martes, 2 de agosto de 2011

Expectativas






El soul pone ése efecto de intimidad que es tan difícil de conseguir con el mobiliario de diseño. Todo es pretendidamente  minimalismo caro, lujo sereno.
Ella podría vivir allí, parece una prolongación de su perfume, el de siempre, un toque de muguet que se mezcla con el olor a fumadora de toda la vida.

El camarero, en previsible negro como es preceptivo por estos barrios, saca su perfil de gallito al tomarnos nota, y la mira tonteando.
Con cincuenta años sigue siendo guapa de verdad, y lleva la elegancia en cada centímetro. No le ha caído encima la capa de invisibilidad que persigue a las mujeres en ésa franja de tiempo, cuando dejan de ser jóvenes y todavía no gozan de las simpatías y la ternura que provocan las ancianitas.
Ella es la mujer triunfadora, completa. "De mayor quiero ser como ella", decimos todas

Después del abrazo sincero vienen las introducciones prácticas: Cuándo os vais de vacaciones, qué tal tus padres, qué hace el peque... Y las derivadas protocolarias: la crisis, el marido, los hijos.

Observo sus manos mientras hace tintinear el hielo en el café, al ritmo de Back to Black. Una manicura tan perfecta que parece inexistente. Los kilates del  anillo parecen consustanciales a cada uno de sus gestos.

- Y tú, ¿cómo estás?

Deja el vaso, se apoya descansando en el cuero blanco, y me canta su blues, lento.

Palabras que no esperaba, que casi no entiendo.
No se han cumplido sus expectativas. No ha llegado a los sueños que planeó a los 17, y se siente fracasada, porque ahora sabe que ya no llegarán. Y no es feliz.

-Pero ¿qué dices...? Has triunfado en lo profesional, tienes un marido y unos hijos que te quieren, una familia, amigos a montones...

Pero tenía otros sueños, dice, otro final para su cuento,  lo que tiene ahora no es suficiente, lo soñado nunca  será. Quería el aplauso, que su nombre lo recordara la Historia...ser "alguien" .


Me deja triste, porque no la entiendo.

¿Son los sueños que se cumplen lo que da la felicidad? ¿Los objetivos logrados, las metas conseguidas?

Antes de llegar a casa entro en el súper, y al devolver el carrito a su hilera, un hombre me sonríe.

- Traiga, señora yo se lo llevo.

Debe tener la misma edad que mi amiga. Enjuto, desdentado, le cuelga el uniforme por todas partes. Lleva unas gafas para miopes que convierten sus ojos en unas ranuritas mínimas por donde parece que nunca llegará la luz al interior.
Su trabajo es recolectar los carritos que los clientes dejamos esparcidos por el parking y llevarlos alineados a su sitio.


¿Cuáles fueron sus sueños? ¿Qué expectativas tenía a los 18 años? ¿Su meta era ser "ordenador" de carritos en un sótano?¿Cuánto triunfo es necesario para ser feliz?¿Su vida aparentemente de fracaso es una condena a la infelicidad?

Recuerdo las palabras que he leí en casa de  Ana:



"La felicidad no es un fruto que se recoja por sí mismo,
hay que hacerla, sostenerla, crearla, y aún más difícilmente,
saberla recibir y recoger cuando llega". 

 María Zambrano.


Sí, es todo eso.

Y en cuestión de expectativas, la felicidad ...¿no será percibir y amar las expectativas de Otro, que suelen ser siempre de mi hacia los otros...?

12 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Eso, precisamente, esa capacidad de infelicidad permanente, nos sacó de las cavernas. ¿Acaso para ser completamente felices necesitamos mucho más que comida, agua, amor, cobijo?
Claro que no. El dinero y la compañía nos deslumbran, pero no llenan cuando uno no tiene el alma predispuesta. Ya sabes, IKEA se lo hizo suyo, pero yo lo recito desde que tengo sentido común, "No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita"
El señor "archivacarros" igual recibió nefastos mensajes de "vas a ser un inútil toda tu vida" y ahora, que no sólo es útil sino que se gana la vida haciendo algo que nadie más hace, ya se siente feliz.

Menuda película me he montado... me ha ENCANTADO tu post, me ha removido el corazón, como siempre. Gracias, bella.
Besos

tomae dijo...

...Doblemater, a mi también me ha gustado el post, y aunque ya lo hayas dicho quería traer esta canción?

...no sólo la manicura, sino que perfilaba sus ojos como nadie...

tomae dijo...

...se coló el "?"

Modestino dijo...

Un post que hace pensar mucho ... que frecuentemente sucede lo que cuentas ... nos sucede. Y la frase de María Zambrano la tendré que apuntar para tenerla cerca.

Pablo dijo...

Buff... difícil de digerir entre tanto test.
¿Tu nunca coges vacaciones no?

Mariapi dijo...

La ilusión, las ganas de mejorar, de conseguir sueños son motor, empujón, impulso...pero creo que no deben confundirse con felicidad. Sobre todo si el centro es solamente uno mismo, mal camino.Gracias Ana, compañera estival.Un besoncio.

Mariapi dijo...

Gracias por la canción, Tomae...me parece mágia eso de enlazar en los comentarios. Amy también hace pensar en lo las expectativas...parecía que las estaba cumpliendo todas, pero creo que no era feliz...Un abrazo, mil gracias.

Mariapi dijo...

Sí, Modestino, en realidfad todos tenemos esta tensión, creo que resolverla es madurar.Un saludo, y gracias.

Mariapi dijo...

No te preocupes, Pablo, tu no te despistes, y a tus test...Un besoncio.

lolo dijo...

Y ademas tu post es literatura. Pero eso no se si era una expectativa. El caso es que me llega así.

Por cierto, es curioso que aquí también andemos con los test a cuestas...

Como me gusta que pedalees. También nuestras bicis han volado...

Mariapi dijo...

Lolo, ¿lo de las bicis es literal o en sentido figurado? Quiero pènsar en volar como un modo de pedaleo pensante, elevando el espíritu y no como arrasando ilusiones, raptando sueños con dos ruedas...
Lo de los test...ánimo, por aquí aún nos queda, lo del MIR va para largo.
Cuánto me alegra saber de tu veraneo. Descansa, disfruta. Un beso.

lolo dijo...

No, no, volaron en sentido literal, al modo ladronzuelos...
Y los test mucho mas pequeños, aunque test al fin y al cabo. Si que estoy descansando y disfruto, descuida. Al menos a ratos. Me acuerdo de tu abuelidad y de Poto y Pablo. Busco ráfagas de red internautica y a veces me conecto. Que vicio es esto, que vicio sois, mejor dicho.
Venga, yo también te mando un beso.

Que eres una mujer de mucha bandera.