Estoy leyendo "Con el amor no basta", de A. Beck.
Un título engañoso. Porque con el AMOR, sobra y basta.
Sólo se queda corto el amor superficial .
Lo que nos pasa / lo que me pasa, es que vivimos una caricatura.
Hacemos una bufonada ridícula de la verdad, convirtiéndola en trapos babosos, inservibles.
Cuántas veces después de una discusión, de un desencuentro, disfrazamos de generosidad nuestro ego, y para zanjar la cuestión, exclamamos con humildísima soberbia:
"…y perdóname, si en algo te he ofendido…"
Mal andamos.
Mal principio para empezar de nuevo: Autoengaño, adormidera para la conciencia.
Castración de toda la potencia renovadora del perdón, que es la máxima manifestación del amor.
"si en algo te he ofendido…"
es decir..., si eres tan susceptible que te ofendes solo.
"si en algo te he ofendido…"
es decir…no me interesa ni saberlo.
"si en algo te he ofendido…"
es decir…no tengo la menor intención de cambio
"si en algo te he ofendido…"
son palabras hinchadas de soberbia, nada mas lejos del auténtico perdón.
El perdón, como el amor, se declina en concreto, con tu y un ahora.
El perdón exige sentirse responsable, con dolor por el dolor ajeno, con el deseo de reparar, y al menos,la intencion de cambiar, para no seguir hiriendo.
Si no es así, el amor es mentira.
Y entonces es mejor callarse.
10 comentarios:
¡Buenos días y feliz domingo Mariapi! Muy dura entrada, pero magníficamente expresado un concepto que es la pura verdad aunque cueste reconocerlo. Sí. A veces, decimos/digo eso con aire de superioridad. Una parodia de perdón. Me has enfrentado a mí misma. Muchísimas gracias amiga. Me escuece ¿eh?pero me aguanto.Eres de las personas profundas que conozco.
Estoy orgullosa de que seas mi amiga. Es un honor.
PD. Cambio de tercio. Me dispongo a hacer el lomo a la manzana ¡¿que te parece?! ya te contaré...gracias también por esto...
Un besoncio
Asun
Me han impactado estas dos palabras unidas: humildísima soberbia...
por real
por cínica
por falsa
por reconocerla
en mi
en otros
por tantas cosas más!
La soberbia disfrazada de humildad...qué dolor de carnaval, el gran teatro del mundo cebado por aparentar, parecer, quedar bien; Gracias por removernos; reparar, mmmm no está de moda, algo se rompe y se tira, sea la lavadora o el marido o la amiga que está pasando un mal momento y ya no sirve para divertirnos...
Qué grande Mater!
Mil gracias,
Besos y achuchón!
Gracias por tu post. Me ha recordado algo que aprendí pronto: que amar, amar de verdad, requiere ponerse en la piel del otro, y sentir el dolor en las palabras que ha recibido. Para amar hay que salir de uno mismo y ver el mundo con los ojos del otro y renunciar a tus propios parámetros para entender los suyos. Un besote
Asun, no pretendía ser dura.Una de las cosas que más daño pueden hacer son las "verdades a medias", esa especie de "frivolización" de lo esencial. Hacemos una caricatura, y dejamos inservible lo más excelso.Creo que eso nos pasa cuando asimilamos amor sólo a sentimiento. Cuando equiparamos "verdad" o "bien" a un simple cumplimiento de formas...y nos quedamos tan satisfechos con el engaño.Muchas gracias por tu comentario, amiga.
¿qué tal el lomo? Voy a colgar una de chocolate especial...te encantará.Bss.
Lo más duro de este misterio del perdón es que al hacer con él esta cínica "performance", lo dejamos inservible, y después aún nos decimos, insistiendo en la "bondad" propia..."Ves, no ha servido para nada...todo mi esfuerzo".
Estoy convencida de que perdonar no sólo sirve para "reparar", va más allá. Puede incluso resucitar. Pero, eso sí, necesita radicalidad, sinceridad.
Gracias, Marta, descansa de tantas emociones.Feliz regreso.
Estos días le he oído al Papa Francisco expresar ésa idea, con los versos de un tango:"Te duele como propia la cicatriz ajena".
Eso no es nada, pero que nada fácil. Pero es la esencia del amor.
Gracias, princesa.
Diana, Mater... En el corazón hay tantos recovecos, peajes, atascos... El planteamiento de tu post es el amor genuino. De disfraces ya sabemos; o porque nos hemos (me he) disfrazado muchas veces o porque hemos vivido la frialdad del falso perdón. No sé si me va a dar un poco de vergüenza escribir esto... Sabes que soy católica. Creo que detrás del Amor y el Perdón subyace la lucha del hombre por hacerse pequeño, humilde... En estos temas hay que dejar a un lado las falsas componendas de nuestro ego; es difícil apearse, pero imprescindible para darse.La conversión acaba cuando cuando dejamos este mundo para entrar en la casa del Padre.
Gracias, Mariapi bonica;-)
"Castración de toda la potencia renovadora del perdón, que es la máxima manifestación del amor" lenguaje "serio" para una bellísima verdad
¿Qué sentido tiene el amor si no es radical? Es una contradicción que lo mata.En eso estamos, una tarea para toda la vida, como bien dices.
Gracias a ti, Sunsi
Tal vez "suena" demasiado fuerte...pero es algo muy serio. Nos va en ello la Felicidad.
Gracias, Pablo.
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