No le quito mérito al “subir”. Pero cuando “se hace” un pico, la excursión no termina en la cima. Queda el descenso. ¡Cuánto duelen las rodillas, cómo aprietan las llagas que nos han dejado las piedras, qué cansancio acumulado!.
Y ya no esperamos la brisa en el mirador, la vista amable del valle,el agradecimiento del triunfo.
Es el momento de aprender a desaprender y a desprender...cuánta sabiduría en una pintada.
(Pintada en Montjuic)
18 comentarios:
Glups. Un sabio cochino que mancha las paredes. ¿Qué hacemos? ¿le tiramos de las orejas o le damos una beca?
Besos, y gracias por llevar los ojos puestos.
Una frase para pensar ... me pongo a hacerlo, y a ver que conclusiones saco.
Que es difícil desaprender lo que se lleva años aprendiendo indebidamente ...
Hasta quedarse en la mínima expresión de lo aprendido... casi para volver a aprender y a desaprender.
Sabio el graffitero urbano de Montjuic, sabia quien lo mira y le da al pedaleo; muy sabia, Mariapi, sí.
Además de que subir cada vez me gusta menos. Pero esa es otra historia. Gracias, mater.
¡Hola Mariapi!
¡Que reflexión tan profunda! bueno, muy propia de ti...
He leido los comentarios y me "copio" dos ideas:
-Hay cosas que he "aprendido" que me han sido completamente innecesarias y
- Para "Subir" a segun que sitios me quedo en "la falda de la montaña"
¡Me encanta la vida segun Mariapi!
Un besazo
Asun
Y no es nada fácil, Mariapi. Pero nada. ¡Caray con el pintador de grafittis! Dios te conserve esta mirada escrutadora. No se te pasa nada por alto...
Muchas veces he pensado que en el aprendizaje del vivir salta la alarma cuando todo nos resulta demasiado complejo. Más o menos difícil y duro en algunos tramos es un tema; otro muy distinto es la complicación que nos complica tanto que incluso nos impide subir al Mirador. Desaprender y desprender a tiempo. Gracias por este post. Muchas gracias, Mater.
Un beso.
Qué sabio grafitti...los sabios van ligeros de equipaje e inutilidades. Besos!
Creo que es lo que más cuesta. Dejarnos de vicios aprendidos para volver a aprender de nuevo.
Da mucho de sí esta frase... seguiré dándole vueltas,
..."ya no esperamos la brisa en el mirador, la vista amable del valle,el agradecimiento del triunfo".
...pero nos queda, mater, el recuerdo eterno de la excursión al que seguro q volveremos una y otra vez con todos aquellos que la compartieron con nosotros, y que nos regalará nuevamente muchos momentos felices. un besito!
Ja,ja...Ana, yo le daría la beca, o como mínimo las gracias...a los sabios hay que concederles algunas licencias. Un besico,
Modestino, creo que hay que aprender a desaprender incluso lo que se aprendió debidamente, pero que ahora entorpece...es una cuestión de salud, y de madurez. Bueno, no sé, también tengo que darle vueltas, gracias.
Pues sí, Lolo, quedarse con lo mínimo y volver a aprender para desprender.
Creo que aún me quedan algunas "ascensiones", principalmente para hacer de "porteadora". Pero es el descenso lo que más me importa, la vuelta a casa. Desprendiendo y desaprendiendo, que quisiera llegar con alegría.
Asun, desaprender incluso lo que fué necesario, y útil...pero que en el descenso mejor ir ligros, con lo mínimo, desprendidos, que no es desapegados. Al revés, creo que esa ligereza le sienta fenomenal al amor, a la amistad.
Un abrazo.
Sunsi, vivir no es sólo la subida, y después el precipicio,creo que el descenso es el regreso, y es duro,¿o no? El graffiti me parece la descripción de la madurez.
Un abrazo, gracias mil.
Sí Marta, ya se ve que la sabiduría no es sólo para los libros. Ligeritos y desprendidos, que no basta con no acarrear, creo yo...Un beso.
Meloenvuelve, es tarea costosa, doble aprendizaje, es verdad. Pero merece la pena tenerlo en cuenta, creo que es una cuestión de felicidad.Un abrazo, gracias.
Hada, es verdad, pero es que además, la cima no es el final de la excursión, la bajada también cuenta. Desaprender y desprender no lo asimilo con desprecio por lo aprendido ni olvido de lo vivido, bueno o malo...no, es una disposición interna, de libertad, de valorar lo importante de otro modo...no sé igual estoy un poco espesa...Un beso, gracias.
Simplemente añadir que, en la montaña, como bien sabes, la mayor parte de los accidentes se tienen en la bajada: cuando uno se piensa que ya se ha conseguido lo importante. Y lo importante no es llegar a la cima si no volver de la cima. En fin.
Pablo, tu eres el experto...yo a callar...Un beso bien gordo.
(...y que no sirva de precedente¿eh?)
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