Sonreía ayer al recordar que "lo que menos se perdona a los pesimistas es que el paso del tiempo les dé la razón".
La miopía común considera pesimismo la mirada escrutadora hacia lo que marcha mal, sin tener en cuenta que es necesaria para enfrentar con optimismo el futuro.
En la primera etapa escolar de mis hijos, se llevaba mucho el estilo"super-papis-optimistas-y-entusiastas".
Todo era "¡Guay!, ¡Fenomenal!, ¡Bieeen!".
Con estrellitas y colorines.
En fin, lo de "educar en positivo", y que yo denomino estilo"cumbre-machote", porque hiciese lo que hiciese el niño, siempre debía sentirse triunfador.
No me tengo por madre ceniza, pero prefiero las cosas claras.
Si algo no está bien, pues se borra, no se hacen dramas, pero no hay otro modo de aprender.
Todos no somos los más guapos, listos, estupendos y chachipirulis. Aunque todos somos valiosos por igual.
Allí empezó la soledad educadora...
Cuando escucho análisis sobre la realidad social actual, vuelvo a recordar esas actitudes "cumbre-machote". "¨bieeen, ánimooo, fenomenalll".
Y al que intenta señalar lo que no funciona...es un pesimista desaborío.
Y ahí vuelve la soledad analítica.
Es extraño. Para ser práctica, mi mirada necesita buscar la respuesta a las últimas preguntas, ese tipo de cuestiones que a la mayoría le parecen "teóricas", y por supuesto, totalmente inútiles.
Pero mi pensamiento funciona así. Necesito analizar, descubriendo si hay algo que no funciona, tocando el fondo, necesito entender la razón última que da sentido a lo que hago, por ínfimo o insignificante que sea: una tortilla francesa, corregir un examen, coser un botón, leer un artículo, estudiar un tema...
Cuando contemplo el presente social, el mundo que me rodea, sólo veo una solución: pensar con rigor, recuperar una capacidad investigadora y formativa que no sea puramente utilitaria.
Y esa fuerza no nos la va a dar ninguna agencia estatal, ni corporación autonómica con subvención municipal... Yo soy optimista.
Esa fuerza depende de mi, de ti...
13 comentarios:
La soledad analítica.
Lo que el ojo no ve pero la mirada siente. Y estás solo. Porque nadie quiere mirar como tú.
Impecable hija mía!!!! Tú si que sabes de "conceptos".
Para dosis gratis de realidad, te invito, como hice ayer en mi blog, a ver cuántas tiras de Mafalda desgraciadamente siguen vigentes. Soy, como tú, optimista, pero si hay que rectificar los deberes, se rectifican. Mil veces si hace falta, porque ser optimista quiere decir que, haciendo todo lo que sea preciso, todo saldrá bien...
Besos y gracias por contar estas cosas que nos hacen pensar...
Ana, a veces ese tipo de soledades me hacen pensar que soy "rarita". Una de las cosas que más agradezcpo a esto de la blogosfera es poder compartir estas rarezas, ya no me siento tan extraña. Un beso.
Ana-Princesa, había leido tu blog, el de Sunsi y se confirmó mi hija pequeña, este batiburrillo inspiró el post. Esto de los blogs produce retroalimentación¿no crees, amiga optimista? Un beso, acalórico, por supuesssto.
Yo sigo ensimismada con el concepto... ;))
De la "soledad sonora" de San Juan de la Cruz he pasado a la "soledad analítica" de Mariapi.
Y estoy asimilándola, así, toda ensimismada... absorta en los conceptos... ya ves. A mí es que me lo tienen que dar todo hecho... jajajaja.
Un beso.
Ana:
¡Glups! Qué miedoooo...igual he dicho algo que no existe, porque he mirado en "gugles" y como "soledad analítica" sólo hay un referente a la soledad del psicoanalista, y te aseguro que para nada de nada es esa mi idea...
Te voy a tener que decir como a mis hijos, ¡cómo os meteis conmigooo!
Jajaja Gracias, un besote.
Nooooo... no me meto contigo.
Eres creadora de conceptos. Diseccionas la realidad y le pones nombre a lo que descubres. Y eso, eso sólo pueden hacerlo los privilegiadosssssssssss... que lo sepa usted.
A sus pies, una servidora.
Mª Pi o Mater, como por aquí te llaman: esto es filosofía de la buena. Siempre los filósofos han "sufrido" eso de: y de qué vas a comer y eso para que sirve, etc. etc. Preguntarse por las razones últimas ¿da dinero? Pero es tan práctico, como tu dices. Dice Platón que Tales se cayó en un pozo porque andaba contemplando las estrellas... Dichosas estrellas: en ellas estaba el mundo de la verdad. Contemplar las estrellas aunque sea cojeando.
Lo dejo, porque para una vez que escribo se me va la pinza.
Tu no eres rara, Mariapi. Lucidez, le llamo yo a eso.
Ana, no pretendo que esto acabe pareciendo unos juegos florales, pero la privilegiada soy yo, que cuento con vuestra compañía lectora. Un besico.
Pablo¿repuesto de los fastos de "pescaítofrito"? Pues seguiré así, estrellada, con algún que otro moratón... a estas alturas es muy difícil cambiar hábitos.
Y me quedo con ganas de que se te vaya la pinza y aparezcas más a menudo...que no se puede estar siempre de farra sevillil, hombre. Un abrazo.
Lolo, no sabes cuánto me ayuda que no me veas rara. No es un recurso lingüistico, o una fórmula protocolaria. Me ayuda de verdad. Un abrazo, gracias.
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