jueves, 7 de julio de 2011

Golondrinas y tortuga

Por si existe alguna duda sobre la importancia de los detalles.
¡¿De cuántas asignaturas de fundamentos tan sólo recordamos la anécdota ilustrativa con la que el profe quiso amenizar el rollo?!
Parece que existe una inclinación natural hacia lo superficial, una especie de instinto de supervivencia que evita entrar en lo importante y bucear y perderse  en lo accesorio.

Este fenómeno se materializa en un precioso palacete gótico, al lado de la mismísima Catedral,  la Casa l' Ardiaca.
Lo más fotografiado, por lo que se la conoce en "guirilandia", no es por su flamígeno ascético, ni por el solemne patio.  Es por el buzón de la fachada. Precioso, una maravilla modernista de mármol, pero que no deja de ser "un apaño", una "reforma", una obra menor de Domènec i Montaner en los tiempos en los que el edificio fue la sede del Colegio de Abogados.

Cuenta la leyenda urbana, que cuando lo instalaron, el decano del Colegio de Abogados le preguntó cual era el significado, y el arquitecto le explicó que era un símbolo de la Justicia: Tiene alas como las golondrinas para volar muy alto, pero sus procedimientos administrativos marchan tan lentos como el paso de una tortuga.
Protestó el jurista, diciéndo si no hubiese podido poner otro símbolo. El arquitecto le propuso con ironía, colocar con letras antiguas un refrán popular de la edad Media: "Advocats y Procuradors, a l'infern de dos en dos" *

El artístico buzón y su mensaje zoológico es un maravilloso ejemplo de ésa tendencia tan eterna y que sigue estando de moda: evitar la esencia, perderse en las formas, marear la perdiz o coger el rábano por las hojas.

Y no es algo exclusivo para juristas, no.
Hay que querer mucho al otro para plantarse delante y decirle: tienes-tenemos éste problema.
Es más fácil aparentemente, más prudente, más seguro, dejar que pase el tiempo, esperar que la distancia resuelva, dejar que la vegetación crezca, y haga olvidar que sigue ahí, como una bomba, el dolor, el malentendido, el desprecio, la injusticia, el desamor...lo que sea.

Estas semanas sofocantes, en las que busco la sombra misericordiosa de las calles góticas, las golondrinas y la tortuga me han recordado que también en esto del amor se necesita acción rápida y directa. Muchas veces, lo prudente es precisamente hablar, enfrentarse a la verdad aunque sea incómoda, incluso aunque pueda llevarnos a distanciarnos de ésa persona a la que queremos de verdad y deseamos ayudar. La prudencia es injusticia sin la generosidad de la valentía.

Por eso os digo muchas veces, sí, tantas y tantas veces, que no me importa qué penséis hoy sobre mí...lo importante es lo que penséis dentro de veinte años.



*"Abogados y Procuradores, al infierno de dos en dos"
              

                                     Con cariño, que soy del ramo...



8 comentarios:

tomae dijo...

...pues yo soy de los que me pierdo en los detalles, pero no creo que eso haga perder la esencia, sino que verla con otra perspectiva, y tener una "regla" que no te haga olvidar... (vamos como una nemotecnia).

Y gracias por aclarar donde está ese buzón...he podido encontrar "la balanza"...

Buen Verano Mater!

Mariapi dijo...

Me alegro, Tomae, de que hayas encontrado "la balanza". Es lo fundamental, el equilibrio entre la esencia y el detalle.
Mil gracias. Se agradece la compañía en este julio tan sosegado, blogueramente hablando.

Ana, princesa del guisante dijo...

Yo juraría que el otro día pasé por delante de ese buzón, y me fijé, porque era bien curioso. Gracias por contarme su significado.

Dices algo que suele costarle a la gente, que es plantarle cara a lo que les cuesta, así que dejan que pase como una golondrina. Pero no olvides que al final, la tortuga ganó incluso a una liebre.

Mariapi dijo...

Ana, con los "símbolos" ocure como con los refranes, los hay en todos los sentidos. Hoy estaba pensando en otros aspectos"tortuga", los que enlentecen, evitan, hacen largo el camino por quitarse el problema y el mal rato de encima. Pero para tortugas simpáticas, ninguna como ésta:http://www.youtube.com/watch?v=571CxU6hiY4
Sólo te digo que seguimos viéndola, y eso que nos la sabemos de memoria.

Un besico, gracias.

sunsi dijo...

Igual es una tontería , Mariapi... pero me he acordado de mi madre y el esparadrapo. Llegaba la hora de arrancarlo. Yo le pedía que fuera despacio... y ella me decía que no, que de un tirón. En el primer caso es como una agonía lenta; en el segundo ...¡zas!... un dolor intenso y se acabó.
¿Tú eres pitonisa, Mater? ...

Un beso. No sabes lo bien que me viene este post. Gracias, Mariapi.

Pablo dijo...

Al menos que no puedas decir que nunca te lo dije... jajja besos aguela!

Mariapi dijo...

Muy bien pensado lo del esparadrapo...si se quita de un tirón, deja un ratico de escozor, pero todo queda limpio...si vamos con miedo y con miramientos...no hay manera de quitarse el pringue del pegamento...Un besico, Sunsi

Mariapi dijo...

Pablo, ya veo que la teoría la dominas...sí, esa frase también la repito, y lo que rondaré, moreno.Un besico para el tio mayor.