Desde que te abrazo, he recordado cuántos lobitos tenía la loba, y la importancia del pom-pom-pom dineritos al bolsón, incluso la originalidad de D. Melitón, ése que tenía tres gatos, y los hacia bailar en un plato... Y no me importa que parezcan letras absurdas, antieducativas incluso, porque con ellas me sonríes y se llena el día con el olor a leche tibia.
Desde que te abrazo, me paro en todos los escaparates pensando que necesitarás un gorro y botas cuando empiece el frío, y un cubo cuando vayas por primera vez a la playa y juegues con arena. Y rebusco en el garaje hasta encontrar el triciclo, un caballito de cartón, la caja con playmobils...todos los recuerdos que dejarán de ser en pasado porque volverán a su tarea.
Desde que te abrazo, los pinceles dejan más luz en la tela, pintan la emoción que imagino cuando juntos descubramos la mágia de mezclar colores, la luz del magenta en el sol naranja y el azul pintando un corderito blanco. Y hago garabatos de gatitos, príncipes y caballos, ensayando, para cuando quieras colorear "sin salirte".
Desde que te abrazo ya no me da miedo hacerme vieja. Tienes el Amor de Dios en esos ojos grandes, y tu mano gordita aferrada a mi dedo, es el anticipo del Tiempo a su lado.
17 comentarios:
Precioso, de verdad. ¿Pero no serás abuela, verdad? Besos
Qué cochina, ésto se avisa, aquí me tienes, llorando a todo llorar en la cocina. Ay, la mano de un niño, qué tesoro más grande. Felicidades por poder disfrutarlo, y por saber disfrutarlo. Besos a ti y al dueño de los ojos que aprenden
¡qué liberación! ...eso de consentir, sin necesidad de educar...
¡Felicidades DobleMater! ¡Disfrútalo!
...un post muy cariñoso.
¡Ostras que lagrimones, Mariapi! No hay otro sitio mas claro para encontrar a Dios, que en los niños.
Muy bonito. Ojalá mi madre leyera blogs porque el tuyo le encantaría. Su primer nieto, mi hijico, tiene 13 meses y ambos se han disfrutado y disfrutan tanto...
Tienen una relación especial que yo no tuve la suerte de tener con mis abuelas y me encanta. Gracias ABUELAS de parte de vuestros hijos y sobre todo de vuestros nietos.
... esos ojos. En ellos palpita un misterio recién llegado de la mano de Dios. Qué verdad tan grande! Y no, no sólo se siente en los bebés que son tan nuestros... yo LO he visto en otros recién nacidos; la Luz está ahí.
Un beso enorme Mariapi. Nudico, hija mía... ;)
no te haces vieja, te haces Abuela!
precioso, hasta aquí huele a leche tibia.
bss,
Qué contenta estoy por ti, Mariapi. Que lloro.
Ay Mariapi, que me ha pillado totalmente desprevenida... estábamos pasando una tarde de fin de semana lluvioso pintando en la cocina y he subido un momento al ordenador para mirar una cosa. Mientras se cargaba digo: voy a echar un vistacito al blog... y me encuentro con esta preciosidad de palabras...las siento y las vivo, las reconozco en los ojos de mi madre cargados de nostalgia cuando mira a mi princesas y en la manera que tiene de cerrarlos cuando las abraza...ya sé lo que se siente por un hijo pero lo de ser abuela parece ser que es la bomba!!!... un pequeño consuelo para las que como a mi se nos escapa la niñez de nuestros bebés de entre los dedos...un besito fuerte!
Mariapi... No puedo comentar esta vez... Feliz por tu felicidad y esos "anticipos".
Un beso tierno... imposible que lo sea más que tu entrada.
Disculpad que no haya contestado antes. Una gripe pesadísima ha tenido la ocurrencia de visitarme este puente, y me ha dejado en un mar de kleenex y toses.
Pero me pongo en un plis...gracias.
Qué sería de los abuelos sin nietos y de los nietos sin abuelos??!!.
Pensé que éso sólo lo podía sentir una madre, pero creo que lo superas.
Qué belleza de sensaciones.
Bicos Doble Mater.
Un ragalo para toda la vida! Que bonito nos lo cuentas. Me gustará que llegue.
¡Ay! Qué bonito...¿sabes que das envidia?
Vale, esperaré lo que haga falta, pero lo que tu vives ahora, no me lo perdería por nada del mundo :-)
Me has erizado los vellos...con tanta ternura.
Besotes
Hasta otra, Doblemater!!! ;)
Pues el gripazo se ha alargado. Muchísimas gracias por los comentarios, pido disculpas por no responderos como merecéis. Mil gracias.
Cuanta ilusión genera cada nueva vida y cuánta vida recrea la ilusión... ambas se alimentan y nutren infinitamente arropadas de calor humano. La maternidad no se acaba nunca. Un abrazo. Gracias
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