sábado, 24 de diciembre de 2011
El Belén
Este año se nos ha jubilado el panadero. Se nota que por el Belén también pasan los años.
A San José se le va la cabeza. Como cada año. Va acumulando los efectos secundarios de tratamientos a base de Superglú y PegamentoImedio...el cuello, que no perdona.
Pero Él sigue ahí, embobado, mirando con esos ojos que ponen los padres, haciéndose el "machote", pero derretido por dentro, contemplando.
La Virgen está que no tiene manos. Nos pasa a muchas en estos días.
Pero Ella sabe llegar con el gesto y la mirada, sigue con sus bracitos en alto, haciéndole carantoñas al Niño, atendiendo a los pastores, se le han olvidado los golpes en la arcilla, ya no le duelen esos muñoncitos encolados.
Como a los pastores les hemos cambiado el musgo por los dorados, andan los pobres desorientados. Con las bajas por enfermedad laboral, todos llenos de desconchones, y tal como se están poniendo las ovejas, cada año más cojas, estaría más que justificado que esta Nochebuena se quedasen en su cajita, bien envueltitos en papeles de periódico viejo, cómodos al calorcito de lo propio.
Pero ahí andan. Intentando descifrar las indicaciones del Ángel "Hallaréis al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre". Sin GPS, eso sí que es fiarse.
Y el Niño. Dios hecho indefensión, un recién nacido pobre, abandonado en un rincón oscuro de una tierra mísera, un desconocido, hijo de de unos transeúntes a quienes el parto "les ha pillado" sin ayuda ni cobijo.
Dios, a quien representamos con un muñequito de arcilla pintada de rosa.
Dios que nos ama.
Dios que nos enseña a amar en los momentos negros y fríos, como esa noche.
Dios, Niño Jesús.
Caldéanos el corazón con la Luz que traes.
Ayúdanos a saber querer, como guiaste a los pastores. A acertar queriendo, como ellos, sin teorías, en lo concreto del tu y ahora: Con un queso, y la cálida caricia que te dió aquella pastora, con un poco de leña y el beso en la frente que te dejó el rabadán, con la miel que guardaba para las grandes fiestas la lavandera y la dejó a tus pies, con las cabriolas que te baila aquél zagal. Enséñanos, Niño, a querete a Tí y a los demás. Aunque sólo sea a querer querer.
¡Feliz Navidad!
A quienes rozo en la realidad-real y a quienes tengo cerca en esto de lo virtual, a quienes me regaláis comentarios, y a los que tienen la generosidad de leer en silencio.
Un beso a todos, virtual pero de verdad.
¡Y un abrazo bien apretao, Mariapi! Que el amor y la ilusión del nacimiento,y de lo nuevo nos alcance para todo el año!
ResponderEliminar...pero ha quedado precioso Mater!!!
ResponderEliminar¡si hasta la mula y el buey dan calor desde el segundo piso!... Feliz Navidad Mater !
*aunque estemos algo descompuestos lo importante es que queramos buscar...
Un belén precioso, con pedigrí, que le dicen!!!!
ResponderEliminarBuenas fiestas!!!!
Me gusta mucho tu Belén. Me gusta muchísimo más aún cómo lo explicas.
ResponderEliminarMater, Feliz Navidad, ¡sin manos! pero con todo mi cariño. Besos
A lo mejor hago una "chuleta" con lo que dices. Feliz Navidad virtual que ya llegaremos a la real... (de realidad no de regio, que no estamos para estos trotes)
ResponderEliminarFeliz Navidad, que Dios os bendiga a todos los de esa casa.
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD!!!!!
ResponderEliminarQuerida Mariapi. Después del post me dan ganas de irme a tu casa y sentarme un ratito junto al Belén desconchado y repegado.
ResponderEliminar¡Feliz Navidad, Mater! Cuántos momentos compartidos de esas cosas del querer... No dejes nunca de darle a la "zambomba"
Un beso y muchas gracias por esta entrada cálida y entrañable. Hedbana antropológica...
Volveré para leer, no sé qué ha podido pasarle a vuestro panadero... Pero hoy, 24, solo decirte ¡Feliz Navidad!
ResponderEliminarDicen que esta noche ha nacido un Niño que va a traer la Luz al mundo. Desde anoche reina una paz especial en mi casa, que, aunque tiene un Belén de Playmobil, quiere celebrar el Nacimiento. Quedó ponche, salió bastante bueno por ser el primero... Hubo hogar! Besos, y Feliz Navidad.
ResponderEliminarDe virtuales nada eh!!! que somos mu, pero que mu reales!! jajajajaja.
ResponderEliminarFeliz Navidad Mater!!!!! Tu Belén es... muy real!.
Bicos
Sí Tita, que dure, que dure, que lo necesitamos.¡Mil gracias, un besote fuerte y feliz Navidad para ti y los tuyos!
ResponderEliminar¿Has visto, Tomae, una mula y un buey en palco? Muchas gracias, Feliz navidad para ti, tu reina y vuestras princesas.¡Gracias!
ResponderEliminar¡Uy! Eso de "pedigrí" me ha llegado al alma, suena muy requetebién. Mil gracias, MaryLou, encantada de leerte.¡Feliz Navidad para ti también!
ResponderEliminar¡Gracias, Marta! Pero qué velocidad llevamos hasta sin manos¿eh? Así hasta que estemos sin dientes...después ya descansaremos, hay tiempo.
ResponderEliminarUn besote, y ¡Feliz Navidad, que sigue!
¡Gracias, Pablo! "Realmente" es un chiste malo...¡Besos!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Modestino. ¡feliz navidad también para ti! Un poco tarde, pero estos días ando con el paso cambiado. Mil gracias.
ResponderEliminar¡Feliz Navidad y gracias, Ana! Un besote a las dos.
ResponderEliminarPues venga, Sunsi, que aquí hay sillas para todos. Acércate y nos ponemos un ratito a contemplarlo...y luego charlamos y charlamos...que eso lo hacemos muy bien¿verdad? Un besote enorme, ¡Feliz Navidad!
ResponderEliminarYa 26, lolo, te agradezco mucho la felicitación. ¡feliz Navidad para ti, que sigue, que aún queda mucho que celebrar!
ResponderEliminarGracias, Leles. Claro que sois reales...aunque no puedo tocaros, ni escuchar vuestra voz, sé que "sois", y disfruto con vuestra comapñía.
ResponderEliminarUn besote, mil gracias.
Ana, que se ha perdido la respuesta a tu comentario...
ResponderEliminarTu castillo es hogar, eso se huele desde la distancia, me alegro de que en Navida lo sea de un modo especial. Cuando en el resopón de Nochebuena, después de la Misa del Gallo brindamos con poche, me acordé de ti y de los vuestros. Un besico, Princesa.