miércoles, 8 de septiembre de 2010

Abuelas al Sur


Antes de que el ruido del ir y venir cotidiano termine borrándolas para siempre, tengo que fijar estas imágenes con letras.
Antes de que olvide que existieron las vacaciones. Y que lo más bello de esos días ha sido la gente que vi.

Uno.

Todavía no eran las nueve de la mañana y ya el calor empujaba a buscar la sombra. Un pueblo "pequeño" en Andalucía( enorme para quienes venimos del norte peninsular).
Calles de postal para guiris: paredes blancas, geranios en las ventanas,  toques de albero y azul.

Los hombres nos observan y desglosan desde unos bancos, donde están sentados los más madrugadores junto a los que tan sólo han podido repantingarse en la pared, para formar parte del "observatorio de extraños y turistas".

Buscamos el bar del pueblo. Dos sombrillas inmensas en medio de la calle, y un enjambre de abuelas al rededor de las mesas. Nos sentimos indecisos, dudamos si es un establecimiento público, porque sólo hay abuelas.
Juntas, todas las abuelas del mundo.
Only woman, clónicas, con sus batitas de flores y el mismo modelo de zapatillas, en diferentes colores. Como un desfile de mercadillo. Manejan con soltura el abanico y los cafés con leche, servidos en vasos largos, de cubata. 

Nos sabemos intrusos sentados en la mesa cercana, escrutados sin miramientos. Pero pronto nos olvidan y siguen su liturgia matutina.
La tostá y el cafelito.
Es la única y última salida a la calle que harán hasta el anochecer, cuando baje la caló.
Ya tienen "la casa apañá", y antes de las 10, se recogen en la sombra, empujando los carritos, los de la compra y los de los nietos, los niños más limpios y repeinaos que uno pueda imaginarse.
Cada mañana es lo mismo. Se ríen, gastándose bromas y repasando al vecindario. Un esparcimiento para coger con más fuerza una vida que se percibe como servicio total a los suyos.


Dos.

La puerta semientornada nos invitó a entrar.
Es una diminuta capilla de cofradía, presidida por la imagen de la Virgen, con el rostro lleno de lágrimas, rodeada de encajes, bordados y cirios que ahora están apagados.

Sólo dos filas con tres pequeños bancos.

Un niño chico, de apenas dos años, en medio del pasillo, alzando la cabecita le tira besos con la mano. Sentada a su lado, la abuela le jalea:

                  - Mi niño, dile:   ¡ GUAPA!    ¡GUAPA!...

Y para que el pequeño se anime, creando ambiente, le canta...

                  - Chuntaaa-chuntaaa-tachunta-chunta-chunta...

                                      ...   ...   ...   el Himno Nacional....

14 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Eres mala... porque me haces llorar de emoción


Y para que te des cuenta de que la blogosfera me ha salido guasona y vengativa, la palabra de verificación es PATER jajaja

Modestino dijo...

Pedazo de descripción¡¡¡... qué bien reflejas esa escena que todos hemos visto. ¿Y como serán las abuelas dentro de unos años?, ¿estarán conectadas al messenger con sus nietos del extranjero?.

Y que bueno que lo mejor de las vacaciones sea la gente ... ¡qué siempre sea así!!

Pablo dijo...

Pero que narrativa!!!!!!

Marta piesdescalzos dijo...

Gracias por el paseo, un auténtico placer!

Mariapi dijo...

Ana, ¡qué lista es la blogosfera...con su puntito de humos inglés!
No me gusta ni buscaba hacer llorar, te lo aseguro, pero...si es de emoción buena, no importa tanto...intentaré hacer reir.

Gracias, Princesa.

Mariapi dijo...

Modestino¿Qué cómo serán las abuelas del futuro...? Pues mira, si tienes un poco de paciencia, en no muchos años creo que podré contártelo, en vivo y en directo...tengo muchos números.
No sé cómo seremos, pero a mi me gustaría poder seguir teniendo el mismo fondo de amor devoto por los nietos que tienen las abuelas del presente, y las del pasado...ya te contaré.

Gracias mil, buen jueves!

Mariapi dijo...

Ya ves, Pablito, cuantas cosas suceden mientras otros holgazanean...Es broma...¡Qué días tan estupendos hemos guardado juntos para los futuros...! Un besote,"Rosend"

Mariapi dijo...

Gracias a ti, Marta, que me acompañas compartiendo. Escribirlo, y recibie vuestros comentarios es el mejor modo de volverlos a disfrutar.
Un besote.

mOnTy @holasomos7 dijo...

Yo me he reído. Preciosa descripción. Ole, ole el ambiente del sur, gente sana, vida sana. Sin complejos y sin-sin y con corazón grande. Hasta otro rato.

Montse dijo...

Me alegro de que os guste y por supuesto que os lo podeis regalar, que tal un jamón a cambio? jajaja.

Besos y gracias por la visita.

Mariapi dijo...

Monty, me encanta que te haga reir. Tenía muchos estereotipos sobre el sur...y es una tierra maravillosa, con gentes vitales y optimistas, que nos han regalado su alegría a raudales.
Gracias, hasta cuando tu quieras,un abrazo.

Mariapi dijo...

Gracias, Montse, me ha gustado tu trabajo.
Un cariñoso saludo

lolo dijo...

Joooooo, que chulo, cómo me hubiera gustado verlo. Pero qué digo, si casi lo veo. Con Pablo, menuda narrativa, Mater.

Mariapi dijo...

¡Qué alegría, Lolo! Otro año, nos acercamos a verlo juntas...Gracias, un abrazo.