domingo, 9 de enero de 2011

Dulce final







Los Magos siempre me miman. Cada año se superan.
Este año me han dejado dos libros y una fecha.

Si... ahora que hemos empezado una etapa de "diáspora familiar", me ilusiona que los Reyes Magos dejen en mi casa esos vasitos con números, "1983": para que tengamos muy clarito que la aventura continúa.

Creo que he repasado ya  unas diez veces el libro de Matisse. Y  necesitaré muchas más para captar la originalidad de sus pinceles, para aprender el esquema de su color.

Sus cuadros engañan, pueden parecer simples, pero no hay nada tan difícil como llegar a la sencillez.


El segundo libro que me han dejado Sus Majestades, abre la realidad de la vejez, de la enfermedad con esa maestría creativa, simplificando lo profundo.
La verdad suele ser sencilla, inteligible para los niños, que todavía son capaces de verla sin escandalizarse, sin buscar excusas.
"La abuela necesita besitos". Un cuento escrito por una Princesa, que nos enseña el único modo eficaz de contemplar la realidad: con los ojos del amor.


Pero la visita de los Reyes no cierra los festejos de Navidad. Faltan los fuegos artificiales, el petardazo final: Doble sesión de cine y una chocolatada con nata y churros para la tradicional merienda "del Chacho Pedro".

Aparentemente, sólo los dos pequeños y yo  disfrutábamos con las aventuras de "El pequeño Nicolás", pero tengo la sospecha de que el resto de espectadores se morían de ganas de soltarse con unas risas... claro... eso echaría por tierra su fama de "mayores-malotes"...

Con el chocolate no hubo diferencias. Todos los primos a una.

Si la unidad es la fuerza de una familia, creo que el chocolate es una buena argamasa para enlazar recuerdos, risas y buenos ratos juntos.


No hay un final más dulce y entrañable.




17 comentarios:

Pablo dijo...

Que rico el chocolate y más bien acompàñado!! con churros me refiero... jeje

Ana, princesa del guisante dijo...

Qué ilusión estar en tu hogar en forma de libro... y ¡bendito chocolate! en cuanto abandone la operación post-navidad, me tomo uno. Un beso grande, feliz regreso (y no me atrevo a preguntar qué significa 1983)

Modestino dijo...

Pedazo de mesa¡¡¡¡
Felicidades por todo¡.

Mariapi dijo...

Si, Pablete, lo principal es eso, el acompañamiento churrero...¿y los bizcochos, y las madalenas...y la nata? No discrimines...Un besote... ya os echo de menos.

Mariapi dijo...

Ana, la suerte de tenerte es nuestra. A mi hermana le han traído el mismo libro los Reyes...lo hemos leído todos-todos, mayores y pequeños...hemos llorado un ratico, y te agradecemos este precioso cuento, de verdad.
¿1983? El año de fundación de nuestra familia...el año que nos casamos. No hay ningún misterio...

Un abrazo agradecido.

Mariapi dijo...

Gracias Modestino...tendrías que ver esa mesa en acción...no sobro ni un triste churro. El año que viene, te invitamos...

Poto dijo...

¡Qué divertido para cerrar la temporada!

¡Y menudo bajón de repente! Ya no hay Belén, el árbol ha desaparecido, todo vuelve a las cajas hasta el año que viene. Cada uno a sus puestos!!

El cuento de la Princesa es precioso, y por cierto, menudas fotos Mater, qué calidad!

Besote

Pablo dijo...

El libro de la "abuela" tiene mensaje oculto... Muchos besos. ¡Qué envidia terminar la Navidad con chocolatada: me lo imagino, choclate, churros, magdalenas... todo a toneladas. Si es que es más barato compraros un traje... De eso sí me acuerdo.

lolo dijo...

Qué chulísimo final. Envidio tus energías porque cuando los Reyes se marchan yo me quedo sin resuello... Y encima me entra el hambre.

sunsi dijo...

Dulce post en todos los sentidos, Mariapi. Los dos libros(un guiño a pesoleta) el sabor que te ha dejado las Navidades con la piña familiar y...¡esta mesa, Mater! Y el líquido elemento que llevan las tacicas y no se ve...mmmmm

Buen comienzo de año. Sí señora.
Un beso, guapa. Me encanta este optimismo tan tuyo.

mOnTy @holasomos7 dijo...

..Qué dulce fin de fiestas. Y la mesa larga, y los platos cartujanos de colores y esa cucharitaaa.. Qué bonito y cálido. ¡A por más fiestas! ¡Estás en todo Mariapi!

Mariapi dijo...

Poto, creo que este año hemos recogido demasiado deprisa...nos hemos saltado la tradición de "la candelaria", y la casa se ha quedado como vacía de repente. Bajón decorativo y de gente...ése se nota más. Menos mal que me queda el recuerdo del chocolate...sólo como recuerdo, que aquí al ladico tengo a mi carcelera gastronómica...Un besote.

Mariapi dijo...

Pablo, el misterio oculto se desvela en el título. Así de sencillo. Te dejaré el cuento, es una maravilla, y además me deja fardar de amiga escritora.
Bieeen!, veo que recuperas la memoria, sigue vigente...mejor vestirlos a todos que darles de comer...Un beso bien fuerte.

Mariapi dijo...

No envidies mis energías Lolo...ahora estaré una semana casi inmovil. ¿Puedes creer que tengo agujetas reales del jaleo de estos días...? Pero siempre compensa. Solo mirarlos, ya supera cualquier incomodidad.

Mariapi dijo...

Sunsi, dicen que el chocolate es un sustituto del amor...yo lo utilizo como pegamento, para solidificar recuerdos comunes. Cuando los años pasen, tendrán dónde agarrarse...al menos eso creo. Bueno, y que me gusta estar con ellos...y el chocolate, pòr supuesto.

Gracias, un abrazo muy gordote.

Mariapi dijo...

Monty, a por más fiestas...pero ahora un paroncico de normalidad...no sabes el lío gordo de reordenar, recoger, limpiar...menos mal que luego todo se olvida.Un beso, estudianta.

sunsi dijo...

Mariapi. Síííí... No había caído y me has abierto una gran ventana. A ellos les encanta el chocolate. Estoy pensando en inaugurar una tradición aunque sea un poco tarde... La hora de la taza de chocolate en un momento concreto del fin de semana, cuando estemos todos.
Chocolate-pegamento. Mater filósofa...Gracias. Un beso.