lunes, 25 de octubre de 2010
Platero
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...; pero fuerte y seco por dentro, como de piedra... Cuando paso sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
— Tiene acero...
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.
El 25 de Octubre de 1956 se concedió el Nobel de Literatura a Juan Ramón Jiménez.
Leyendo estos "versos" escritos en prosa, recuerdo los tiempos de escuela.
Lectura, copia, dictado.
Cada día.
¡Cuántas veces habré leído -copiado "Platero y yo"... ! Sigue asombrándome como una novedad literaria.
Ya sé que es una simplificación excesiva pero... aún me escuece el bolsillo con las compras de tanto libro de texto, tanto papel estéril, con ínfulas de purpurina...
Cuaderno+ lápiz+goma...
Leer, copiar, escribir, hablar...
Con textos como el de Platero, ¿no sería una propuesta interesante de auténtica Reforma Educativa ?
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11 comentarios:
Totalmente de acuerdo. En tiempos de internet, le compré a mi hijo un Cuadernillo rubio de caligrafía y uno de sumas. Le presté mi libro de Roald Dahl, Las brujas, y se convirtió en su favorito...
Vale, nos modernizamos, pero no hay que olvidar los clásicos, como Platero y yo. ¡Gracias, Mater!
A mí también, ya sólo con leer el título de tu entrada, me ha traído recuerdos infantiles de papel y lapiz.
Que la semana sea buena¡¡¡¡
Gracias, Mariapi. Me he sentido esponjada al volver a leerlo. Si lo que nos trae Platero hoy aún es así, creo en tu Reforma Educativa. Educación es lo que que queda cuando hemos olvidado lo que aprendimos... no?
Acero y plata de luna, al mismo tiempo.
Ana, estoy persuadida de que lo más eficaz es siempre ir al fundamento. También con los niños...no está reñida la modernidad con educación de calidad.Los niños no son tonticos...saben apreciar lo bueno y lo bello.
A veces da la impresión de que en lugar de enseñar se pretende aturdir.
Un abrazo.
¿Verdad huele a cuaderno y a goma? Veo perfectamente una letra infantil, de dudosa ortografía, y recuerdo la voz que dictaba...
Un saludo, Modestino.
Precisamente ésa es la clave.¿Qué recordarán nuestros hijos cuando olviden lo aprendido?.Urge una reforma, y lo digo en serio.
Un abrazo
Platero y yo...qué recuerdos
Hermoso post, un saludo
Tita, Platero deja el corazón lleno de tenura ¿verdad? Un precioso texto para niños y mayores.
Un abrazo.
Hemos leido recientemente a dos voces (una página tú otra yo) con mi zyrtýn. Lástima no ser lectura obligatoria en el cole. Si hay que ir a Reformar se va. Guardame sitio
Dictados, goma y lápiz...a la antigua usanza y único medio eficaz para la ortografía. Son los únicos deberes de verano que he ido haciendo con ellos...y alguna suma y resta.
Voy a releerlo de nuevo. Besos
¡Uy reforma educativa! Mientras sigan haciéndola en despachos, sentatidos en cómodas butacas, no mejorarán nada, te lo digo yo. Lamento que muchos renieguen de lo "tradicional". Está muy bien innovar, yo me apunto siempre al cambio, pero sin olvidar "lo de toda la vida". Me da pena ver cómo actualmente muchos niños no saben pinzar bien el lápiz, por ejemplo. Lo del cálculo, sumar, restar, tablas? Acaban la primaria y ... bueno dejémoslo.
Saludos
Saludos
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