Han sido unos días de volver a otro tiempo, un flashback de fin de semana. Hemos tenido a la sobrinada en casa: siete, entre 17 y 9 años, más los fijos de la temporada.
Un recuerdo de costumbres olvidadas:
Que los niños se bañan antes de cenar, en una mesa apretujada, contando chistes de escatología infantil, el clásico caca-culo-pedo-pis con macarrones y pollo frito.
Y que hay que sacar de paseo al rebañico, dos veces al día, mañana y tarde, para que se mantenga la calma.
Las bicis, los deberes del sábado, secarles el pelo, lavadoras con las batas de cole que salen "limpias" con las mismas manchas, y que hay que untarles la nocilla para merendar, y antes de las 12, ir recogiendo a los adolescentes, como un Taxi Driver profesional.
Y para entretener el tiempo, el Domingo hacemos bombones caseros de nocilla, para cuando vuelvan "los papás".
Un ritmo intenso que se nos ha quedado enganchado en algún clavo suelto del corazón. De repente, volvemos a estar muchos juntos todo el rato.
Y me sepulta un alud de memoria, imágenes y sensaciones de lo que ya he vivido.
Con 30 años ésa era la rueda de días con croquetas, deberes, uniformes, cuentos, palomitas, nenuco, partidos, fiebre,pañales,excursiones,piano,carne empanada,comprar zapatos, bajar el doble, limpiar mocos,canciones en el coche, vomitonas nocturnas,llegamos tarde al cole, Jesusito de mi Vida, la tabla del nueve, baños en fila, peleas, llantos, risas, muchas risas…y tardes sentada en el banco del parque.
Un chachachá que no dejaba fisuras para tontadas.
Pero, cosas de la juventud, me perseguía la nube ésa del ¿me estaré realizando?, ésa nubosidad variable que se dispara tanto con los humores hormonales, y nos deja escrito en el cristal empañado del alma eso de "mi tiempo y yo somos TAN importantes"…
Entonces siempre tenía la duda, si eso realmente valía la pena.
Un tiempo de constantes minucias, intranscendentes, todo el tiempo ¿perdido?.
Así fue. En realidad, sigue siendo así, aunque de otro modo.
En la cocina pelo patatas. Como guarnición intelectual me acompaña Kevin, con su "Fin de fiesta".
Estos momentos de soledad pensante, con el burbujeo de la freidora al fondo, son siempre estimulantes.
Sí, ahora que ya no hay nube. Ahora que sé que vale la pena-vale la pena-vale la pena, éste fin de semana, ha sido una regresión al futuro:
Porque no hay ni nostalgia ni pena en ése flashback de "finde".
Kevin me da la clave:
"… no me queda más memoria y no hay foto que quiera borrar!
"¡Si la vida es una orgía lenta, lo mejor debe estar por llegar! ".
Lo sé, es así, está por llegar. Estos días lo he visto y tocado.
18 comentarios:
Cómo era aquello "la vida es aquello que pasa mientras tú estás esperando a que llegue algo interesante". No sé, lo he hecho un poco mío. Yo estoy en eso, saboreando cada renglón de caligrafía, viendo progresos importantes (este curso hemos durado ¡¡¡tres semanas!!! sin romper un pantalón de chándal).
Me lo paso muy bien, y me gusta mucho cómo lo has contado tú, porque lo de realizarse, ay, qué utópico resulta.
¡¡¡Cuantísimo me ha gustado esta entrada, muchísimo!!! Así era en parte mi vida también ¿te acuerdas? Pero yo esta "Transición" que estoy pasando - como tú - no la llevo nada bien, vamos, fatal...
"¿Lo mejor está por llegar?" Lo dudo mucho...y esta nostalgia me mata...me tendrás que enviar a "tu sobrinada" algun día para que deje de idealizar el pasado y estar anclada en él, con un bloqueo que me impide vivir feliz.
Gracias por escribir algo tan bello como real.
Te quiere
Asun
Fantástico... Vale la pena-vale la pena, vale la pena. Lo que más me sorprende es que salgas viva de ese alud de imágenes, recuerdos, sonidos, sueños que se acumulas. ¿cuantos gigas de memoria tiene tu mente-espíritu-alma? Un chollo para tu querido Mac...
Qué entrada más bonita y más real, Mariapi.
Qué tontunas tenemos en la cabeza hasta que nos terminamos de ubicar en la vida, verdad? Y qué lejano parece todo cuando la vida te enseña, de verdad, lo que es importante...
Ay, me has hecho pensar. Me has hecho recordar los veranos en casa de los abuelos.
