Hace unos días, una bloguera amiga describía con perfeccion la desazón que (nos) ha provocado en muchos el estallido de la furia independentista "...ambiente enrarecido de familia que se ha roto tras una tormenta de reproches e insultos, tras una discusión donde se dicen cosas dolorosas que luego no pueden borrarse de la memoria, donde han corrido amargas lágrimas que acompañan las rupturas traumáticas entre personas de la misma sangre que se querían y convivían armónicas."
Evidentemente no es nada nuevo ni poco esperado. Se veía.
En la Historia del mundo mundial han sucedido y sucederán hechos similares, una y otra vez.
Basta con los mínimos conocimientos de cultura general, y no haber perdido del todo la capacidad de levantar la nariz del propio ombligo, para darnos cuenta.
No es novedad ni en la historia de los pueblos ni en la historia intima y cotidiana de las familias, las comunidades de vecinos, los equipos de trabajo, los clubs deportivos o cualquier otra relacion entre humanos.
Somos asi. Nos dejamos ser así.
En cualquier relación entre humanos suele darse el fenómeno: el/la, ellos/ellas, que no quieren ver más que lo suyo, su comodidad, su beneficio, sus dificultades, sus circunstancias, que siempre son tan-tan especiales, que los hacen únicos, distintos.
Y siempre se sienten víctima, ofendidos, injustamente agredidos e incomprendidos.
Suelen "montar pollos", y quienes le rodean hacen la vista gorda, consienten y pasan por alto sus privilegios de niño mimado por aquello de "que haya paz".
Pero nunca es suficiente.
Siempre YO-YO-YO. Sólo MÍO-MÍO-MÍO.
Libertad: sólo la MÍA.
Los gestos de cariño, servicio y amabilidad de los otros no son más que "lo que se les debe".
Son incapaces de percibir el sacrificio que otros hacen por ellos, porque se cumple el refrán de "piensa el ladrón que todos son de su condición". Y si alguien hace algo por ellos, están seguros de que lo hace porque "les viene bien" : les apetece o les interesa.
No pueden ni imaginar otra motivación porque, como los perricos del anuncio, "ellos nunca lo harían".
Después viene lo de la "desafección". Siempre son los demás los que les apartan, nunca se sienten suficientemente queridos ni comprendidos ni admirados, y aprovechan cualquier acto o celebración común para mostrar sus aspectos diferenciales y recordar a todo el mundo "lo mucho que sufro y lo poquito que me quejo": desde"no acudir por problemas de agenda", a puyas, morritos, caras largas, desplantes de todo tipo. Todo vale para la autoafirmación.
Hasta que un día alguien les niega algo, casi siempre coincidiendo con momentos difíciles, cuando alguna enfermedad llega a la familia, o hay recortes en la empresa y hay que trabajar más cobrando menos, o derramas extra en la escalera.
Cuando se pide un poquito de colaboración, un sacrificio para todos, para el bien del grupo o de los más débiles. Por pequeña que sea la cesión, ellos se alzan como víctimas absolutas, blandiendo eso de que "todos contra mi", y que no les queda otra salida que la ruptura, la secesión.
Claro, es la única salida. Para los egoístas no hay otra.
Por eso, con más de dos mil años a cuestas, lo del "amar al prójimo como a uno mismo" sigue siendo novísima novedad.
Nadie tiene la culpa from quieneslala on Vimeo.
19 comentarios:
La culpa siempre para el otro, otro clásico. Menuda temporada... ¿ Como acabará?
¡Que buena y verdadera reflexión! De veras que solo tu me haces reflexionar sin que me parezca que me sermonean, solo diciendome lo que hay y además bellamente...¿como darte las gracias? ¿como felicitarte por tu "sentido y sensibilidad"?, no sé, pero improviso: ¡un abrazo querida, que orgullo conocerte!
Asun
Ay, Mariapi, que casi me meo (perdona la ordinariez) viendo el corto!
Qué buenísimo! Qué genial! Qué cabrona la tíaaaaaaaaaaaaaaaa, y qué lista!!!!
Con tu permiso, se lo reenvío a un par de amigas que están en este trance ahora mismo... No me ha podido gustar más, en serio!
Y el final... el final es BRUTAL!
