lunes, 13 de septiembre de 2010
Familitis
Tengo lo que se dice ...un trauma familiar. Me han dado un golpe, y se me ha llenado de moratones e inflamación un rincón del corazón, llamado "familia". Familitis aguda, o inflamación de la familia.
Lo curioso es que el golpe no me ha llegado de los que no entienden ni comparten mi estilo de vida. Salvo algunas excepciones, siempre he encontrado respeto en quienes tienen una opción vital diferente. Tengo la gran suerte de tener verdaderos amigos, que pensando y viviendo de un modo muy distinto al mío, no han dudado en remangarse, y ayudarnos a superar dificultades.
No, a mi los golpes que me duelen son los que vienen del fuego amigo.
De aquellos que proclaman con la boca llena, lo maravillosa que es la familia numerosa...pero, eso sí... de lejos y en fotografía si puede ser, que el papel todo lo aguanta, y allí no hay roces ni malos olores.
De aquellos que ponen los ojos en blanco cantando las excelencias de la vida familiar XL, pero enseguida encuentran excusas: "...como sois tantos... ","como somos tantos...", y nos condenan al estilo cuartelero, a comer de rancho, a no tener regalos, a no ser nunca invitados, a no celebrar cumpleaños...
De aquellos que cuentan excelencias de la familia, pero son incapaces de encontrar tiempo y modos de acompañar a los propios, porque "somos tantos"... y estamos tan ocupados...
Y las cosas no funcionan así.
A lo mejor somos "muchos", pero en exquisita individualidad.
Porque yo soy "madre al 100%" de cada uno de mis hijos únicos, y no de un pelotón de seis.,
Soy la hija a quien necesitan los padres, aunque tengan otros hijos cerca.
Y hermana de cada uno de mis hermanos, de un modo diferente y pleno.
En familia, las identidades son personales e intransferibles.
Y cuando estamos juntos necesitamos celebrar fiestas, y regalarnos, y cantarnos unos a otros cuánto nos queremos, encontrando los momentos para vernos y acompañarnos, aunque seamos muchos. Porque somos indispensables, insustituibles.
Como en todas las familias. También ocurre en las que son menos.
Tal vez esos "bienpensantes" desconocen lo que es convivir compartiendo intimidad, y reducen la vida familiar a "organizarse", y "echarles de comer".
Para vivir en familia, tenga el tamaño que tenga, hay que aprender un doble movimiento: dar y acoger.
Saber hacerse sitio por dentro, para que todos quepan.
Tirar lo que estorba para que todos entren en el corazón, que se hace cada vez más elástico y grande.
Empujar por la ventana muchos tiempos que sólo son para "mi".
Cambiar de planes,hacer mil kilómetros para vernos un ratito, inventar soluciones generosas para que todos y cada uno disfruten de algo especial...
Hacernos "vacío" dentro, tirando lo que sobra, para entregar quien somos, nuestro tiempo y esfuerzos...
Y acompañar a nuestros viejos, jugar con los hijos, celebrar el santo, brindar por las notas o llorar los suspensos.
Eso es vivir en familia, grande o pequeña, y no perdernos en teóricas alabanzas estereotipadas, y vivir encerrado en un caparazón de galápago.
Me duele el golpe.
Detesto la incoherencia.
... en unos días la inflamación irá bajando...
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16 comentarios:
Algunos no soportan que lo hagamos bien. Que nos preocupemos por todo, que lo queramos celebrar todo. Yo no tengo familia XL, sino M, y ya he sentido ese rechazo... "si queréis venir a tomar el postre". Pues no, no quiero. Cuando me ha llegado este momento tan doloroso el dolor por el rechazo es casi físico. Te entiendo a la perfección, porque a mí nunca me sobra nadie, excepto el que no nos quiere tal y como somos.
Ah, cuando el rechazo es selectivo "que venga Marlin a comer" todavía es peor...
Lloro contigo, Mater.
Toda mi comprensión: en la sociedad donde nos ha tocado vivir navega en el egoismo: ellos se lo pierden.
Un abrazo¡¡¡¡
Como una vez dijo un sabio...
QUE OS PETEN MARICONAS!!!!! y otro sabio que pasaba por ahí le contestÓ... Y A GOZAR... COMO UN GORRINO EN UN CHARCO DE HENO!!!!
Date un baño de barro y la inflamaión bajará rápido en compañía de tus cochinillos... Muuuuuuuuuuaks!!
Mater, todo mi apoyo y comprensión!Somos un pack, ¡muchos sí! pero nunca cerraríamos la puerta a otros que fueran más. Besos antiinflamatorios!
Mariapi.Yo estoy en el punto medio. Familia L. Pero ahora 4+2 ya es multitud... Sobre todo cuando crecen. Porque cada uno es más él.
