martes, 17 de enero de 2012

Transdérmicos




Anne Brontë escribe con estilo suave, discreto, a media voz. Exige una sonrisa. Sus palabras son de otro siglo, pero describe también el hoy.

"Se sabe que los compañeros habituales ejercen gran influencia sobre sus mutuas mentes y maneras. Aquellos cuyas acciones están siempre ante nuestros ojos y cuyas palabras están siempre en nuestros oídos naturamente nos conducirán, aunque sea en contra de nuestra voluntad, lenta, gradual e imperceptiblemente, quizas, a actuar y a hablar como ellos. No pretendo determinar hasta dónde llega este poder de asimilación, pero si un hombre civilizado estuviese condenado a pasar una docena de años entre una raza de salvajes ingobernables, a no ser que tuviera el poder de mejorarlos, dudo mucho que al final de dicho periodo no se hubiese convertido él mismo en bárbaro, por lo menos.

("Agnes Grey")

Para decir más o menos lo mismo, el refranero es categórico: "Dime con quien andas y te diré quien eres", "Dos que duermen en un colchón, se vuelven de la misma opinión", y como no, el maravilloso latinajo que nos enseñó mi padre "Qui cum pueris pernocta, excrementatus alborea".


"Los otros" se nos cuelan por los poros de la piel.
Sin darnos cuenta, sin empujones ni violencias, penetran hasta la enjundia del saber y del hacer, atraviesan las murallas de defensa y prevenciones, y pasan a ser nosotros mismos, sin percibirlo siquiera. Así somos, imitativos sin remedio.

Y las madres nos preocupamos por "las amistades", esas que pueden ser tan peligrosas. Nos empeñamos en ver sólo un prisma .

La piel se penetra no sólo de veneno, también con medicina y con ungüentos nutritivos. Es precisamente a través de la apertura de nuestros poros por donde asimilamos eso que se llama"educación familiar". El roce continuo entre los que en una misma casa nos queremos,las caricias y contiendas de nuestra vida juntos, que provoca alguna ampolla y sarpullidos de contacto, sirve también para organizarnos por dentro, para agrandar el corazón y despejar la mente. Y creo yo, que esa especialidad del amor tan exclusiva que es el amor de familia, puede actuar con tanta fuerza, que nos inmuniza para repeler las toxinas de otros manoseos y restregones ajenos.

Tiene un pequeño inconveniente: Se necesita mucho-mucho-mucho tiempo. Cantidad y calidad. Una hora y otra, minutos reales, codo con codo, hablando o en silencio, haciendo, mirando. Pero hay que querer echarle tiempo. Incluso el que no tenemos.

14 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Tus palabras son un bálsamo para mi alma, el consuelo de saber que se pueden poner cremas protectoras para hacer esa piel más resistente a las agresiones externas.
(ah, yo el latinajo me lo sabía en la versión de mi abuelo, en roman paladino)
Besos

MadreYMas dijo...

Pues claro. Tiempo en familia. No hay más que ver en lo que se están convirtiendo muchos adolescentes de hoy, aquejados de una enfermedad cada vez más común, la progenitoris ausentatis. Eso es mucho más grave que algún amigo bala perdida... cuando lo entendamos, la sociedad dará un buen giro.
Interesante reflexión, contada de forma diferente.

LaCasitadelasHadas dijo...

Te aplaudo mater por este post. Expresa muchas de las cosas que yo siento, fruto de las experiencias de mi casa, de mi familia.. Y de como todas esas vivencias nos han hecho a todos como somos hoy y nos han sostenido siempre con esa red invisible que se teje como tu muy bien has descrito.
Por todo eso, yo cuando se debate de lo mal q esta el mundo, de lo difícil q es controlar a los adolescentes, de q la familia no lo es todo... Tengo esa esperanza porque yo se lo q he vivido en mi casa y confió en ser capaz de construir algo parecido en la mía.
Creo q mi madre y tu tenéis muchas cosas en común.:)
Un Besito fuerte mater

Unknown dijo...

Yo creo que necesitaríamos que en la escuela también nos enseñaran este tipo de cosas. A querernos.
Qué y cuánta razón tienes. Parece que me leyeras el pensamiento, lo que pasa es qeu yo no soy capaz de explicarlo así de bien.
Me encantaría ser así, poder dedicarme a ellos, y cuando llego del trabajo, cuelgo el bolso, los abrigos y me tiro en la alfombra a jugar. Mi casa no es la más fashion del mundo. Mi salón parece un aula de guardería entre tanto libro de pinturas, puzle, fichas, encerado, pero yo no se hacerlo mejor.
A veces pienso que sería de gran ayuda que alguien nos echara una mano para poder optimizar el tiempo con nuestro hijos (aunque tampoco quiero pasarme de lista). Como una terapia...
Bufff, ya me estoy saliendo del tema...

Unknown dijo...

Que quiero decir que se nos está olvidando el concepto familia. vivimos tan rápido y tan "afuera", que lo nuestro, los nuestros, parece que ya no lo son. Es importante volver a creer en la Familia como un grupo unido, fuerte, que se apoya y quiere, que se comprende y qeu se alía. El día que me casé ofrecí las llaves de mi nueva casa y pedí que me ayudasen a convertirla en un Hogar.
Creo que éso es lo básico. Lo primero y fundamental. Después ya nos preocuparemos por las compañías y lo de fuera. Creo.

Bicos y perdón por el tostón

lolo dijo...

