martes, 10 de enero de 2012

Los importantes




Nos empeñamos en crear barreras, en pintarle dos caras a la existencia y tener que elegir entre realidad y fantasía, entre lo ordinario y lo mágico, entre lo claustrofóbico y la apertura de horizontes, entre importantes y vencidos. Como si se tratase de elegir entre la vida y la muerte.

¿Porqué ése empeño?Parece que no es posible encontrar felicidad en lo pequeño, en lo imperfecto, oculto y tan cotidiano que nadie le da importancia...

Incluso los cuentos infantiles que quieren dar sentido a lo sencillo, tienen que terminar en boda con príncipe para acabar bien. El éxito de la cenicienta le exige disfrazarse de bella princesa con carroza y caballos blancos para conseguir el amor del príncipe azul, que nunca se hubiese fijado en sus cabellos dorados si se deja puesto el delantal. Y el cuento del patito feo acaba bien porque se transforma en cisne de cuello largo y alas sedosas. Pero nunca hubiese llegado a la fama si continúa creciendo como un pato flacucho y del montón, alegrando la vida de la charca con un cua-cua monótono y repetitivo, como la mayoría de los patos. Parece que sólo "son alguien" los importantes, los que no pueden perder un minuto de su valioso tiempo en tonterías ajenas, los que están tan ocupados que se creen exentos de cualquier tarea oscura y olvidada, eso que lo hagan los débiles.

Por eso me ha gustado tanto este cuento. Descubre la "realización" en la libertad de encerrarse y matizar los brillos propios para que otros tengan colores y luz. Otros que tal vez nunca lo entenderán, ni  darán las gracias.
Pero ni siquiera eso importa a los verdaderamente importantes.


16 comentarios:

MadreYMas dijo...

Esclarecedor.
Brillante.
Precioso.

Tanto el cuento como tu texto.

PD: Increíble también la banda sonora.

Ana, princesa del guisante dijo...

...porque si no hubiera patitos feúchos de cua-cuas monótonos, no seríamos capaces de valorar la belleza de un cisne. Es así, si no hubiera enfermedad, no sabríamos cómo es de importante gozar de una salud poderosa, si no hubiera princesas de verdad verdadera, las niñas a lo peor quisieran parecerse a Belén Esteban. Es ley de vida, supongo, esa, que nos hace saber que vivimos porque también podemos morir. Besos grandes, y gracias, muchísimas gracias.

meloenvuelvepararegalo dijo...

Me sumo a las gracias por el texto, y del cuento al margen de las imágenes, esa banda sonora... preciosa.
Patitos feos? Todo depende del cristal con el que se mira, para mí, los patitos feos y las cenicientas que me rodean son lo más hermoso que existe.

Mariapi dijo...

Gracias MadreYMas.
Es una joya breve, dos minutos, pero este corto es delicado y completo, tanto en forma como en contenido. me alegro de que te guste. ¡Mil gracias!

Mariapi dijo...

Ana, creo que además de la belleza de ser "contrapunto", ser patito feúcho y del montón tiene belleza propia, es "importante" por sí mismo. Como esa tuerca bailarina, una simple ruedecita encerrada en el reloj...me gusta que el cuento acabe así, dando vueltas llenas de belleza escondida en la torre, dndo color y luz. Como millones de ruedecillas-bailarina...Un besote, y gracias a ti.

Mariapi dijo...

Meloenvuelve, mil gracias. Lo mejor de este cuento es el final. Los patitos ya no tienen que ser cisnes ni las cenicientas princesa, bueno, al menos lo interpreto asi, que en esto de los cuentos hay libertad total...Un abrazo.

Unknown dijo...

Qué chulada!!! como diría mi enanillo Martín (cuando ve algo que le entusiasma). Nos empeñamos en creernos los cuentos de bellas y princesas, de cisnes y tartas de fresa... ummm pero son sólo cuentos. Después cada uno lo interprete como quiera. Mi príncipe azul no se parece al de los cuentos, pero levanta más pasiones, y mi princesa es muuuucho más bella.
Eso sí, a mis ojos.
Coincido con las compañeras... magnífico corto al igual que la banda sonora.
Biquiños Mater. Gracias.

Modestino dijo...

He pensado muchas veces en eso que cuentas, será porque me tropiezo con demasiados de esos que no se rebajan a minucias ... ¡benditas minucias!.

Pablo dijo...

Yo de mayor quiero ser bailarina...
aunque suene muy raro.

Mariapi dijo...

Leles, no sólo a tus ojos. Tu príncipe y tu princesa son infinitamente mejores que los de los cuentos, son reales.

Un besico.

Mariapi dijo...

Modestino, ¿hay algo más ridículo que ese afán de "exclusivismo"? ¿Algo más pedante que esas ganas de ser siempre los importantes y especiales?

Gracias, un abrazo.

Mariapi dijo...

Pablo, iré preparándote el tutú...lo complicado será encontrar zapatillas de puntas del 45...¡Besos campeón!

Amelita dijo...

¡Qué bonita historia!
Creo que puede ser el alma de cada familia, la Madre, el ama de casa, engranando el día a día, llenándolo de sabor y colores, de vida... No se puede renunciar a vivir por uno sino por los nuestros... y la sonrisa final me dice que el dar la vida llena de felicidad. Un abrazote

sunsi dijo...

Gracias, Mater:)))

Mariapi dijo...

Gracias, Amelita. La felicidad tiene mucho de esto...casi siempre buscamos justo en el extremo contrario, y claro, no la encontramos. Un besote, y mil gracias.

Mariapi dijo...

¡A ti, Sunsi!bsos.