domingo, 22 de agosto de 2010

Postales (y III). Reencuentro

Moles de granito, caminos que puedo andar cerrando los ojos...mucho mejor, mirando al cielo.

Quitando el polvo de casi un año, hago arqueología de mi vida con los libros y objetos que hemos ido dejando olvidados cada verano.
Todos los veranos de mi vida. El mismo Valle.
Al salir de casa hoy ha sido Gallinero, otras veces es Reduno, con su morro cuadrado, la elegancia de cotiella, o el entrañable Baciero.
Cada mañana, ese reencuentro es como un guiño de Dios.

5 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

No hay mejor lugar en el mundo que aquél en el que te has sentido querido... el hogar.

Pablo dijo...

Qué suerte volver cada verano a esos paisajes... Feliz regreso a la urbe

sunsi dijo...

Pasaba por aquí. No puedo escribir nada. Lo estropearía. Volver... para retomar. Preciosa la forma de ver, Mater.
Un beso.

El alegre "opinador" dijo...

Hermosísima foto de un hermosísimo paisaje.
Muchos besos.

Mariapi dijo...

De vuelta y aposentada, vuelvo a la "normalidad". Mil gracias a todos, no sabéis cuénto aradezco vuestros comentarios...siento no haber podido contestar correctamente.
Un beso bien fuerte, y gracias, de verdad.