martes, 20 de septiembre de 2011

Frutos manuales



Se aconseja encerrar algunos frutos en la oscuridad, eso me dicen en la frutería cuando las chirimoyas están duras como piedras: que las castigue en una celda. Y en dos o tres días de ostracismo negro se transforman en dulces, blanditos bocados exóticos, con tropezones de pepitas enormes y brillantes, como de charol,  que eso no lo quita el castigo.

A estas frutas otoñales les pasa algo parecido: han necesitado casi dos años de olvido en un cajón para madurar y venir a mi cocina. Al final me he avergonzado, de tanto repetir a mis descendientes que lo que se empieza se acaba  parece que lo he entendido.

Y más sorpresas manuales: Me duelen las manos de forma desconocida. Es fruto del grabado. Una aventura que me tiene atrapada. Los pinceles no exigen fuerza, ni contorsiones con los dedos, pero el trabajo con la tinta y el rodillo deja las uñas negras y los nudillos molidos.
Pero tengo internet a mano, y siempre hay un alguien desconocido con buenas ideas dispuesto a echar una ...¿mano?

Aquí os dejo esta tabla de gimnasia manual...ha sido mano de santo.









12 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Cada fruto necesita su tiempo para madurar, incluyendo a los de carne y hueso.

Meeeeencanta los colores que has elegido y la hoja dentada. La gimnasia dactilar la voy a necesitar, se me agarrotan los dedos de tanta tecla :-)

Besoncios

Mariapi dijo...

Los de carne y hueso sobre todo, Ana. Lo olvidamos y nos ponemos impacientes...tengo yo unos cuantos en ese proceso...pero claro, no los encierro en una olla...esos muchas veces tienen que madurar a golpes...jeje.

En tu cocina me sentí avergonzada...¡gracias, Princesa!
Ah!, de verdad que la gimnasia para manos es maravillosa, de efectos agilizantes casi instantaneos.

Guayen dijo...

Has acabado los frutos!! MUYYY BONITOSS!!!
y ahora a ejercitar las manos! que hay muchisimas más manualidades por hacer... SEGURO!
un besito mami!

Ana, princesa del guisante dijo...

Guayen, por lo visto esto es fruto de vuestro paso por mi cocina... yo aprovecharía para hacer pedido ¿te paso lista de las labores desperdigadas por todo el castillo? :-)


Mater, envidia, la mía, ¡¡las tuyas son más bonitas que las mías!!

Besicos a las dos, se me olvidó deciros cuánto éxito tuvieron vuestros chocolates de Benabarre... el señor guisante me picaba los dedos para comerse mi parte

Marta piesdescalzos dijo...

Son preciosos!
Siempre es bueno recordar que lo que se empieza se acaba...de tanto repetirlo a veces se convierte en una frase hecha que pasa de largo sin enraizar.. sumado a un poco de pereza, ni te cuento!
Besos, de también me pasa.

Mariapi dijo...

Guayen¡por fin! Creo que estaban a punto de caducar...jeje. Un besote.

Mariapi dijo...

No des ideas, Ana, que no me dejarán tranquila. Mucho castillo el tuyo...Besicos.

Mariapi dijo...

Marta, gracias por el capote...ya ves, un día hablando de coherencia y al siguiente...Besotes.

lolo dijo...

Mariapi, qué te digo. Que me imagino esos frutos hechos pasas entre mis manos.

Cuida las tuyas, que te sirven también para pensar mientras las usas, artista.

sunsi dijo...

Bueno, Mariapi... Lo que se empieza se acaba si vale la pena acabarlo (me lo acabo de inventar);-))) Pero esas frutas tenían un destino: tu cocina. Qué bonito. Cómo envidio estas manos...
Un beso, artista.
Deberías haber nacido en el Renacimiento... tocando tantas teclas y dándole a la sesera. En serio, Mater.
Bsssssssssssssssssssssss

Mariapi dijo...

Lolo, estas casi acaban siendo "orejones". te aseguro que son de lo más sencillo, aptos para cualquier mano.
Sí debo cuidarlas...es que de repente parece que hay que cuidarlo todo, los ojos, las manos, los pies, la piel...creo que a esto le llaman vejez.
Gracias por venir y decir.

Mariapi dijo...

Vale, Sunsi, me apunto la coletilla al refrám...lo hace más flexible...y de Renacimiento nada...ya sabes lo que dice el refrán, "quien mucho abarca poco aprieta. Pero disfruto un montón, eso sí.

Un besote, gracias.