viernes, 9 de noviembre de 2012

Sic transit




La calle Flassaders* es lo mas parecido a revolver por el granero, aquella buhardilla congelada del caserón familiar.

En la misma Casa de la Seca, donde se acuñaba la moneda de la Corona de Aragón, se han instalado los ateliers de diseñadores originales y divertidisimas tiendas "vintage"

Lo "vintage" es un concepto muy "cool" para seleccionar,  de entre las cosas viejas, aquellas que tienen un toque de sofisticación suficiente como para volver a la vida, en plan zombies de lujo y glamour.  No son simplemente objetos de chamarilero, ni tienen la pomposidad de las antigüedades serias. El auténtico "vintage" exige un grado mínimo de exquisitez y cierto toque gamberro.

Las historias que contienen estas mercancías tienen siempre un matiz superfluo, huelen a dias de amor y lujo, caviar con cava y fresas.

Entre sus prendas se acarician las noches templadas, para arebujarse en un chal de tules. 

Se escuchan los gorgoritos del Liceo entre los cuellos de marta cibelina, endurecidos, como pedruscos peludos. 

Se respira el mar de Montecarlo en las maletas de cuero reluciente, apiladas formando una pirámide, monumento funerario a tantos cruceros en yate.

Muchos miércoles, al mediodía, entro para cotillear y pasearme entre tantas historias de muertos vivientes.Me saludan con familiaridad los dependientes, que a esas horas están disimulando una siesta ante el ordenador.

Hoy he descubierto un rincón nuevo. Todo marcas de lujo en prendas de los años cincuenta- sesenta. 

Y ahí estaba él. Dando luz azul al escaparate en tonos otoñales. 

Sorprendida, he despertado a un depiladísimo cuarentón:

               - Disculpa,¿cuánto cuesta el birrete?

               -¿El ...what?

               - El birrete laureado del escaparate...

               - ...

               - El gorro azul... con flecos... el de la vitrina de la derecha.

               - Ahhh... el sombrerito, es superfashion. Todo diseño de los años sesenta, darling...   
                 Ochenta euros, una auténtica oportunidad.

No puedo evitar la carcajada.


              - No, verás, no es un gorrito de diseño, segurísimo. Es un birrete laureado, el                                   
               "sombrero"  que se ponen los doctores en los actos académicos, en la 
                Universidad...

              - Uyy, no me lo puedo creer...bueno, querida, pero que quede entre nosotros...
                No me digas que no quedaría divino como tocado en una boda de 
                mañana... superideal con un abriguito a lo jackie... ¿así que eres médico?

              - No, no, se trata de otro tipo de doctores. Este, azul celeste, lo llevan los doctores
                en Filosofía y letras...

              - Mmmm...ya...Mira, también tenemos esto, mira que divvvviiiino...es más para la
                noche...


Y me dejo agasajar por el derroche de información sobre una tiara de strass.


Al salir, me despido del birrete. 
Ochenta euros es mucho lujo, y lo abandono ahí, solito, entre sandalias de Vuitton y guantes largos. No sólo por el precio, es que me echan de mi casa si entro con más "porquerías" inútiles. 
Pero me gustaría revisar sus entretelas, repasar uno a uno los flecos, al más puro estilo CSI. Por si entre sus pliegues se ha quedado algún resto de neurona, algún rastro del cerebro que lo lució orgulloso en tantos actos protocolarios. 

Por conocer su historia, por saber cómo un chico como tu, puede acabar, con la identidad cambiada, en un sitio como éste.







* Flassaders: Fabricantes de mantas

17 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Jajaja me imagino la cara de pasmo de todas tus amistades del puturrú si hubieras ido a la cena vestida muy Jackie, tocada con un birrete. Lástima de 80 euros, sólo por ver ja escena hubiera merecido la pena desenvainar la visa!!

Ana, princesa del guisante dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Miguel dijo...

De verdad te ha pasado eso chula?! jajajaja Me ha gustado cómo has descrito el 'vintage'! un besito muy fuerte mami!

Kiki dijo...

Lo curioso es que pudieras seguir con las explicaciones, aguantándote las carcajadas (como acabo de hacer al leerlo). Es como un trozo de película de Paco Martínez Soria y cia. Mientras leía el post se me venía a la cabeza escenas de un libro que lleva por título "Pasión vintage".

que dificil la vida sin ti dijo...

Preciosísimo post, Mariapi, de corazón.Un post un poquito vintage, que es lo más bonito que tiene, ese aire retro...
Te admira y te quiere
Asun

Modestino dijo...

Que bueno¡¡¡¡

Tita dijo...

¿Superideal con un abriguito a lo Jackie? JAAAAAAAAAAAAAAAAAA JAJAJAJAJAJAJJA ¡no había leido nada tan divertido hace tiempo!!!!

Besos

lolo dijo...

¡¡Anda!! Igualito a este "gorro" y del mismo color se vendió este verano uno en la subasta de los jueves del Dr. Críspulo. Qúe casualidad. Lo compró una madre a su hija deficiente por muchíiisimo menos. Tan contenta que iba moviendo los flecos.

Vintage... así me llaman algunas de mis amigas fashion cuando aparezco otro invierno con el mismo chaquetón. En fin.

Lo vintage me entusiasma: tengo un abriguito de damasco negro heredado de mi abuela que...

Loreto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mariapi dijo...

No me tientes, Princesa, no me tientes...imagino la escena y me entran ganas de lanzarme y hacer locuras con la visa...
Oye¿no tienes boda a la vista? Porque si te animas, me encargo de hacerme con el gorro y buscar el abriguito...igual encontramos una "muceta" a conjunt...jejeje...Besos, y gracias.

Mariapi dijo...

Totalmente verídico, Miguel. aporto la fotico como testimonio fehaciente.
Avisa a tus profes, que cuiden sus birretes...mira cómo pueden acabar...snif.

besoncio, y a estudiarrrr

Mariapi dijo...

Pues por no hacerle un feo al dependiente, que realmente no sabía qué le decía...le prometí imágenes de los birretes en acción.
Bss

Mariapi dijo...

Gracias Asun, por tu incondicionalidad y cariño.Me encanta el toque decadente de lo vintage, es medicina para la imaginación.
Un abrazo,

Mariapi dijo...

Muchas gracias, Modestino, encantada de saludarte, un abrazo.

Mariapi dijo...

Ay, Tita, solo imaginarme con esas pintas...porque si me conocieras, aún te reirías más al imaginarte la escena...
Un besote, y gracias.

Mariapi dijo...

Lo de los flecos es de lo más divertido, verlos bailar al ritmo de la marcha...me alegra que alegrasen a una niña.
Un paseo por Flassaders te arrebataría, seguro.
Ah, no me des envidia con un abrigo negro de damasco...qué lujo,¿tiene botones de azabache?

Mil gracias.

lolo dijo...

Tenía, tenía. A mí me llego ya desbotonado...
Un beso, mater.