El primer contacto con la realidad es siempre una impresión.
Conocer exige más.
Ver la verdad de lo que nos rodea es un trabajo no siempre fácil. Al fin y al cabo, entramos en la realidad con las gafas de la mismidad puestas: con los cristales teñidos con el pasado de cada quien, con sentimientos únicos, con lo que leímos y lo que otros nos dijeron, con las heridas y alegrías íntimas que nunca salieron a la luz.
Por eso, cuando alguien habla, que es el modo más personal de revelar su realidad, no es suficiente con las primeras impresiones.
Con "oír" no basta. Ni conformarse con "estar informado."
Es tan difícil ser buen escuchador… y tan importante ser escuchado.
Se necesita la "inteligencia sentiente"para hacerse cargo de la realidad que alguien nos comparte.
Para que el otro descanse contando y que mientras abre su intimidad perciba misericordia samaritana, esa que va más allá de la simple empatía, la escucha que contiene acción-intención de aliviar el sufrimiento ajeno, y que incluso asume el compromiso de compartir su destino.
No hace falta "solucionar", ni siquiera acertar con el consejo.
Sólo hacerse cargo, con inteligencia, compasión y compromiso.
Cuando alguien nos escucha de este modo, faltan palabras para dar las gracias.
10 comentarios:
Mariapi, esta entrada es tan profunda y tan hermosa "que me faltan palabras para darte las gracias"
Un besazo genio
Asun
Justo, Mariapi. Justo.
Si te das cuenta, hoy, en el fondo, hemos hablado de lo mismo.
Pero qué difícil el arte de escuchar, verdad?
Yo no lo tengo nada dominado...
Qué importante escuchar lo que no se dice. Tú lo haces muy bien.
Saber escuchar tan bien como tu lo has argumentado es una virtud y creo que todos estamos preparados para llevarlo a cabo en el momento seamos capaces de salir de nuestro egocentrismo. Importantísimo educar en ese valor desde pequeños, porque es el primer paso para llegar al diálogo, saber negociar y por fin resolver los conflictos.
Chapeau por tu entrada!!
Besos.
Gracias a ti, Asun. Cuánto bien lograremos cuando aprendamos aa escucharnos¿verdad? Un besazo amiga.
madreymas, es una asignatura complicada, de evaluación continuada. No deja de ser una forma de amar, y eso es para seguir aprendiendo siempre. Gracias mil.
Ana, lo que no se dice, pero que queremos compartir...por eso no sólo escuchamos con el oído, los ojos los gestos, la piel habla y escucha. Besotes y gracias, Princesa.
Mar, claro que todos estamos preparados, para querer y ser queridos es precisamente para lo que estamos "configurados"...otra cosa es que sepamos y sobre todo queramos hacerlo. Muchas gracias a ti.
"... la piel habla y escucha"
Cómo me gustaría hablarlo contigo.
Gracias por abrirme las ventanas, Mariapi.
Quien sabe si algún día...hay tantos modos de conversar...Gracias a ti, lolo que te asomas a esta.
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