Y sin grumos. Toda una lección de "gourmandisse". Un hecho tan insólito ha resuelto dudas existenciales que no me dejaban dormir: Los grandes ideales...¿son sólo cosas de mujeres y curas? La bechamel de Pablo me hace pensar que NO. Otro rato lo desgloso.
¡Ah! Y después ofreció calamares. Un detallazo.
Nota: Pablo no tiene Thermomix. Es un dato imprescindible. Con nuestra querida Termo, la cosa cambia un poco. pipipipiiii-pipipipiii-pipipipiii.
5 comentarios:
El problema llegó con la harina. Llevaba levadura (especial repostería).Por mucho que echase leche para rebajarla de masa a crema aquello seguía creciendo en el interior del pequeño cazo.
Como se echa de menos ahora ese dulce sonido que indica que todo está listo. Pipipipiiii-pipipipiiiii-pipipipiiiiiiiiiii y como el perro de Pávlov empieza la secreción. Y cito a Pávlov porque el también vivió una revolución antisistema.
Me doy cuenta de que el texto resulta críptico, pero no pretendo que sea "miqueridodiario". Os dejo una frase que ayuda a desentrañar el misterio: Es de Enrique García Maiquez, me parece genial
"Un punto de equilibrio entre el amor propio y el amor al prójimo: la delicadeza con que el ama de casa prepara la cena para el invitado."
Que profundo es todo estooooo!!!!!!! yo me limito a añadir: LA BECHAMEL ESTABA... BUENIIIISIMA! Y LOS CALAMARES... TRRRRRRRRRREMENDOS!!!!! por no hablar del "pastel de chocolate", eh pablo!?
¡¡felicidades Matermani!!
...muy buena la fotico!!! ;)
¡Gracias, Tomae! Mira que eres original...un comentario en el primer post, realmente eres único y especial, un cariñoso saludo
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