Pocas veces entiendo las cosas a la primera. Necesito dejar la impronta en reposo, tapada con un paño, y que vaya levando, como la masa del roscón.
«Engañarse respecto al amor es la pérdida más espantosa, es una pérdida eterna, para la que no existe compensación ni en el tiempo ni en la eternidad...».
Una idea "bonita", muy bien traída, ¡¿otra más de Kierkegaard?!.
Poco a poco, sin apenas darme cuenta, he ido descifrando la trascendencia de estas palabras, la tragedia de perderse.
Podemos engañarnos de muchas formas sobre el amor.
Sustituirlo por sucedáneos, cambiar su contenido, podemos quedarnos sólo con el envoltorio...hay tantas formas de mentir.
Hoy me preocupa una confusión letal. El suicidio amargo y silencioso del amor.
Reducir la magnanimidad del compromiso a una lista de obligaciones.
Equivocar el movimiento y centrarse en el propio yo.
Perder el alcance y dibujar límites a la entrega.
Caricaturizar lo sublime y reducir el amor a reglas.
Cumplir. Y la conciencia se queda tranquila, anestesiada por el egoismo.
Se ahoga la libertad y la capacidad de amar.
Este tremendo error atrofia el corazón, pone como medida de su abnegación la propia comodidad.
Engendra personas encogidas, estrechas, inmaduras, pasivas, encerradas y de espíritu seco y formalista, que presumen de sacrificadas.
Eso sí, con la conciencia muy tranquila...
25 comentarios:
Has hecho una entrada para pensar mucho; a mí me ponen nervioso esas personas que describes, que existen: vaya si existen¡.
Pero, efectivamente, el amor no es cumplir un reglamento, no se entiende sin libertad: porque hay que amar libremente.
El amor requiere aire puro.
Feliz semana.
De todas las personas que "cumplen" las que más me horrorizan son las que "cumplen con la parte económica". Espeluznante... amar es ser, estar sufrir y disfrutar.
Ellos se lo pierden.
(Cáspitas, Mater, empiezas el lunes fuerte...)
Besotes
Bueno, bueno, Mariapi. Qué post. Entro para decirte que lo he leído...dos veces. Me voy a comprar viandas...Te aseguro que el run.run de esta entrada me acompañará hasta la vuelta. Un tema que, supongo, cada uno le dará la forma según su experiencia...
Vuelvo luego. Que me rondan cosas y no es fácil darles forma o atraparlas con palabras.
Bingo, Mater.
Mater mía, has dado en todo lo alto. Mejor lo pienso, también.
Así en principio, me mata lo de presumir de sacrificadas pero como es pensando en otros veré en qué debo aplicarme yo primero.
Gracias, me ayuda este post porque estoy muy dispersa.
Golpe rotundo de la realidad.
Quien quiera ver, que sea valiente. Existe. Ojalá tengamos la suficiente perspectiva para poder diagnosticarla, sentirla, saberla y abordarla. Ojalá no tengamos que salir corriendo, de saberla cerca.
Has dado en el eje de una cuestión esencial que normalmente no quiere ser vista. Pero nos va la vida en ello. Y nuestra honestidad.
Un abrazo.
Cunplir no es amar. Pa eso no "ames".
¡Lo has levao!
Le doy vueltas y mas vueltas a la falsa propaganda del sacrificio del amor. Se engorda el ego, a mi entender y sin remordimiento. ¡¡DANGER!!. Gracias, Mariapi.
"Mi novio debería...", "a estas alturas tiene que...", "en esta fase en que nos encontramos, mi pareja debería..."
¡No creo en el amor-teórico-de-libro! Para amar con normas y límites, no ames!!
Empieza fuerte el lunes!!
Un besote Mater!
Mdestino, si, es un tema sobre el que hay que pensar, en realidad, siempre hay que darle vueltas...es el gran tema de la vida.
Quienes se engañan y confunden amar con cumplimiento del reglamento, amargan y se amargan...ojalá no nos confundamos nunca...Gracias por acompañar.
¡Uf, Ana!...de todos los "cumplimientos" el económico llega realmente incluso a ser "ofensivo". Pero es lo más cómodo. En realidad lo que menos cuesta entregar es el dinero...
(¿Igual he empezado la semana demasiado fuerte?...¿si? Lo tenía escrito hace tiempo, lo he dejado reposar, lo he desengrasado...pero quizá todavía está fuertecito...no sé. Ha salido así...)
Gracias, un besoncio.
Sunsi, pues cuando tengas la despensa compuesta, ...vuelve, espero tus palabras, las necesito.
Un abrazo.
Gracias mil.
Lolo, no quiero equivocarme en esto, ni equivocar a otros. Me preocupa especialmente este tipo de error, porque es asesino silencioso, mata sin que uno se de cuenta. Seguramente nos quedamos tan tranquilos por dentro, diciéndonos eso de "yo he cumplido"...y poco a poco vamos perdiendo la medida, la capacidad de ver .
Gracias mil.
Ojalá , Ana.
Quiero tener la valentía de pensar sobre esto, no podemos equivocarnos...y creo que el primer paso es plantear la duda de lo que estamos haciendo...en lo concreto y con esos "quienes" concretos. Hoy y ahora. Porque tienes razón, nos va la vida.
Un abrazo.
Pablito, no cumplir no es amar...pero- pero... a veces amar también incluye "cumplir"¿lo has pensado?
