Estaba preparando un texto mucho más poético.
Pero creo que esto es una emergencia intelectual.
Ayer por la tarde uno de "mis polluelos" me relató por washap, sintéticamente, estos hechos vividos en primera persona.
No añado ni quito, literalmente transcribo la escena.
"Madre rubia, ojos azules, ideal, supercorrecta, con niña de 4 años.
La atiendo.
La niña le va haciendo preguntas de un catálogo que tiene en la mano.
Le dice:
- Y esto, ¿lo sabes hacer?
La madre responde:
- No.
Contestación de la niña (4 años):
- ¡Pues yo sí!. Claro, como tu no eres catalana no lo sabes hacer...Yo sí, porque soy mejor...
La madre, roja de vergüenza, me "confiesa" que es gallega...Le he dicho que cambie a los niños de cole...aunque le cueste una pasta.
Los primeros que detectaban la presencia de grisú en la mina eran los pajaritos.
Los primeros en envenenarse con el odio pueden ser los niños, que aún no tienen defensas ante la mentira.
Me ha impresionado tanto, que no puedo ni glosar, se me paraliza el corazón.
Y de momento, lo único que he podido hacer, es dar publicidad a esta muestra de hasta dónde está llegando la sinrazón.
8 comentarios:
Síntomas de una sociedad enferma que terminará o fortaleciéndose o muriendo. Cuánto dolor. Gracias, Mariapi
Me confirma lo que me decía mi ciudadana menor. "No hay vuelta atrás" Me extrañó porque suele ser optimista. "Es lo que se inculca en las escuelas, desde muy pequeños". Me resisto a aceptarlo, Mariapi. Esta soberbia, esta exaltación irracional de "raza superior". Qué pena. Un beso solidario, mi querida Mater.
Qué lástima...
Sin palabras...
No vamos a tirar la toalla.
Ana, tal vez las cosas hayan tenido que ponerse tan graves para que nos demos cuenta de que hay que iniciar un tratamiento. Mil gracias, un besote.
Sunsi, lo llevan inoculando desde hace como mínimo 30 años. Pero la escuela no es definitiva. Se educa en las familias, y sobre todo, se puede crear un estado de opinión, que ofrezca alternativas a esas verdades "oficiales" . Ahí debemos de empezar a dar la batalla.
Gracias Sunsi, un abrazo.
Aaana, no te niego que es triste, pero no podemos cerrar los ojos.
Aunque muchos días, tengo la tentación, la verdad.
Un beso, gracias mil.
Tita, yo también me quedo aturdida. Pero ya he tomado un respiro, y no voy a conformarme, eso seguro.
Un gusto leerte.
Gracias.
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