sábado, 28 de agosto de 2010

Sin Título


Me llamaron ayer, hacía unas horas que había muerto.

Y siento dolor , me cuesta entender la muerte, siempre es incomprensible.


No pretendo un soliloquio sobre la única certeza de la vida, ni disertar sobre el sentido del dolor, ni siquiera el panegírico que merece.

Era mi "superior jerárquico", mucho más joven que yo. 

Fuerte, inteligente, activa. 
Miraba a los ojos para escuchar, y se ponía en marcha.
Sufría mucho, pero supo seguir dándonos tiempo y sonrisa, hasta el final.

Tengo la certeza y esperanza de que somos transcendentes y amados por un Dios-Padre. Pero me conmueve la muerte.

Un beso, Nùria, directo al Cielo.

9 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Algunas muertes nos llegan especialmente a lo más sensible, por crueles, injustas, tempranas. Mi amiga, la que le está plantando cara como una jabata a la dama de negro, me dijo hace algún tiempo algo, que seguro que ahora simplemente no es momento que recuerde.
Hablábamos de la muerte de alguien joven, y yo le decía que era incapaz de comprender la justicia de la muerte de los niños/jovenes en general. Ella me dijo que hacía más justa la vida, que si sólo murieran los viejos, hacerse viejo sería insoportable. La muerte de los jóvenes, daba otro sentido a la vejez.

Curioso pensamiento.

Un cariño para ti. Y un achuchón.

Marta piesdescalzos dijo...

Desde arriba seguirá escuchándote, ya sin dolor. Ánimo y un fuerte abrazo

sunsi dijo...

¡Mater! Sabía que estaba grave.Hace unos días una amiga común me decía que estaba muy mal. Ha sido trepidante. Hace un año, no más, hablé con ella y todavía no se lo habían detectado. Tiene mi edad. Núria... Compartí muchos momentos de juventud con ella. Siempre tan discreta, tan amable.Una gran persona. No sabía que había fallecido.

Nurieta, querida Nurieta...

Gracias, Mariapi. Una oración por ella. Aunque estoy convencida de que es de ida y vuelta.

Lo siento en el alma...

Mariapi dijo...

Ana, acabo de volver de su funeral.
Llena de agradecimiento por la suerte de tener la certeza de la resurección, que hace ver de otro modo el dolor que cualquier separación me produc. Me ha gustado y ayudado mucho tu reflexión. Mil gracias por tu cariño, un beso.

Mariapi dijo...

Marta, muchas gracias por recordármelo.Es verdad, así es.

Un besote enorme, gracias.

Mariapi dijo...

Sunsi, era tan vital, hasta el final...no le daba ni 40 años.
Ha estado al pie del cañón, con una elegancia y sin darse importancia, consciente de su gravedad.

Realmente el mundo es un pañuelo, no sabía que la conocías. Un gran mujer, que nos ayudará desde el cielo.

Gracias, Sunsi, un abrazo.

tomae dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
tomae dijo...

Permíteme que te acompañe, con mi comentario y a tantas personas allegadas a la que seguro era una auténtica mujer.

Personalmente no la conocía, mi Reina si; su hermano oficiante del funeral de hoy muy amigo nuestro; hace días nos comentaba lo de su difícil situación, y como ella lo llevaba con naturalidad y tranquilidad. Hemos tenido la oportunidad de estar allí y charlar un ratito con él ( Un fuerte abrazo Mn.Ignasi) En casa hasta las princesas han rezado una oración por su eterno descanso.

Gracias por el recuerdo Mater, un abrazo.

Mariapi dijo...

Gracias, Tomae, muchos la recordaremos, y seguiremos contando con su ayuda, ahora de un modo diferente. Un abrazo.