miércoles, 26 de septiembre de 2012

Las cabezas de Messerschmidt








Llevo todo el día admirada, contemplando las imágenes. Soñando con poder verlas de cerca, rozarlas con los ojos y las caricias de las mano.

Son la obra solitaria de un artista del siglo XVIII, y tienen la actualidad del siglo que viene, la fuerza que crece en el presente que busca tener futuro.

Cabezas.
El escultor ante el espejo, tal vez buscando en el autoreflejo una comunicación con los otros que él mismo se negaba.



La cara de un ser humano.

El rostro que habla cuando el alma está amordazada y no puede expresarse con palabras.

Gritos en cada uno de los músculos en tensión.

Gime, ríe, sufre, ama.

¿Hay algo más bello?¿Qué puede existir en la Creación tan repleto de divinidad?

 Nada más bello que el rostro de un hombre.






9 comentarios:

que dificil la vida sin ti dijo...

Amiga Mariapi: Muy bonito post y una conclusión que comparto, creo, si no he entendido mal - que todo podría ser - : me dice más de una persona su cara, su expresión al hablar que las palabras que emite. Cuando ambas cosas no están sincronizadas a lo mejor es que miente o disimula algo que la preocupa. Entonces me dan ganas de decírsielo pero ¡ah, el respeto a la intimidad me cohibe!
Como siempre te has lucido, guapa ¡Muchas gracias!
Besos
Asun

Miguel dijo...

Chula! una pasada este post! Es increíble cómo esculpe hasta el último detalle de la cara. Sigue escribiendo mami, algún día no muy lejano seguiré tus pasos jejeje un besito muy muy fuerte!!
Miki

lolo dijo...

"... tal vez buscando en el autoreflejo una comunicación con los otros que él mismo se negaba."
Expresar y comunicar, dos necesidades del hombre que lo hacen más divino, más bello.
No me extraña que quieras verlas, tocarlas.

Ana, princesa del guisante dijo...

Me ha parecido tan actual... gracias, Mariapi.

Mariapi dijo...

La necesidad de compartir, de comunicar es tan real en cada uno de nosotros, que incluso cuando no queremos o no podemos manifestar con la palabra, se nos escapa la intimidad en los gestos, en el rostro. Ahí es muy difícil mentir o engañar, es verdad Asun.

Un abrazo, y mil gracias, amiga.

Mariapi dijo...

¿No te ha recordado el hiperrealismo de las cabezas de Antonio López? Pero lo que en la fundición de uno es placidez, en otro es desgarro. Impresionantes, casi vivas.
Gracias Miki, y por favor-por favor-porfavor...ponte a escribir, nada de en un día no mu lejano...¡YA!

Muac

Mariapi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mariapi dijo...

Sí me gustaría verlas, Lolo.
De momento me conformo admirando y dibujando las expresiones de los rostros. Es tanta la fuerza expresiva de los gestos, que desaparecen las facciones, sólo queda el mensaje. Gracias mil.

Mariapi dijo...

¡Y son del siglo XVIII!. Así, con el rostro desnudo, se admira lo que en el hombre es eterno.
Un abrazo y gracias, Princesa.