Sueño...
Con acariciaros en un achuchón.
Poder estrujaros hasta que me duelan los brazos.
Sentaros a nuestra mesa y celebrarnos.
Hartarme de vuestro jaleo.
Que los días de fiesta acaben en desorden desparramado.
Protestar por tantos lavavajillas y vasos .
Desesperarme con las "glomadas" de sábanas, manteles y toallas.
Añoro el piel con piel.
Sólo me reconforta el recuerdo de otros tiempos, en los que el único reto era descifrar el misterioso por qué "es más mami mía".
Ya falta menos.
Os quiero.
2 comentarios:
Que no hayan almohadas suficientes, comer restos muchos días después de una celebración, en realidad es buena señal de que hemos estado TODOS en casa :) gracias Mami, yo también tengo muchas ganas!
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