miércoles, 12 de enero de 2011

Absurdeces o Absurdidades


Me avergüenza confesarlo.
Reconozco el error, pero quiero hacer pública la experiencia, para ayudar a la Patria y al Mundo Mundial.

Fué hace años, cuando empezaban a asomar las primeras adolescencias, y descubríamos como nuestros dulces niños trasmutaban en zánganos imprevisibles...algo así como si la licantropía se hubiese apoderado de ellos, si... fué en ese precioso tiempo de cambios...


Especialmente el sector masculino de nuestra prole, andaba desatado. Necesitaban demostrar que poseían un vocabulario amplio y bien fundado en  tacos, insultos y demás proezas lingüísticas.

Entiendo que no es una eximente completa, pero estas circunstancias pueden hacer más comprensible nuestra conducta.

A modo de rueda de prensa, después de un Consejo de progenitores (sin posibilidad de preguntas, por supuesto..) informamos de nuestra decisión al pueblo llano: aplicamos la "ley de igualdad de trato y no discriminación" que ahora anuncia como novedad el Gobierno.

"Las niñas", tan pintureras y hacendosas, se pusieron manos a la obra. 
Por consenso elaboraron una surtida letanía de insultos y groserías, y su correspondiente sanción económica:  "imbécil" → 5 céntimos, "estúpido" → 10 céntimos, "gili... " → 50 céntimos...
Buscaron un bonito tarro de cristal y con un clip prendieron el catálogo, quedando publicada la norma, sin efecto retroactivo.

El primer efecto de la norma, fue que aumentaron las delaciones, instigados por un desmedido afán recaudatorio.

          - ¡Ha dicho tonto, ha dicho imbécil...!
          -¡Clin! ... Diez céntimos al bote.

           -¡...y ella me ha llamado antipático !
           -¡Clin! ...  otros diez a la caja...

Reconozco que aunque la liquidez del botecito aumentaba, cada ingreso me recordaba eso de "Algo huele a podrido en Dinamarca"...

Una noche la cosa se puso fea.
Andaban revueltos, peleones. Y en medio del acaloramiento, se levanta "P" con vehemencia, rebusca en el bolsillo del pantalón, y contemplando su patrimonio sobre la palma de la mano, dispuesto a todo, pregunta:

             - ¿ Cuánto cuesta decir "hijoputa"?




Sra. Ministra, que le sirva de experiencia.

Fuimos los precursores de ésta novedad legislativa que pretende "construir una sociedad que no humille a nadie, más tolerante y dar una mejor cobertura legal a quien sufre discriminación"... y ya le digo, lo de las multas no es el sistema.
Comprobado.

13 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Juajuajua Mater, me encanta la coherencia de P.
Hecha la ley, habrá que acatarla. Igales todos. Todos ministros, queremos su sueldo.
Un beso.

Modestino dijo...

Es buenísimo el sucedido, como aquel que tras ser condenado a pagar 1000 pesetas por agredir a otro le preguntó al Juez que si ponía otras mil le podía dar otro mamporro.

Tita dijo...

Juas juas juas ¡buenísimo y cierto como la vida misma!

Me has recordado hace años, una riña antológica de vecinos cuando yo era pequeña: un vecino le dió una leche a otro, y el juez le impuso en el juicio de faltas una multa de 5000 pts. de las de entonces.

¿Sí? dijo el acusado-pues por otras 5000 no me quedo yo con las ganas de darle otra ostia a este gilipollas-

Ni qué decir tiene que dicho vecino (el que recibía) desde entonces lo hizo bastante más a menudo en las riñas que él mismo provocaba...la gente ya sabía el precio del desahogo ¡y vaya que se desahogaban!

Poto dijo...

!!!Qué risa, me acuerdo perfectamente del bote!!!

Sólo los más pudientes podrán utilizar con soltura la riqueza del vocabulario español!!
!!Qué cabr...!! (me callo, que soy pobre)

sunsi dijo...

Muy bueno, Mariapi. Hay que ver lo que hacemos los padres para conseguir la armonía del hogar... Pero mira, la cuestión es intentar. Quien nunca mueve ficha jamás aprende del error y no puede ensayar nada distinto.

Me ha gustado mucho este ejemplo y cómo lo enfocas. Porque hay veces que la sanción compensa más que el delito cometido... Uno se queda descansado... y repite. Mira los que regentan los bares... les merece más la pena infringir la ley y pagar la multa que se recauda entre todos los parroquianos...

País...

Un besico, Mater sabia

Mariapi dijo...

Desde luego, obediente a la ley, eso no se quita nadie. Cosas así me hacen pensar que os que más aprendemos "educando" somos los padres...todavía nos reimos.

Un beso

Mariapi dijo...

Modestino, ¿eso será el "efecto didáctico" de la ley...? Estos inventos de ingeniería social tienen sus peligros...

Mariapi dijo...

Tita, es que "hecha la ley, hecha la trampa".
Este tipo de "respuestas" a la ley, a mi me hacen pensar que educar no es cuestión de "multas" o castigos sin mas...como tampoco lo es gobernar.

Un abrazo.

Mariapi dijo...

Poto, ahora me arepiento de no haber guardado "el catálogo"...si es que resulta que la ley de igualdad de trato promueve la deisgualdad de insulto...Al menos fue una lección inolvidable sobre medidas educativas.

Un besote.

Mariapi dijo...

Sunsi, estoy convencida de que se aprende mucho muchísimo con los errores. A mi ésto me hizo reflexionar mucho sobre el sentido de los castigos...mucho más que los libros y rolletes. Educar a personas libres tiene poco que ver con adiestrar.Es tarea de dentro a fuera...como todo lo importante.

Un besote bien fuerte.

Pablo dijo...

Fantástico.

Pablo dijo...

jajaja jajajajajajajajaja yo no me acuerdo del bote... será que soy muy bien hablado...

Mariapi dijo...

PabloS":
Real como la vida misma...y tu, Pablo "bis",si no recuerdas el bote, más que por "bienhablao" tal vez sea por "insolvente"...

Besote fuerte a los dos