Están por todas partes.
Arrastran sus chancletas dejando un ritmo semejante al chapoteo cuando trotan sobre el asfalto.
Tiñen de gamas desconocidas las calles mediterraneas. Rubios albinos o rojos crepusculares no suelen ser colores habituales en nuestras melenas aborígenes.
He probado a cerrar los ojos, y en unos segundos, la desorientación sonora es total: no sé si estoy en Londres, Milán, Boston, Paris o Tokio.
Hordas variadísimas , risueños y pasmarotes, bulliciosos y circunspectos.
Debo tener muchas pintas de lugareña, porque frecuentemente algún osado, blandiendo la guía correspondiente, me pide consejo para seguir rastreando.
De todas las tribus de guiris, me sorprenden los nipones. Soldaditos ordenados, siempre en pelotón, con su gorrita clara, obedientes a las instrucciones del folleto explicativo. Caminan deprisa. Adoran a Gaudí.
Parecen hieráticos, pero en algún guiño del rostro guardarán expresiones para decirse "te quiero", sonreir a un niño, llorar a un amigo...vamos, como cualquier hijo de vecino...Tiñen de gamas desconocidas las calles mediterraneas. Rubios albinos o rojos crepusculares no suelen ser colores habituales en nuestras melenas aborígenes.
He probado a cerrar los ojos, y en unos segundos, la desorientación sonora es total: no sé si estoy en Londres, Milán, Boston, Paris o Tokio.
Hordas variadísimas , risueños y pasmarotes, bulliciosos y circunspectos.
Debo tener muchas pintas de lugareña, porque frecuentemente algún osado, blandiendo la guía correspondiente, me pide consejo para seguir rastreando.
De todas las tribus de guiris, me sorprenden los nipones. Soldaditos ordenados, siempre en pelotón, con su gorrita clara, obedientes a las instrucciones del folleto explicativo. Caminan deprisa. Adoran a Gaudí.
¡Qué ajenos podemos ser de otros cuando sólo vemos de lejos!
La multiculturalidad del presente se levanta de la siesta en estos principios de primavera, yo la cruzo cada tarde.
Leo : "El espíritu de la libertad es el espíritu del que no está demasiado seguro de lo que es correcto; el espíritu de la libertad es el espíritu de quien busca comprender la mentalidad de los demás hombres y mujeres; el espíritu de la libertad es el espíritu de quien valora sin parcialidad los intereses de los demás junto con el propio interés".
Pienso: Eso es cierto, pero- pero... es importante encontrar el común denominador que nos hace tan iguales.
Era una serie "prohibida". La veía a hurtadillas.
Invasores extraterrestres, con su dedico tieso, que venían a apoderarse de nuestro sufrido mundo
12 comentarios:
Mareas de extraños aprendiendo lo que tenemos, y nosotros, a veces no lo valoramos. Me hace pensar a menudo...
Has definido muy bien al mundo d elos turistas.
Prefiero mil veces a esos nipones cámara y sonrisa en ristre, ordenaditos, monótonos, disciplinados que a los centroeuropeos y nórdicos que veía en Salou con sus tatuajes horribles, sus indumentarias cutres y cierto autismo.
"Los invasores" era también para mí una serie prohibida: por la noche y entre semana ... nada menos¡¡. ... y con el meñique tieso, ¿recuerdas?.
Como te gustan los guiris...
¿Por eso mi padre es rosa?
No voy a seguir el camino del comentario de Pablo, ya lo harán otros más atrevidos... jajaja!!
Yo lo que pienso es: agua, servesa, fanta, coco-cola, bir.
¿Cómo nos verán cuando salimos al mundo exterior? Los gritones del sur de Europa, que no pegan sello, que sólo preguntan: ¿y aquí dónde se sale?
Ana, cuando más he aprendido de mi ciudad es al enseñarla a los amigos "guiris" que vienen a visitarla. Soy casi una experta. Me divierte mucho parame un poco, y escuchar las "bolas" que cuentan los guías a los inocentes turistas...Si vienes a visitarme, te preparo un tour completo. Un besico
Los japoneses no dan problemas, es verdad. Arrasan en las tiendas de lujo, no salen a beber, son corteses...lástima que son muy poco interactivos, me intriga conocerlos.
¡Qué miedo me daban "los invasores"! Debía tener una imaginación exagerada, recuerdo que mi madre tenía una pequeña deformidad en un meñique, y después de ver la serie...pobrecica mia...la miraba con recelo...creyéndome hija de terricola y extraterrestre...
¡Pablo, ya veo por dónde vassss!jajaja
¿Qué tienes que decir tu del rosa-gentleman? ¿Te acuerdas cuando en Londres le preguntaban "por la farmacia"? Realmente estaba en su hábitat natural... qué risas.
Poto, haces muy bien en no seguir esos derroteros...
Pues creo que nos ven exactamente como lo describes...y tristemente tienen bastante razón. Un besote.
Son así ellos. Es verdad que de lejos somos muy ajenos.
¿Qué es lo que nos iguala? Habrá que estar más cerca.
A mí también me intrigan los japoneses, tienen que tener algún código de comunicación que no conocemos.
esperaa que me pueda librar de mi gente(de la de menos de 8 años,quiero decir), y me preparas el tour uno bien cargadito de tiendas de patch :-))
Lolo, tengo algunas sospechas sobre lo que nos iguala. Voy a darle vueltas...igual algún día lo escribo...lo que nos iguala a todos, a los japoneses incluso...
Un abrazo.
Ana, hecho. Empiezo a imprimir los folletos explicativos del tour. Un besico.
Publicar un comentario