Viajar al extranjero es uno de los modos clásicos para adquirir disintas perspectivas y enfocar desde otra distancia la realidad cotidiana.
Sienta bien "poner tierra por medio" para afrontar la monotonía.
Lo sabe cualquier guionista que se precie: mandar al protagonista a dar una vuelta "por esos mundos de Dios", es un recurso infalible para dar emoción a un guión descolorido.
Un viaje siempre ofrece posibilidades de exotismo.
Con periodicidad variable nos escapamos a tierras extrañas.
Las tierras bárbaras nos esperan a la vuelta de la esquina, y en apenas dos horas "Las Francias" nos sumergen en otro mundo y sus habitantes.
Tan iguales y con tantas diferencias al mismo tiempo.
Porque de vez en cuando hay que "reFranchutarse".
Un paseo-promenade, quesos, vino, foie, y alguna curiosidad o souvenir que certifique el viaje.
Esta vez ha sido un juego infantil, extranjero también en el tiempo: "J'aprens…Les Bonnes Manieres".
Me ha engatusado la presentación, desde la primera ilustración:
"Les bonnes manieres, cela s'appelle aussi la politesse.
Et la politesse, c'est une clef magique qui ouvre les portes du bonheur et le coeur des gens.
Si tu la possèdes tous ceux que tu rencontres ont envie de t' aimer."
No es fácil la traducción.
Las palabras tienen vida íntima, que sólo se pueden comprender dentro de su contexto vital.
Hay que vivirlas.
¿Cómo definir "politesse"? Cortesía, educación…más o menos.
¿Y "bonheure"? Es felicidad pero entreverada de "Bien".
"Llave mágica", eso suena "tres bien".
Ya pienso en los nietos.
Me ha parecido un buen proyecto este juego que despierte sus deseos de "ser amable", como primer paso para aprender a amar.
Porque ser amable es poner fácil que nos amen, hacernos apetecibles, quitar dificultades a la felicidad ajena …
Y como esto del amor es tan concreto y preciso, se empieza, por ejemplo, por lavarse las manitas antes de sentarnos a comer, o protegiendo a los demás de nuestros bostezos, toses y estornudos con un simple gesto de la mano ante la boca…
No son tontadas, son "les bonnes manieres".
Qué cosa más linda, ¡y esencial!
ResponderEliminarSara, tiene un punto de delicadez¿verdad?
EliminarY sí es ESENCIAL. Mucho más que simples y externos formalismos.
Gracias mil.
¡Qué derroche de buen hacer! Estos franceses nos han colado un gol por toda la escuadra...
ResponderEliminarGracias, atónita estoy.
besos
Bueno, alguna cosa buena hay que reconocerles a estos gabachos¿no?
EliminarForman parte de una colección de juegos educativos "vintage", tan preciosos que no sabes cual escoger.
Bss y gracias.
Viva o muerta, aquí estoy y aquí estaré,s.D.q. y tú me entiendes, porque acecho tus entradas para saborearlas.
ResponderEliminarAdmirada francófila, querida coetánea y sufrida compatriota, no me has fallado una vez más...
Un beso muy cariñoso, amiga mía
Asun
Muchísimas gracias, Asun, pero, por favor, yo te guardo las entradas en la nevera del blog, que "no se pasan"...CUIDATE.
EliminarBesos.
vive le France con Alice y su "bol".
ResponderEliminarjeje...parece que nos hemos quedado en el "elementaire"...Alice ya debe ser bisabuela...y vete tu a saber dónde está "le bol" de tanto lavarlo.
EliminarMerci, cheri Paul.
Qué bonito blog, Mariapi y lo acabo de descubrir gracias a Asun pues te ha nombrado y como soy curiosona...aquí estoy jejej. Me encanta el título del blog, además.
ResponderEliminarPrecisamente, en este pais y en esta sociedad actual, estamos como estamos por perder los buenos modales que no es ninguna tontería, por cierto. Esa educación básica, lo que siempre se ha llamado aqui urbanidad, saber estar, buenas maneras y en el que hace muchos años existían libritos educativos y hasta una asignatura en los colegios que educaban a los niños para saber comportarse en sociedad. Todas esas normas de convivencia, que no es otra cosa que respeto hacia los demás y a uno mismo, se han perdido y deberían recuperarse por el bien de todos porque, efectivamente, ser amable con todo y con todos es hacerse sujeto amado,susceptible de ser amable y nos prepara para amar a los demás.
Precioso blog, de verdad.
Un afectuoso saludo, Mariapi.
Pd. Perdón por extenderme tanto.
Anastasia, al contrario, te agradezco "la extensión" del comentario.
EliminarNos vendría muy bien un recordatorio de buenas maneras a nivel nacional, si es que aún podemos hablar de "nacional"...de momento podemos comenzar a nivel familiar, y así poco a poco...es como mejor se hacen las grandes revoluciones.
Mil gracias por venir.
Me gusta esta manera de plantearlo, Mater. Las buenas maneras no tienen por qué ser algo artificial; hacen "amable" la vida a los demás... Tú piensas en los nietos; yo todavía en algún ciudadano que las confunde con falta de espontaneidad. Precioso.
ResponderEliminarUn beso, Mariapi
Es que no son artificiales si se entiende el fondo.
ResponderEliminarCreo que ayudan muchísimo a sobrellevar los inevitables roces de la convivencia.
Por eso me ha gustado tanto la introducción que hacen en estas cartas sobre qué son las buenas maneras, facilitar el amar.
Pienso en los nietos porque alguna cosica se me ocurrirá con estos dibujos, pero en el fondo del asunto incluyo a todos, y la primera que "repiensa" la politesse soy yo, no te creas.
Gracias, Sunsi, un abrazo.