Un besote...ya te he visto por los montes con la bici....¡ayayayayyyy siempre igual, aventurero!
Monty, si, ha subido la masa, pero creo que necesita"levar" unas cuantas veces más...Es verdad, a veces, somos tannn sacrificados, que no pensamos más que en lo buenicos que somos siendo tannn sacrificados...y de ahí no salimos...Un abrazo.
Poto, si, es así, pero de todos modos, hay unos mínimos, un "reglamento" que no desdeñaría. Pero sabiendo que son los mínimos, los márgenes que nos se deben olvidar... yo el peligro lo veo en confundir el reglamento con el amor, y conformarse.Sería como decir que el derecho de famila es el contenido del amor...bueno, a lo mejor os estoy confundiendo, son cosas de las madres antistema, que nos liamos y nos liamos...Un besote, chiquitina.
Yo ya se de que hablo, muchas veces, para muchos, los máximos son los mínimos y con eso ya esta cubierto el cupo de querer... Triste!
El amor tiene una pedagogía extraña. No se conforma con el camino estrecho, ni le bastan los que otros trillaron. Mil vericuetos imposibles de normativizar. No conoce el sacrificio porque desea darse. Lo reconozco cuando me lleva al perdón constante. El compromiso magnánimo, tú lo dices, ahí está el centro.
Cuesta verlo cuando me abotargo, me cuesta casi siempre. Que no se me olvide. Gracias por este regalo, Mariapi.
Me gusta mucho lo que dices, Lolo.
Imposible encerrar en una botellita algo que está llamado a crecer sin fin, a crear. Puede ser más cómodo, pero es letal.
Si, el perdón es en definitiva el termómetro, la medicina que resucita.
Gracias a ti,
Yooooooooo soy el aventurerooooooo y el mundo me importa poooooco.....!!!!!!
¡Pablo, es "tal que así"!...aventurero...acabo de leer un artículo sobre las "madres tigre" que te gustará...qué bien te hubiese ido a ti tener una madre tigre, maño, pero que requetebien...Un besote, medicú.
Mariapi. Pensaba... ¿Quien ama tiene presente que amará a ratitos? ¿Quien ama busca a alguien que le controle su amor para que no le suban demasiado sus pulsaciones...?, ¿tiene miedo a que su amor se desborde en manifestaciones de afecto?
Amor atado a normas es ... infantilismo. No de ñiño, que eso es otro cantar. Ojalá supiéramos amar como lo hacen los niños... Me refiero a ese amor que necesita ser refrendado por otro, un amor que vuela bajo por si acaso , un amor que tiene un "seguro de vida"... el que se dosifica con casillas: he cumplido. "Eso sí: con la conciencia muy tranquila"
Permíteme, Mariapi. Ya sé que lo sabes y de sobras, pero necesito decirlo. Eso no es conciencia...Si acaso aprobación de otro que te susurra "tranquila...". La conciencia es otyra cosa. Es justo la que te dice..."¿Pero que carajo (perdón) haces? ¿Por qué no te paras? ¡¡¡Él...ella te necesita!!! La casilla que te toca después... hoy te la tienes que saltar." Ah... Pero entonces, el encasillado pierde su seguridad. Porque no vive; le viven desde fuera. Y porque esta no es una seguridad que nace de la entraña del ser. Y las consecuencias tienen efectos tremendos: inhibición -"ya me lo darán hecho"; ignorancia -"otros lo harán por mí"; y, al final, rebeldía sin saber cuál es la causa - "que no me da la gana".
Como siempre, Mariapi...para variar ... de fondo está el gran tema: la libertad. Y, si quieres, el apasionante riesgo de la libertad. Hemos nacido con ese potencial, que echa raíces en la madurez del entendimiento y la voluntad. La libertad que dice..."¡Quiero!" ¿Quién es el engendro que pone vallas al querer? Y si por mucho querer hay error...¿Quién dice que siempre debemos ser "infalibles"?
Dios no...Para algo instituyó el sacramento de la Misericordia.
Perdona, Mater. Es que este post da para una tesis. Y , aunque no lo parezca por el rollo que te he cascado, no sé explicar con toda la claridad que quisiera todo lo que me sugiere esta entrada. Solo puedo decirte que el olfato es hoy más empático que nunca.
Un beso ... perdona... y gracias.
no voy a comentar. Sólo decirte que he sacado una ficha "para mi trabajo". Entiendo por donde van los tiros. Gracias. Realmente para post de lunes no está mal. Es que los fríos te sientan bien. ¿Qué nos deparará el viernes?
Sunsi, muchas gracias por volver...y regalarnos una exposición tan vital y profunda.
De todas las equivocaciones respecto al amor, al menos ahora, me preocupa este error, no por el hecho de "errar" sino por los efectos sobre la conciencia, tal como señalas. Es difícil salir de ese círculo que equipara cumplo-amo, porque la conciencia queda ciega y tranquila. Amar tiene riesgo, pero es el único modo de vivir. Y el riesgo es personal.
Gracias, Sunsi, tendríamos para conversar horas y horas. mil gracias por la compañía de compartir empatías. Un abrazo.
Gracias a ti, Pablo. a sabes que soy mujer de montañas y nieves (espero que no signifique ser fría...eso si que sería una equivocación)...
Tan solo planteo inquietudes...cosas de la madurez.
Un abrazo, mil gracias por pasarte, en serio.
Publicar un comentario