domingo, 5 de junio de 2011

Anatomía de una cena

No hablar de la crisis era la condición. Una cuestión de principios.

Cuesta mucho arrancarlos del sillón después de las 9, y si va a ser para dar vueltas al gorro, mejor que se queden en el sofá, y sigan envejeciendo prematuramente en duermevela preocupada, agarrados al mando de la tele como tabla de salvación.

Casi siempre somos los que abrimos el restaurant. Ya no hay que bañar niños, eso da mucha libertad de horario, y así nos retiraremos pronto. Es el truco para que ellos no se cierren en banda, prometerles que no trasnocharemos.

El camarero viene dos veces para tomar nota, se nos olvida leer la carta. Ya nos hemos enzarzado en política y antes de que traigan el primero ¡hablamos de la crisis!. Si es que no tenemos palabra.

En el postre  estamos desataos. Los más viejos y los más gritones. Hemos logrado sacudirnos la preocupación con la euforia que da poder decir las mayores memeces y burradas entre incondicionales.

La sobremesa es tan larga que con el local ya casi vacío, el dueño nos invita a un limoncello, porque- dice-  sin “digestivo” no es una cena de amigos.


Seguimos la tertulia en la calle. Cuesta despedirse, olvidamos el cansancio, y nos juramos otra cenita,  "con lo bien que lo pasamos..."

Será el licorcito o lo que descansa la risa floja, pero aún trasnochando, hoy estoy como nueva.





11 comentarios:

Marta piesdescalzos dijo...

Perfecta disección de una cirujana de palabras!

Ana, princesa del guisante dijo...

Mira que prometer esa tontería... El "no" es el mejor ingrediente para llamar la atención, Mater. Pero veo que mereció la pena, así que ni mú. Besicos

lolo dijo...

Qué bien contado y ¡qué gusto!.

Modestino dijo...

Has reflejado muy bien una cena de amigos en pocas palabras: muy elocuente eso de que uno tarde en mirar la carta.

Aunque Mariapi ... ¿seguro que no hay nada mejor que un limoncello de esos?

que dificil la vida sin ti dijo...

Mariapi ¡cualquier cosa explicada por ti, es bonita y atrayente!

¡Que suerte estar en esa cena tan agradable y me alegro de que te sentara tan bien!
¡Gracias por contárnoslo tan hermoso!
Un abrazo
Asun

Mariapi dijo...

Gracias, Marta, pero con "cortar el bacalao" ya me conformaba...Un beso.

Mariapi dijo...

Es verdad, Ana, pero por intentarlo...menos mal que fué derivando hacia la risa. Y también ay que entender lo bien que va poder desahogarse entre amigos...Un besico, gracias.

Mariapi dijo...

Sí es un gusto, y para dar gracias. También a ti, Lolo.

Mariapi dijo...

Modestino, es que no podíamos despreciar, que nos "convidaban"...y oye, tampoco estaba tan mal el brebaje, así fresquico...claro que no es un gin-tonic, éso lo merecen los gourmets especialistas como tu.Gracias, un saludo.

Mariapi dijo...

Hacía semanas que intentábamos quedar, y no había manera...a lo mejor por eso lo pasamos tan bien, de las ganas que teníamos de estar juntos contando tontadas...y eso descansa.Gracias, Asun, siempre tan amable. Un abrazo fuerte.

Anónimo dijo...

Un relato exacto del acontecimento, hay que ver que - antes se decia "que don de pluma tienes" pero ahora eso llevaría a equivocos, en fin..- lo has descrito tal cual.
Que bien se está entre amigos.
BS, Maria