué bonitasssss...
¡Qué recuerdos estas muñecas¡, mi abuela tenía unas y la de veces que habré abierto, sacado, metido ...
ResponderEliminarSe le puede sacar punta, y tanto....
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMater! que bonitas te han quedado y que bonita metáfora..mmm, me encanta la imagen de sentirme protegida y protectora como las muñecas rusas.Sólos no somos nadie!
ResponderEliminarBesos
Ah, disculpa la intromisión. Como lo he tenido que buscar en el diccionario, aprovecho para ilustrar a otros ignorantes, como yo:
ResponderEliminarÓNTICO/A
1. adj. Fil. En el pensamiento de Heidegger, filósofo alemán del siglo XX, referente a los entes, a diferencia de ontológico, que se refiere al ser de los entes.
Este... Mater, qué nivelico, hija...
Ana, gracias, musa ispiradora y generosa.Esa imagen de una dentro de otra y de otra y de otra...es fuerza hasta el infinito y más allá.
ResponderEliminarBesicos de japonizadora.
Ana, me gusta lo que dices, tu confusión es un honor.
ResponderEliminarDan un toque naif al porche,¿verdad?
Venga, tira del hilo, y apúntate a la aguja, es arte y creatividad.
Un besico, gracias.
Marta es curiosa esa aparente contradicción: somos cada uno, individualmente de un valor infinito, pero sólos poco valemos...
ResponderEliminarUn besico, me gusta que te gusten.
¿Ay, Ana! jajajaja
ResponderEliminarPodríamos usar los dos términos¿no? tendrían distintos matices...interesante tu puntualización.
Un abrazo.
"...el individualismo procede de un juicio erróneo, más que de un sentimiento depravado. Se origina tanto en los defectos del espíritu como en los vicios de la afectividad" ¿y para entender esto tengo que ponerme a coser Matrioskas? No me lo pongas aún más difícil, Mariapi, que estoy hasta arriba de mantas...
ResponderEliminarEs broma, me gustan esas aficiones vuestras, tan delicadas y gozosas. Quedan muy chulas en tu casa. Un beso.
Las etiquetas... qué idea, son suuuuper.
ResponderEliminarLolo, jajaja...
ResponderEliminarNo, no es necesario hacer matrioskas para entender "eso". Pero fíjate, a mí, entender "eso" me da la confianza y energía para hacer matrioskas...tortillas, deberes, limpiar cristales... manías mías.
Creo que incluso me ayudaría con las mantas grises...Es una lógica extraña, pero así me funciona.
Ah...¿te gustan las etiquetas? Así todo es "de marca"...
Gracias, Un besico.
Bonitas, muy bonitas...Te quedan preciosas en el jardín. Me río con el comentario de lolo. No hay como ser Mater para sacar punta incluso a unas Matrioskas.
ResponderEliminarUn beso, Mariapi.
Genialidad infinita, Mater.
ResponderEliminarImpresionantes, me han encantaaaadoo.