Hay fechas, cifras y letras que pueden ser redondas. Como un principio y fin que se comen la cola, como un alfa y omega que se persiguen. Como un punto redondo del que partir de nuevo. Impecable y sin aristas, con todas las posibilidades de infinito que tienen siempre las lineas curvas, que permiten dar vueltas y vueltas.
¿ Porqué no aprovechar que hoy es tres de Septiembre para poner en este abandonado blog un redondísimo punto y seguido ?
Estas 32 rosas para celebrar nuestra boda pueden ser la excusa.
Me lo propongo, lo prometo.
4 comentarios:
Oye, pues me parece fenomenal. 32, los años que cumplí ayer. Bueno, se lo enseñé a decir a mi hijo, que como es de números dice que vale, que yo tengo 32 y él, menos uno... En fin, BIENVENIDA estoy encantada de leerte.
Muchísimas gracias por entrar,leer y comentar, Ana.
Espero que el descanso de las vacaiones me dure lo suficiente como para darle un empujón al blog. Sinceramente, tengo muchísimas ganas.
Un besote, y nuevamente¡GRACIAS!
El 32 es un número muy especial para mi, por varios motivos...
Me alegro de que hayas vuelto
Gracias aaana.
Me alegro de que coincidamos en la cifra, y sobre todo del reencuentro.
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