Está el sol tan tímido, que no sé si conseguirá devolver el resplandor perdido.
Pero es que me han entrado las prisas del último momento.
Aunque en teoría queda tiempo, no sé, al ver la luna tan redonda y brillante esta mañana, se han asomado las dudas, y me han empujado a aprovechar una mañana despejada, aunque está el sol como con telarañas. No sea que se adelante.
Que esos ímpetus de preparar el nido también nos entran a las abuelas.
Que toca a arrebato el final de la espera.
Que casi está aquí, con la Navidad o los Reyes, pero que ya llega.
Una nueva vida que nos regalan, Dios y sus padres.
Una nieta que no hemos visto, pero que ya tanto queremos.
Y hoy, con sol frío, me he puesto.
Y ya está hecho.
14 comentarios:
Jabón de casa auténtico y rayos de sol, la receta infalible para quitar amarillos de la preciosa ropita de bebé. En cuanto tu palacio esté listo, ella llenará todo con su luz, como no podría ser de otra manera. Qué ganicas...
Qué cositas... qué ganas de verle la carita, ¿verdad?
Mmmmm, casi casi puedo olerla... ese olor a bebito es incomparable, verdad?
Será una Navidad muy especial, especialA!
Se contagian estas cosas???, un achuchón a ver si sí
Muchos besos
Qué maravilla... la espera. ¡¡¡Felicidades!!!! Nada se espera con el alma tan así... como encendida al menor ruido.
:))))
Si es que las abuelas... pasan de la crónica de "otro tempo" añorando el adagio, a la crónica de este tiempo, moltissimo vivace, y no es para menos. Además la cabeza debe estar preparando otras cosas... seguro.
Sí, Ana, así será si Dios quiere. Cada uno somos un regalo. Un beso.
Parece todo tan pequeñito...ha sido un placer volver a blanquear la ropita, tantas veces preparada, y siempre de forma nueva.
Un abrazoMadreYMas.Gracias mil.
En cada celebración tendremos un "plan B" preparado, por si hay que celebrar en el paritorio...Besos, y gracias, Marta.
Es verdad, Ana, nada se es comparable a este regalo, otra vida.
Un besico, mil gracias.
El"Adagio" es un deseo, la realidad es que hay que bailar con la música que pone el "DJ", y yo encantada...Un besote, y mil gracias Pablo.
Yo te felicito tbien por tu hijo Pedro que tanto ests ayudando al mio con su amistad
Qué ternura de tendedero, qué pequeñito todo y qué blanco más blanco; qué gozada. Qué bien, Mariapi, qué ilusión y qué previsora y cuántos "qué"... Porque ¿qué me dices de volver a empezar el disfrute de la abuelidad? Vamos, una "sortuda" no, más. :))
Gracias Pacita, el beneficio es mutuo, entre amigos siempre es así. Un beso.
SuperMegaSortuda, definitivamente sí, es así.
Un beso Lolo, y gracias.
Publicar un comentario