De lo otro... uf, ni hablo. Entiendo lo que estáis pasando los que tenéis la suerte y la desgracia de vivir allí... Pero... me cansa tanto...
En fin, un abrazo gigante. Siempre eliges lo mejorcito de la red!
Sí Ana, es uno de eos clásicon con un "remake" detras de otro. Propio de los inmaduros, o de los cobardes: la culpa siempre de otro.
¿Qué como aabará? Pues sin ponerme trágica, pero mal. Para "solucionar", sobre todo hay que querer solucionar. Y no sólo si la solución es lo que yo impongo...y si no, la culpa del otro.
besicos, prometo buscar otros temas más amables,
Asun, lo de "sermonear" está totalmente fuera de mi intención, te lo aseguro. En realidad todos, en todos los ámbitos estamos dentro de esa inclinación al mio-mio, pero...unos más que otros¿o no? Besos, y gracias, tu post me inspiró. Gracias.
MadreYMas, creo que el corto es otra versión de lo mismo: la libertad sólo mía, como si fuésemos seres sueltos.
El final s "brutal", es verdad. Me hubiese gustado ponerle a esa mirada en lugar de dolor, esperanza...pero yo no dirigí el corto, claro.
Es realista. Y muy lista ella, ya lo creo...me alegro muchísimo que te haya gustado.
¡Hola Mariapi, buenos dias! Oye, solo quería decirte que ayer solo leí el texto que me encantó ya te lo dije, pero hoy he visto el corto y me ha parecido muy bueno pero a diferencia de Madreymas no me hace reír, es lo que tu comentas de la mirada de hastío de ella con el que acaba, me entristece un poco...en fin muchísimas gracias y un besote
Y no aprendemos oye, no aprendemos. Siempre he pensado que el minimundo y el otro son una calcamonía casi exacta. El hombre está tocado.
Perdona, la canción "Rata de dos patas" de Paquita la del barrio... eso sí que es "brutal".
Me he quedado con las ganas de de disfrutar del corto, porque tengo mi pobre cacharro mudo con los altavoces fuera de combate. Sin embargo en tu sesudo texto encuentro el fundamento de una idea: el hombre tiene un gen egoista que en mayor o menor medida domina sus actos. Solo evolucionaremos reconociendo la humanidad en el otro por encima de cualquier diferencia, cuando un día el gen egoista se haya trasmutado y sea recesivo definitivamente o me temo que desapareceremos como los dinosaurios.
Besos.
Asun, a mi el corto me parece buenísimo, sabe plantear el drama de la inmadurez, la irresponsabilidad del egoista con pinceladas de humor, sin hacer tragedia...al final, sobran unos "nanosegundos" en esa transformación de la mirada, la que va de la esperanza al hastío. Un besote, Asun y gracias.
Exactamente eso quería expresar: la inerconexión entre lo "micro" y lo "macro". Gracias por la compañía, Lolo, mil gracias.
MUY brutal...es tan desgarradora que (escandalizate!) me parece bellamente epatante.
Es de lo más suavecito de Paquita...cómo estremecen esas letras, dignas de estudio científico, con música de mariachi.
Mar, creo que ése "gen" egoista se "cura" con la vida de cada ser humano que decide vencerlo. Esa es en definitiva la tarea de vivir: la plenitud es amar.Y esa es una tarea individual, insustituible, de cada uno. Evidentemente podemos hacernosla fácil unos a otros, ahí estamos los padres como primeros maestros...pero es trabajo de la libertad de cada quien, creo yo.
Mil gracias, un abrazo.
Y perdona otra vez: se la he mandé a una amiga con mucha ira contenida. Me dice que se ha quedado nueva. La he guardado entre mis favoritas porque también la encuentro bella... a su manera. Escucharé a Paquita; qué cosas me enseñas, Mariapi ;))
Cuanto egoismo hay suelto! Me encantan tus reflexiones , me hacen pensar mucho
Cuanto egoismo hay suelto! Me encantan tus reflexiones , me hacen pensar mucho
Espero no ser una ""amistad peligrosa"...la canción "descarga", y si a tu amiga le ha servido para liberar tensiones, no sabes cuánto me alegra.
Yo también la tengo en favoritos...gracias Lolo.
Muchísimas gracias MdB, me das una alegría, si estas letras sirven para algo...Un abrazo.
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