miércoles, 19 de enero de 2011
El tinte va por barrios
Algunas mañanas cruzo la ciudad de arriba abajo.
Aislada en el coche, puedo querer las calles con la mirada, como cuando observamos a los nuestros, buscando encontrar al de siempre, y sonreímos al descubrir imperceptibles transformaciones cada día: esa cana todavía difusa, el pre-bozo adolescente como una sombra maldita, el rastro de rimmel , huella de los primeros intentos con el maquillaje...o una irritación extraña...¿habrá llorado?...
Me desata la vena investigadora.
Se van acumulando posibles títulos para ensayos, estudios sociológicos, artículos en revistas indexadas, y hasta alguno dignos de tesis doctoral. Son temas tan apasionantes, como "Miscelánea del caos: aceras y bordillos", "Incidencia del aparcamiento en doble fila en la violencia de género", "Ética y Estética del nuevo semáforo plano", "Innovación de la "bota alta" en la dieta mediterranea"...la lista es inacabable.
Uno de los temas que me ronda como objeto de tesis es el de los tintes.
Sí, me trae de cabeza.
Debe ser porque nunca me he atrevido a romper moldes con mi color de pelo. En los tiempos locos de la juventud, fui capaz de llevar desde el flequillo como Isabel Tenaille (solo los más viejos la recordarán), hasta melena a lo "Farrah Fawcett", pasando por el corto más corto y la melenita a lo garçón... Con el matrimonio y la maternidad, senté cabeza, y se acabaron los inventos.
Pero lo del color...no acabo de verlo.
Será que estoy en tiempos difíciles, esos de la constatación de límites y demás, pero me fijo mucho en los tintes.
"Evolución y Distribución del tinte en la Barcelona del S. XXI", puede ser un buen título.
Los primeros trabajos de campo, van teniendo resultados.
Por ejemplo, en la zona "up", predomina la mecha rubia y fina. Trabajada, entremezclando tonos, siempre en rubios casi casi blancos, con pososidad etérea, para que el golpe de melena deje olor a "Prada".
Todavía en zona noble, más hacia el centro,las cabezas son más cobrizas, sin estridencias, salvo en los autobuses hacia los barrios. Allí hay pelos caoba manchados con brochazos profundos, anchos y exagerados de rubio platino.
En los alrededores del centro burocrático, por desbordamiento de lo político, los pelos son de un rojo subido, con rizo frito.
Ya casi en el puerto, he llegado a descubrir pelos azules, incluso alguno verde y morado. Es lo que tiene, eso de "pelillos a la mar...", que da mucha libertad.
Seguiré investigando.
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16 comentarios:
Esas son las ventajas de tener un blog: hay que alimentarlo todos los días, y eso te obliga a andar por la calle con los ojos abiertos. Buenísima reflexión. Soy muy conservadora respecto a mi pelo, no me atrevo a cambios, porque pienso que si algo ya está aceptable, mejor no meneallo. Mi peluquera dice que eso demuestra que tengo las ideas claras, y la autoestima en su sitio. No sé si será verdad, o si siempre iré mal peinada, pero es lo que hay. Un beso grande, morena de mi copla ;-)
A veces veo a personas que se han teñido el pelo, o se han hecho todo tipo de "virguerías" en el mismo y pienso: ¿cómo han sido capaces de destrozar así su imagen?, aunque a lo mejor la cosa está en que soy demasiado prudente, poco audaz para los cambios.
Por ejemplo, esos pelos teñidos de amarillo, .... ufffff
Me impresiona tu investigación, Mariapi. Creo que deberías continuar en este campo. Por ejemplo, la "Innovación de la bota alta en la dieta mediterránea", creo que sería interesante. Más aún, si cabe, la "Miscelánea del caos: aceras y bordillos"
Que el tinte va por barrios es todo un hallazgo postgrado. Una conocida lleva en la cabeza ocho tonos de mechas, ocho. A veces me distraigo y no la escucho cuando me habla...
Yo no uso... todavía. Pero creo que cuando lo haga me fijaré para no desentonar con los de mi calle. O para llevar la contraria, quién sabe.
Se puede decir con todo el cariño del mundo que a veces -parece- que se te va la pinza? Besos.
Mater,
tengo varias cosas a comentar:
1. No te veo de rubia de bote, sinceramente (recuerda el momentazo tigresa... jajajajaja)
2. Me encanta cómo describes las "o-sea-te-lo-juro-mechas" de la Diagonal para arriba!!
3. Empieza con los libros Mater, yo el de "aceras y bordillos" me lo compraría sólo por el título...
Fenomenal "carta de colores" Matermani... el donde "vivieres te tiñeres" da mucho juego...
...Lo de la prudencia que comenta modestino no creo que sea una cuestión de barrios.
Ana, no sé si es la pescadilla que se muerde la cola: como nos gusta observar escribimos, o bien, obsevamos para escribir...Y muchas gracias por adjetivar estas tonterías como "reflexión"...creo que son tan sólo divertimentos para compartir.
Un abrazo, Ana.
Bueno, Modestino, en esto del pelo, soy bastante conservadora y hablo por experiencias ajenas...a veces, las personas necesitan un cambio radical, darle un giro a su vida...y se atreven con el pelo, vaya usted a saber...
Jajaja, gracias por tu sentido del humor, Lolo. Acompaña mucho...Seguiré investigando, por temas interesantes no quedará...
Pablo, tu puedes decir lo que quieras, porque siempre me lo dirás con mucho cariño, lo sé.
No es que lo "parezca", es que se me va la pinza, pero de verdad...Soy consciente, tu tranquilo...Es que me gusta escribir chorradas, qué le vamos a hacer...La próxima vez, pondré una nota:"Leer con ironía".
Un besote.
Poto, un día de estos me pongo con los libros...no sé muy bien por cual empezar, todos me parecen de importancia...
En cuanto a las mechas...no, creo que lo de rubia platino no es para mi...
Un besico.
Tomae, no conocía el refrán...pero es puritita sabiduría...Gracias, ¡menudo éxito tu fiesta ayer...!
...si si, dio mucho juego ;)
Oye... ese estudio silencioso lo llevo en mi cabeza desde hace un año más o menos. Qué coincidencia! También había hecho un estudio por barrios, asociando el color del pelo a la solvencia económica y al estatus social... jajajajaja. A ver si vamos a ser almas gemelas!!!! Aunque hay un leve matiz de diferencia, yo ahora me atrevo más... pero tímidamente aún.
Besos!!!!
Mariapi... Pero si has destapado un tema que , en el fondo, todas las señoras llevamos en el subconsciente. Interesante "trabajo de campo". Oye...lo de Barna ¡lo clavas! Siempre me ha intrigado cómo se consigue ese golpe de melena de rubio "elegantísimo" con olor a Prada jajajaaja. Es que es tal cual, Mater...osea...
Qué bueno, Mariapi. Y yo que no me desprendo de la coleta y me aplauden en la pelu cuando me dejo caer... (me hago mechitas discretas)
Sigue, sigue...con estos "trabajos de campo". Interesantes y divertidísimos.
Un beso ...melena al viento...
Sunsi, dar vueltas a estas intranscendencias, despejan ¿a que sí? Oye, y que lo de fuera de la cabecica, tiene su importancia...Un abrazo.
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