miércoles, 20 de octubre de 2010

Efectos Colaterales

Gracias a la última huelga .
Un abrazo de corazones parlanchines, unidos un día entero.
No fueron los piquetes. Bastó un simple encuentro para paralizar la Diagonal.
Más de diez años sin vernos y la edad suficiente como para que nos importe más bien poco "el-que-dirán":  un abrazo largo, con besos sonoros, como los de las abuelas de pueblo, despreciando las miradas curiosas.

Y tu diciendo:
-¡Si es que estoy nerviosa!
 Y yo repitiéndote:
-¡Qué guapa estás!

Que diez años no son nada...pero dan mucho de si.

En el primer plato  terminamos de ponernos al día sobre la praxis cotidiana: maridos, hijos, trabajo... y tuvimos una larga tarde para retomar las conversaciones que habían quedado inacabadas desde los tiempos de Facultad.

Es un "Decíamos ayer..." enriquecido, testado por las bromas de la vida.

Tu, romanista empedernida, me has recordado la sabiduría olvidada de la eterna soledad humana.

Hemos añorado juntas las largas tertulias en confidencia, cuando creíamos descubrir por primera vez las verdades eternas de la humanidad, cuando el espíritu crítico de la juventud nos hacía dudar de todo, menos de nosotras mismas. Qué ilusas...

Nos hemos carcajeado al analizar  el certero diagnóstico sobre la vida, contenido en un  petulante título: "La insoportable levedad del ser".

Casi 30 años después, hablamos sobre  aquellas dudas "de altura", sobre Dios mismo, y no necesitamos las palabras. Lo hemos tocado. Y no tanto al comprobar los triunfos (que también).
 
La evidencia se ha mostrado acariciando, precisamente eso,  "la insoportable levedad del ser".



13 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Pues si ese reencuentro se debió al paro del 29S, ¡que viva la huelga!. Bueno, un poquito :-)

Modestino dijo...

Que sensaciones! ... los reencuientros, con personas que fueron cercanas, ... y también con ambientes, calles, paisajes, edificios, ... el pasado tiene nuestra historia.

ana dijo...

Qué regalo es saber que esa levedad del ser, al lado de un amigo, tiene tiene el peso del oro.

Genial!!!

lolo dijo...

Umm, reencuentros. Aquellas conversaciones vuelven a ser las mismas... las mismas. Y nosotras, sí, hemos cambiado pero somos las mismas también.

¡Cómo es la vida!
Y qué huelga tan bien aprovechada.

mOnTy @holasomos7 dijo...

Con la amistad sólo se cuentan años sin verte.. Es curioso que se retoman conversaciones con una facilidad tremenda, como si sólo hubiera pasado un fin de semana sin verse. Misterios de la AMISTAD..

..Falta poco para el día D!!

Mariapi dijo...

Ana, mi amiga se quedó "atrapada", y lo que iba a ser "un café" pudo convertirse en todo un día de conversación...y es que en todo hay siempre una arista positiva, hasta de lo más insospechado surge un punto de bien.
Un besico.

Mariapi dijo...

Modestino, es que "somos" también esas personas con las que hemos "interactuado". Creo que esencialmente estamos hechos para interelacionarnos, y nos vamos haciendo en este juego , que algunos llamamos amor.
Y en otro plano, pero ahí están, los paisajes, las calles, los olores, las sensaciones. Es hermoso el reencuentro.

Gracias, un saludo.

Mariapi dijo...

Ana, ésa es la mejor conclusión de un día muy feliz.
Nada se puese añadir a tu comentario.

Un abrazo, ¡gracias mil!.

Mariapi dijo...

Lolo, no siempre en un reencuentro se deja ver aquella que éramos...se ha podido cambiar el rumbo, y aquella amiga se aleja a otros puertos, o se han acumulado tantas capas en el casco del barco que no nos deja redescubrir quien somos... En todos los casos siempre es hermoso un abrazo de reencuentro, pero si además podemos continuar las conversaciones pendientes, y descubrir el mismo cariño de siempre...es una auténtica bendición.

Un abrazo, gracias.

Mariapi dijo...

Es verdad, Monty, esa es la sensación. Han pasado diez años, y seguimos hablando con la misma fluidez y profundidad, como si tan sólo nos quedas por contar lo que hicimos el fin de semana...

...y si, se acerca el día D...Gracias por acordarte. Un abrazo.

sunsi dijo...

Benditos efectos colaterales, Mater. Cómo se disfruta retomando lo "que decíamos ayer". Son esas amistades que resucitan los recuerdos. Yo también me río como tú con una amiga utópica que veo de tarde en tarde... Con 18, 19 años creíamos que podíamos arreglar el mundo. Lo más fuerte es cuando hace tantísimos años. "¿Y a ti también te ha pasado?" "Oye... clavado".

Me alegro mucho de tu reencuentro. ¿Cómo van los preparativos, mamá? ¿Muchos nervios? Me acuerdo...

Un beso gordo, Mariapi

Mariapi dijo...

Sunsi, las "utópicas" seguimos manteniendo ése rincón indómito, por mucho que haya llovido ¿verdad?
¿Sabes? es un tratamiento anti-age de lo más eficaz.

Y los nervios...van y vienen. Estoy en estado catatónico. Pero todo parece seguir su cauce. Ya te contaré cuando pase la marea...

Un besote.

Pablo dijo...

snif snif (esta vez no es en tono jocoso jeje)