Mariapi, ahora te digo algo, pero primero darte la gracias por la preciosidad de post. Me refiero a la forma, las imágenes... mmmm... y luego me he puesto a leer.

Yo me paso el día plantada como una seta(Sunsi me dijo que se dice así)es decir que por tiempo no es; da tiempo de todo y todos los días. Por lo menos de momento es así. Y sí, es muy transdérmico todo. Pero no por eso consigo olvidarme de que a su edad lo que se les ha colado dentro(que tampoco todo será bueno, me conozco bien)pesa bastante menos de lo que se les pega por ahí. Vale, es solo un prisma, pero me preocupa mucho porque las cosas que pululan y transdermizan fuera Mariapi... ya tú sabes, son muy apetecibles a su edad (y a otras, no nos vamos a engañar) Que están a medio hacer, vamos. Me pillas hoy con la guardia baja, perdóname.

Y sí, Dios te oiga, ojalá expelan las toxinas, estén inmuzados, cuajaditos y antiestaminizados... eso me gustaría a mí.

¿Cómo lo haces para ser tan positiva? ¿Cómo consigues poner patas a las teorías de forma que me las haces creer?

Hoy te mando un beso, mira.
Gracias por pedalear.

Unknown dijo...

Creo que necesito que alguien me ayude a hacer ésto bien!!

Mariapi dijo...

jejeje, Ana el latinajo nos gustaba mucho más en su traducción pedestre, donde vas a parar, pero en latin queda de lo más culto...
Sigue poniendo pomadicas de bien, belleza y verdad. Verás cómo les ayuda a crecer, que en definitiva de eso se trata.

Un besoncio.

Mariapi dijo...

MadreYMas, no conocía el término científico de la enfermedad...pero estoy totalmente de acuerdo con el diagnóstico.Y lo curioso es que nos ausentamos cuando necesitan nuestra presencia y queremos estar y controlar cuando por ciclo vital necesitan estar más sueltos. Daría para una serie complera de posts, pero creo que nos hemos equivocado de modelo, hemos ideado un "ser humano" que no es real, y así nos va.
Gracias miles, un abrazo.

Mariapi dijo...

Qué alegría me da leer lo que cuentas, Hadita. Lo que has vivido sabras recrearlo, hacerlo propio en tu familia, estoy segura. Cuánta alegría y esperanza me das. Mil gracias, un besote.

Mariapi dijo...

Leles, no sé si podré contestar a todo...Lo que tengo clarísimo es que a QUERER no nos enseñan en la escuela, al menos de modo primígeno. Si algo tiene la familia como competencia irrenunciable es precisamente ser el lugar natural de aprendizaje del amor.Ya sé, es otro filón para dos volúmenes completos de artículos, post o para un libro completo.
No creo que lo importante en esto sea ser unos "padres perfectos", en una casa de revista, con un horario ideal, niños de foto y cuñados de ciencia-ficción...lo maravilloso de esto es que ya está previsto que quienes educamos en una familia somos reales, con limites y limitaciones, y que así es como enseñamos a nuestros hijos lo más importante en sus vidas: a querer.¿Cómo? Con lo del día a día. Lo primero, sabiendo que eso de que sean lo primero en nuestra vida debe ser verdad. Y es tan fácil aparcarlos, siempre hay algo más importante e interesante que el parque, los mocos, los macarrones, el baño...y es precisamente en esas cosas, continuas y cotidianas donde está el secreto...igual no me explico...
Todos intentamos aprender, Leles. recordando cómo lo hicieron bien mal o a medias con nosotros, hablando los dos, marido y mujer, mucho mucho mucho. Y a mi también me ha ayudado hablar con Dios de ellos. Pedirle ayuda, cada día, para hacerlo lo mejor que pueda.
Un besico fuerte fuerte, Leles, que seguro que lo bordas con tus niños.

Mariapi dijo...

Lolo, es que no creo que sean teorías, creo que es trabajo de campo,observación y extracción de datos.
De seta a seta te digo que no pretendo ser bobalicona, claro que lo transdérmico también supone estar abierto a otras "pomadas y venenos". Pero estoy convencida, la experiencia propia y ajena me avala, de que lo convivido en casa actúa como el famoso "Omeprazol". Que claro que hay y habrá flujos y reflujos y caídas y toxinas...pero la base está puesta. En un ratico intento darle forma a un cuentico que me ayude a explicrme.

Un besote, seta-buena...(la verdad es que a mi, por estética me gustaría ser la "amanita muscaria", mala que te mueres, en sentido real y figurado, pero tan atractiva...)

Anónimo dijo...

Bueno Mariapi vuelves a dar en el clavo con gran acierto. A mi me ha sugerido además ese trabajo de campo en el matrimonio, para que la pareja "funcione". Mucho tiempo y de calidad, grano a grano sin desfallecer, esperando ese poso sabroso y sustancioso. ¿Por qué a los hombres (a los maridos) les cuesta tanto demostrar cariño? esperaremos a que su adolescencia emocional trueque en juventud desbordante de amor sincero (del que se demuestra) aunque llegue en la senectud... perdón por derrapar hacia otros derroteros. Un abrazo

Mariapi dijo...

Sí, cualquier relación de intimidad necesita tiempo real, porque somos en el esacio y en el tiempo, eso se nos olvida, y el amor, en cualquiera de sus variantes, es REAL, concreto.
No sé si en lo conyugal las pautas son las mismas, pero de lo que estoy segura es de que sin ese tiempo real, concreto, es muy difícil quererse bien.

Mil gracias por venir, Anonimo(intuyo que más bien "anónima")