martes, 19 de marzo de 2013

Jerarquía



Hoy es San José, día del padre.
Este texto es un trocito del libro que escribí para mi padre cuando cumplió 80 años. 
Hoy, otra vez, para él, con cariño, agradecimiento, admiración.



Los padres de los sesenta no tenían porqué ser “coleguis” para ser buenos padres.
Y se agradecía.

Ese "escalafón" natural, implicaba también la  necesaria libertad y distancia que 
deja crecer con seguridad, pero sin atosigamientos infantiloides.
Ahora que tengo hijos lo entiendo y vivo desde la otra vertiente…

Mi padre sabe cual es el lugar de cada uno, sin ser más ni menos. 

Eso se percibe, por ejemplo, en cómo se lleva con mi perro. Juega con él, le tira la pelota, 
lo remoja con la manguera, incluso llega a mimarlo con trozos de pan y caricias, 
pero siempre sabe que es un perro. Que su hábitat es la calle, que no necesita calefacción ni hilo musical.
No lo imagino humanizándolo e inventándose sentimientos y lenguajes que no sean los propios 
y naturales en cada uno. 

Y a los niños, los trata del mismo modo que a nosotros cuando éramos pequeños. 
Con la seguridad de un adulto. Sí, así nos hablaba, como lo hacen los adultos, 
sin "memeces" ni romances. 
El era el padre, y como tal nos quería y se comportaba, no como esa especie de “amiguetes 
con experiencia”, con esa actitud llena de infantilismo que parece ser obligatorio para ser 
un padre a la moda.
Mi padre pocas veces tenía que repetir una orden, nos bastaba con su mirada. 
Y no era por miedo a su “poder”, era la natural obediencia que los hijos deben a sus padres. 
Seguridad y confianza.

Aunque, claro, esa jurisdicción está para ser saltada, ésa es la primera obligación de los hijos.
Como la de los padres disimular y no enterarse...







8 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Felicidades a tu padre, por su día. Gracias por tu maravillosa mirada. Besos

que dificil la vida sin ti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
que dificil la vida sin ti dijo...

¡Perdón! He eliminado mi anterior comentario porque parecía duplicado y no...decía que conocía la idea que expones pero que en lenguaje Mariapi suena más dulce, más convincente y mejor.
También te preguntaba acerca de la posibilidad de publicar ese libro al que aludes, para que pudiéramos disfrutarlo tantos que estamos interesados y disfrutamos muchísimo al leerte y por último, te mandaba el tradicional besoncio junto a la felicitación más entrañable para tu padre y los que tenéis la suerte de estar a su alrededor.
Con todo cariño
Asun
PD. Esta página tuya no se fía nada de mí. Me chequea, me cachea, me evalúa...¡que soy de los buenos, caramba! :-)))

que dificil la vida sin ti dijo...

¡Ah, diseño nuevo, qué bonito, felicidades! se ve que antes me ha pillado a mitad del estreno .-)))
muy claro y muy limpio, muy ¡¡¡Mariapi!!!
A

Mariapi dijo...

Gracias, Ana. Aunque todos decimos eso de que son inventos comerciales etc etc...y es verdad, también es bueno tener excusas y poder celebrar.
Bss, y mil gracias a ti.

Mariapi dijo...

Sí Asun, he estado un rato trasteando con el formato, porque la plantilla anterior riene muchas ventajas, pero también algún inconveniente. Y porque de vez en cuando me gusta cambiar.
Por cierto, muy guapetona en tu nuevo "avatar".
El librito...tuvo una edición limitadísima...cuatro o cinco ejemplares...quien sabe si algún día se reeditará...jeje.Pero a tu disposición.
Si entras en "¿Comemos?" encontrarás una receta de chocolate, que creo te encantará, y si aún no habéis celebrado el día del padre, os endulzará la fiesta.
Besonciosss, y gracias.

sunsi dijo...

Llego con un día de retraso, Mariapi. Te leí ayer y pensé que mi padre es muy parecido al tuyo. Ni fue colega, nos habló siempre con un lenguaje correcto, nos enseñó casi todo con el ejemplo. No sé qué ha pasado con aquel concepto de autoridad. Nuestros padres no gritaban, no perdían los papeles; bastaba con una mirada.

Un post precioso, Mater. Con el homenaje a tu padre parece que también entra una generación de buenos padres en peligro de extinción. Bsssssssssss

Mariapi dijo...

Gracias, Sunsi.
Tal vez no estemos valorando como merece la riqueza de ser "diferentes", hijos y padres, hombres y mujeres...
Creo que ese es un motivo de la confusión que hoy encontramos, no sé, es un tema para darle vueltas.
Qué suerte la nuestra, haber tenido y seguir disfrutando de tan buenos padres.
Un besote.