Hace poco coincidimos en la calita con una familia amiga que vive hace un tiempo en Barcelona. Un pack de 9. "¿Os pasáis por la tarde?" Comentaba mi amiga que es difícil que puedan ir todos a casa de alguien, que ese número asusta... Fíjate si es sencillo preparar un ensalada y unas pizzas. Y un buen café para su consorte, que le gustan concentrados. Lo pasamos tan bien...Charlando hasta las tantas... Los hijos y nosotros... Sólo hace falta descomplicarse. En realidad lo que importa es la re-unión.
Firmo y rubrico donde haga falta tu post de hoy. Con las palabras precisas y acertadas. Y el dolor... porque es la confirmación de que una familia numerosa no es un cuartel; es la suma de personas que son queridas y quieren. Porque el vínculo es el amor.
El trombocid también es eficaz...
Un beso, querida máter.
Ana, a mi lo que me duele no es tanto el rechazo, lo que más me molesta es el "fariseismo", el que venga de quienes se pasan el día hablando de las maravillas familiares...pero en pura teoría, parece ser...No creo que al final sea una cuestión de tamaños, es un tema de "querer-querer".
¡Ah, lo de las invitaciones selectivas! lo recuerdo fatal...siempre hay algunos con estrella y otros, normalemnte los "moviditos"que están "estrellados"...aún me revuelve...
Un besote, y mil gracias, ya casi ni noto el golpe...
Modestino, es cierto, el estilo de vida individualista acaba afectándonos a todos.
Gracias por tu comprensión, el mejor antiinflamatorio es precisamente contar con la compañía de otros.
Pablo, menudo vocabulario tienen los sabios esos...¡que te lavo la boca con jabón...!
Un besote bien grande.
Marta, gracias por esos besos, desde luego que son muy efectivos...al final no es cuestión de tamaño familiar, es simplemente tener ganas de compartir.
Un abrazo, y mil gracias.
Sunsi, gracias. Hay que tener ganas de reunirse...y primero saber que ése "reunirse" es el modo de alimentar el amor de familia...que el roce hace el cariño, y que eso lleva necesariamente incomodidades...pero es que sin eso todo queda en teorías.
Mil gracias por tu cariño.
Gorrina Mater!!
No te apures, que tu cochinilla mayor llega enseguida a casa!!!
Comparto los consejos de Pablo!!
Besote!!
Aqui una SinHijos, asi que supongo que el tamaño de mi familia es XXXS ¿no? Bueno, solo queria decirte que la gente a veces tiene poca sensibilidad, y poca vista. Se creen en derecho de decir cosas que duelen, amparandose en que hay confianza, y claro, eso no es asi.
En cualquier caso, leyendote me he dado cuenta de lo importante que es hacer "puesta en común" de las cosas que les pasan a otros. Porque si no es por tu entrada de hoy, nunca me habria parado a pensar en ese momento que has vivido como consecuencia de ser una familia numerosa.
creo que deberiamos tener todos un blog, para exponer las cosas que nos hacen daño de los demas. Asi la gente se daria cuenta del daño que hacen, y todos aprenderiamos a tratar mejor a los demas.
Hola Mariapi,
4Lx2 la mía.
Cuánto has dicho Mariapi que bueno y que sabio. He aprendio más en un minuto que en una media vida entera de teorías"bienpensantes". Laudecumcumlaude Mater!
Oye que no te condenen a rancho que voy, que vengo Mariapi, mujer ni a cumpleee, ni te invitan. No pot ser. Pero si tu haces melmeladitas de esas tan ricas, no puede ser....
Faltan ganas para dar y enseñar a dar tiempo, compartir tempos, andar caminos y sueños. Mientras triunfe el YOmeMeConMigo esto no cambia!
Mater, lesson 1 aprendida, ahora toca la práctica. Lo has puesto difícil. No imposible. Petons.
Gracias, Poto...¿Qué haría yo sin mis gorrinicos?oink, oink...besotes.
TC, la capacidad de querer no la mide el tamaño familiar, hay familias grandes replegadas sobre sí mismas, y otras muy pequeñas abiertas a acoger y a dar...es cuestión de corazón, y a ti, por lo que veo en tu blog, te sobra...
Estoy de acuerdo contigo, es importante aprender a compartir, cuando conocemos la reacción que nuestras palabras y acciones tiene en los demás, podemos comprender y aprender muchísimo...y empezar el camino de querelos mejor. Gracias por tu aportación, me alegra que te hayas pasado por aquí. Te espero cuando quieras, un abrazo.
Monty, tienes razón, hay que aprender a compartir tiempo...aunque parezca que estamos "perdiendo el tiempo"...en este tipo de materia, no basta con "saberse la teoría", sólo cuentan "las prácticas", y ahí, hasta el final nadie está suficientemente "sabido".
Mil gracias, un besico.
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