Y me has hecho añorar, aún con más ganas, aquello de darle hermanitos a Criatura... qué estrés tan celestial, nena, el de tu numerosa familia.
Besotes de vale la pena-vale la pena-vale la pena.
PD: La canción ni me sonaba, oye, pero me ha gustado y tiene un tonillo que se ha quedado en mi cabeza...
Me gusta la frase.
No es que "realizarse" sea utópico, es que hemos "jibarizado" el concepto: Estas minucias casi invisibles, y aparentemente anodinas TAMBIEN nos realizan...yo añado que sobre todas las demás cosas, porque son las pocas tareas en las que somos prácticamente "indispensables e insustituibles"...besoss
Asun, cuánto me gustaría poder trasladarte al punto en el que esa"transición", como tu dices, está resuelta. Pero es tarea personalísima. Pero por si te sirve y te fías de mi, te digo que ni el pasado ni el futuro son el tiempo "ideal": eso sólo lo es el presente, que "es lo que hay". Como dice la canción de "mi Kevin", no hay una foto que quiera borrar. Lo "ideal" de este presente sin vorágine "infantil" es que YA sé que el secreto de mi "realización-felicidad-importancia", o como quiera que se llame, no está ni el el qué ni lo visible o importante que sea. Y el revivir estos días el jaleo de otros tiempos me ha hecho notar la diferencia, ahora que ya sé que valió la pena, puedo tocar que el futuro aún será mejor, que con toda probabilidad tendremos muchas mesas con nietos y pollo frito, y baños inundados,etc.etc. (o no, qué más da), pero que lo sabremos vivir sin esos nubarrones de juventud,porque eso es lo maravilloso de ser "maduras", que tenemos el secreto.
Asun, ahora no lo ves, aún no...pero créeme, cuando llegues a éste recodo del camino, verás qué paisaje...Un abrazo.
...la mayor crece Mariapi, pero me cuesta dejar el "Jesusito de Mi vida" por otra oración más acorde con la edad, de momento seguimos con esa. Un abrazo!
me ha encantado este post!!! yo estoy en plena voragine, ya sabes tengo 3 hijas pequeñas y me planteo a veces si cuando el tiempo pase y sean mayores recordaré estos años con nostalgia o realmente estaré feliz de que por fin hayan pasado.
besosxxx
Gracias por contarnos, a las más jovenzuelas, el secreto. Yo estoy en empezando esa fase de cambios, pañales, vomitonas nocturnas y llantinas, bañeras antes de las cenas y de baños inundados. Y, leyéndoos, me ayuda a saborearlo más y mejor. Soy muy feliz con mis ojeras y cara de madre medio estresada... jajajaja
Bicos
Leches... qué pegadiza es la canción!! me gusta!
Que gran verdad los dichos de la Naturaleza es sabia y la de cada momento tiene su aquel. La vida te adapta al presente y cuando se "retorna al pasado" se disfruta.
Gran blog.
Es que hay cosas que con un sólo "vale-la-pena" no se afirman con claridad. Para no ahogarme en ése "alud" creo que tengo precisamente la "pajita" de la escritura, que me ayuda a respirar.
Mil gracias, un besoncio.
Muchas gracias MadreYMas. Pero no idealices excesivamente...soy muy feliz con mi "numerosa familia", pero creo que la mejor para cada uno es la que Dios le ha regalado, ésa es la mejor circunstancia...Y también esto de ser tantos tiene algún inconveniente, no creas, pero ejemplo, que no haya podido contestaros en tantos días.
Besos, si Criatura necesita hermanitos, los tendrá, ta lo verás.
P.D Kevin y su música son mi pasión, me alegro que te haya gustado.
¿Porqué cambiar, Tomae? Yo sigo con el Jesisito, y creo que soy mayor que tu mayor.
Besos, y gracias.
Anita, igual lo que habrá es una mezcla de las dos. Y creo que es normal. Lo que seguro que también habrá es la alegría de comprobar que todos esa vorágine de cosas aparentemente insignificantes que es este momento en el que estás es el fundamento de tantas cosas grandes.
Un abrazo, y muchas gracias.
Ay, Dolores, "jovenzuela", tus ojeras y cara de medio estresada se solucionan rápido, un día de relax, una noche de ocho horas y YA...Además estás guapísima de cualquier manera.
Besicos, mil gracias.
¿A que sí? La próxima vez que actue por aquí, nos vamos juntas a cantar con Kevin.
Pues así es. Yo siempre puntualizo que "la Naturaleza" por si sóla no basta, hay que querer hacer, porque por suerte y por desgracia, está en nuestra libertad aprovechar esos tiempos que la naturaleza tiene o dejarlos pasar.
Mil gracias, , besos.
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