miércoles, 11 de septiembre de 2013

Servicio Oficial





Cuando se "escacharra" la lavadora o noto que el lavavajillas amenaza con un colapso, suelo acudir a los servicios oficiales, me da confianza acudir a quienes se erigen en "autorizados" para cambiar piezas y reparar fusibles. Pero eso sólo con las máquinas.

Cuando de seres humanos se trata no hay nada más peligroso que autoproclamarse "servicio oficial del pensamiento".

Con este cielo gris que hoy amenaza con fastidiarnos la barbacoa, no puedo dejar de recordar una película italiana: "Una giornata particolare", de Ettore Scola, con Sofía Loren y Marcello Mastroiani. 

Cómo me recuerda el escenario que ambienta Scola en ese 28 de octubre de 1922... El mismo aire que hoy respiro. La película, con pequeños detalles consigue un retrato íntimo de las cosas que la gente hacía en aquellos años, su fanatismo, la justificación del mismo y los valores creados alrededor de la política, la guerra, la raza.
Y por debajo de los grandes desfiles, del devenir de los políticos y los dictadores, hoy como ayer, la vida concreta. Mediatizada e influida por la manipulación y el borreguismo que nos rodea, pero al mismo tiempo única herramienta de aguante y cambio. Porque la libertad no hay servicio oficial que me la adultere ni cambie.

Hoy nos juntaremos en una barbacoa. Un modo como otro cualquiera de manifestar la disidencia con el servicio oficial del pensamiento único.







10 comentarios:

MadreYMas dijo...

Pues dónde va a parar, Mariapi. No me compares una buena barbacoa con la marcha borreguil que se intuye por tu tierra...
Llevarás unos canelones de queso para compartir?

Bs.

Ana, princesa del guisante dijo...

Yo estoy camino de Zaragoza. A vivir mi exilio particular huyendo de la pseudodictadura. Y estoy muy triste por tener que contarles a los niños por qué hoy no somos libres.
Gracias por abrir la ventana, un besazo.

Ana, princesa del guisante dijo...

Yo estoy camino de Zaragoza. A vivir mi exilio particular huyendo de la pseudodictadura. Y estoy muy triste por tener que contarles a los niños por qué hoy no somos libres.
Gracias por abrir la ventana, un besazo.

oles dijo...

Me uno a vosotros en vuestra disidencia y os admiro! Y desde aquí espero que esto dure poco, muy poco. Un beso grande

Marta piesdescalzos dijo...

que llueeeeva, que llueeeeeva la virgen de la cueeeeva....!!!!!!
pijamada y pelis!!! relaxing con a cup!!! ;)

Mariapi dijo...

MadreYMas, tuvimos la barbacoa pasada por agua, pero disfrutamos igual. Ya se sabe, al mal tiempo buena cara, en todos los sentidos. Mil gracias por acompañar.

Mariapi dijo...

Sí, es triste, ayer y hoy, con esa especie de triunfalismo visceral, cargado de odio, porqué negarlo, hacia quienes no pensamos igual, y haciéndonos sentir como enemigos. Muy triste. No sirven los razonamientos, lo mismo lo hemos vivido ya muchas veces, lo han recogido tantas novelas y películas...Es el signo de esta sociedad postmoderna cargada de tristeza: el fraccionamiento. La insolidaridad...bueno, siempre nos quedará internet. Y ZárÁgÓzÁ...

Mariapi dijo...

Gracias Oles por tus deseos y compañía, pero va para largo y a peor...sin lugar a dudas.Es mejor no engañarnos.

Mariapi dijo...

Sí, Marta, pero prefiero no esconder la cabeza debajo del ala. Y lo peor es que de todo esto sólo se saca desunión. Y empobrecimiento. Por algo será, pero en los últimos tres años 1000 empresas catalanas han cambiado su domiciliación...a Madrid. ¿ Será porque allí les roban? besos.

Tita dijo...

Yo tenía una postura cómoda y vagota: pues si quieren la independencia, que la cojan, a mi plin, no pienso discutir.

Lo que no había alcanzado a imaginar era la falta de libertad de los que no la queréis. Ahora estoy en un brete, y tendré que cambiar de opinión y negarme a algo que la mayoría de los catalanes, no quiere.

Lamento de verdad que en nuestra España de hoy, la de la supuesta democracia, haya personas que se sientan como os sentís vosotros Mariapi.

Un beso grande.