Estaba en una tienda del centro. Entre legumbreras inglesas y dos abanicos negros.
Fue un flechazo rápido.
Nos cortejamos.
Semanalmente me pasaba a verlo, comprobando que seguía allí. Sabía que estaba fuera de mi alcance, pero su calidez me daba ánimos para luchar por él.
Lo traje a casa. Entré con prisa, ansiosa por presentarlo.
-¡Mirad qué traigo!
-¡ ... ... ... !
-¡Pero qué feo!
- ¡Igualico que "el chavo del ocho"!
Sostengo en una mano el trocito de madera, un Niño que duerme acurrucado.
Y por primera vez lo veo con otros ojos. No tiene el rostro sonrosado, ni los rasgos suaves, con esa carnosidad que invita al beso... Este Niño es tosco.
Y entiendo ahora porqué me gusta tanto.
En su decisión de amarnos, no escatimó ni una sóla de las condiciones que nos estrujan y hacen vulnerables: frío, soledad, hambre, pobreza.. y esa fealdad hinchada que es la belleza de un recién nacido, desvalido, necesitado.
Mira si ha querido acercarse, mira si le importamos.
Había preparado su ajuar: un colchón de terciopelo y la sabanita de organza con encaje de oro.
Durmió en ellos esa primera Navidad que estuvo en casa...y después nunca vemos el momento de guardarlo en un cajón, por miedo a despertarlo. Se ha quedado siempre ahí, en su rincón, recordándonos que "no has buscado ni a sabios ni a ricos".
Ahora que falta tan poco para celebrarlo, lo adornamos con velas, bolas de cristal y canciones.
Y está más guapo que nunca, el Niño feo.
No me extraña que conquistara tu corazón, y que ya no puedas guardarlo. Qué hermoso lo que has dicho. Un beso grande
ResponderEliminarQue ese niño te traiga paz todos los días. Un abrazo¡¡¡
ResponderEliminarAhora enrtiendo todo... ya no me parece TAN feo. jejeje kss
ResponderEliminarMuy, muy bueno: con esto "me resuelves" la Navidad... En serio, como siempre viendo más allá de lo aparente. al fondo.
ResponderEliminarPobre Niño... con la de maldades que ha tenido que aguantar simplemente por ser una figurita "fea"... (porque tengo que decir que la foto está cogida desde el perfil bueno)
ResponderEliminarEs verdad, desde la primera Navidad que pasó en casa es menos "feo", ahora sonríe !!
Besote!
Si se hizo feo fue para haceros guapos a vosotros...
ResponderEliminarMe parece muuuuuy tierno, esos bracitos.
Dios santo sí que es feo.. y guapo a la vez, es extraño..
ResponderEliminarUn feo atractivo.
ResponderEliminarMaravillosa entrada. Feliz Navidad!
Un beso
...tú lo has hecho guapo!!! se hace querer!!! Feliz Navidad Mater!
ResponderEliminarAna, me tiene "robao" el corazón, cabe en una mano, y cuanto más me dicen que es feo...más lo quiero...
ResponderEliminarUn abrazoteee.
Gracias, Modestino, ojalá nos la traiga a todos. Un abrazo para ti.
ResponderEliminar¡Ay, qué paciencia, Pablete, qué paciencia me hacéis crecerrrr! ¡Cómo os gusta meteros conmigo...!
ResponderEliminarUn besoncio.
Mater, eres única!!!! Feo como mis bebes recién nacidos, luego acaban siendo guapísimos! Besos
ResponderEliminarPd:los comentarios de tu prole me han hecho reir!
Pablo, creo que algún ingrediente fundamental le has puesto tu a éste Niño...pero clar, ¡no te acuerdas!Un besote enorrrme.
ResponderEliminarQue no, Poto, que no...le he hecho la foto con el móvil, y no es el ángulo, no...son los ojos con que lo miras.
ResponderEliminarUn beso, chiquitina.
¡Cómo me gusta tu observación, Lolo! Si, para que ellos sean guapos. Muy bien visto.
ResponderEliminarSon tiernos los bracitos de madera, y ése moflete, con el tamaño justo para un besico.
Jordim, hay que saber ver su belleza a través de la madera...
ResponderEliminarGracias por venir.
Mª Dolores, no sabes cómo "engancha su atracción". Feliz Navidad también para ti. Un abrazo muy-muy-muy fuerte.
ResponderEliminar¡Gracias Tomae! ¿A que tu también lo ves bonito? Si son los ojos que lo miran...Un abrazo, y feliz Navidad para ti, con tu Reina y Princesas.
ResponderEliminarMarta, y esa horrible belleza de los recién nacidos, los mios también, les hace aún más adorables...aunque luego, cuando crecen, ya ves, ya ves en qué se convienrten...
ResponderEliminarUn abrazo enorrrme,
(tenemos que celebrar juntas la Navidad, aunque sea después de Reyes).
¿Qué es ser feo? ... Nunca un niño es feo. Acaban de nacer... Y el Niño... cada día más guapetón a base de mirarlo y mirarlo con amor todos los miembros de tu extensa y cariñosa familia.
ResponderEliminarBesos, Mater.