lunes, 8 de noviembre de 2010

Inolvidable


Hoy el blog de Ana del Hilo, y el comentario de Ana del Guisante, me han abierto la memoria.

Creo que en algún sitio ya he contado esta parte oscura de mi historia...

Eran días preelectorales, más o menos como los que comienzan ahora.
Un auténtico bombardeo de politiqueo y demagogia.

Aún manteníamos la costumbre de comer juntos entre semana, y tomar café viendo las noticias (o tempora o mores!...)
A esa hora nuestro gordito rubio, de poco más de tres años, recién levantado de la siesta, dibujaba en silencio junto a nosotros.  Siempre calladito y aplicado, apretando los colores con esa pasión que ponen los niños, mientras sus papis "glosaban" el telediario.

Aquel día teníamos un invitado. Muy metido en política, interesado en los debates electorales, y encendimos un cigarrillo y la tele con el café...

Primer plano de un candidato, de la cuerda del invitado.

Y nuestro querubín, siempre tan calladito, levanta su mirada y dice claro y fuerte:

-Mami, ¿Este es el que se llama "hijo de puta"...? (Sí, lo dijo con todas las letras)

Fué un café de lo más incómodo.No lo olvidaré nunca.

Suelo darles a mis hijos  discursos y argumentaciones sobre respeto, tolerancia, libertad y otras lindezas. Como ellos dicen "les doy la brasa...".

Pero...¿qué les queda?...

Como no se cansa de decir Ana, "Educar es ser".

Espero que también aprendan de nuestros errores.


Voy a escribir mil veces, para que me quede claro:

Educar es ser,  Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser, Educar es ser...

19 comentarios:

ana dijo...

Es el mayor reto de nuestras vidas; educar.

El mayor y el más apasionante. Y también, el que mayores niveles de "cojonina" nos acumula en sangre. ;) ainssssssss

Sin embargo ahí estamos, sin rendición, procurando ser lo mejor que podemos, y con esa incertidumbre SIEMPRE a cuestas...

UN ABRAZO.

Ana, princesa del guisante dijo...

Ay, Mariapi, a mí lo que no me cuadra son los mensajes subliminales esos que damos pero que funcionan al revés: se emiten de forma inconsciente, y se captan al 100% (ser, ser, ser, ser...) Un beso, y gracias por la sonrisa de tu recuerdo.

Mª Dolores dijo...

Ja, ja Mariapi, cómo me he reído. A mí me pasó algo muy parecido con mi hijo pequeño - tiempo atrás...-. Y es que cómo tienen la parabólica. Parecen que no se enteran y no pierden comba. Un saludo

Pablo dijo...

Los hijos nos quedamos con todo... pero sólo nos acordamos de lo que queremos cuando queremos...

lolo dijo...

Creo que la total coherencia es imposible. Y que los hijos tienen que ver que tenemos el deseo de ser, la intención de ser. La ilusión por ser.

Creo que educar es sobre todo amar.

Gracias Mariapi, la anécdota es genial.

Mariapi dijo...

Ana, si que "impone" la magnitud de la tarea, y al mismo tiempo no podemos dejar de educar...o deseducar,pero nada de lo que hacemos cae en el vacío.
De todos modos creo que hay que desdramatizar...el amor que les tenemos subsana los "defectillos".
Un abrazo

Mariapi dijo...

Ana, pero también captan nuestra lucha por ser coherentes, eso creo que es lo importante, no que nos vean "pluscuamperfectos"
...y que toquen que los queremos.

Un besote

Mariapi dijo...

Mª Dolores, es que son unos espías perfectos...justo captan lo que no queríamos ¿verdad?
¿Todo bien? Un abrazo, gracias por pasarte.

Mariapi dijo...

Pablo, me gusta que lo reconozcas...carotaaa!Un besoncio.

sunsi dijo...

Un hartón de reír con la anécdota, Mariapi. A veces parece que se quedan sólo con eso: con la anécdota. Al cabo del tiempo , afortunadamente, te das cuenta de que muchas más cosas han calado.

Te cuento una. Había un sacerdote que aparecía y desaparecía. Supongo que tendría sus cosas...En casa de mi marido lo llamaban -con cariño-"guadiana". Un día que lo saludaron, va mi santo y suelta"¿Qué tal, Mossèn Guadiana?" Sus padres no sabía dónde meterse...

Otra. Hablaban de determinada familia, muy particular y divertida y siempre con la coletilla "es que X son la pera"... Va mi partenaire en una comida..."Como dice papá...es que sois la pera".

Supongo que mis suegros se coserían la boca antes de hacer un comentario por inocente que fuese...

Nos imitan, Mater. Para bien y para mal. Con razón pesoleta dice "educar es ser"

Un beso, Mariapi. Me aplico el cuento.

Mariapi dijo...

Lolo, por supuesto que es imposible...y creo que también son educadoras esas "fisuras".
Mostrar nuestra limitación es necesario, aprender a recomenzar , a pedir perdón, a aceptarnos a nosotros y a los demás como somos, tal cual...
Educamos amando, y precisamente porque les amamos.
Me gusta el título de un librito de L. Polo: "Ayudar a crecer". Y eso lo hacemos "viviendo", no a base de discursos o teorías.En eso es igual el amor...tan concreto como un TU y un AHORA.

Gracias miles.

Mariapi dijo...

¡Hola Sunsi! ¡Qué alegría!
Qué encantador tu "jefe" ¿eh?... Seguro que a parte del mal rato, esas "meteduras" sirvieron para aprender muchas cosas, sobre todo a los padres. A mi este tipo de situaciones me muestran aspectos de mi misma de los que no soy consciente.
Gracias Sunsi, por compartir esos recuerdos.
Un abrazo.

Modestino dijo...

Los niños no tienen aristas, Mariapi.

lolo dijo...

Mariapi, la reseña del libro me ha gustado. Muchas gracias.

Mariapi dijo...

Modestino, ése es parte de su encanto...su lisura y unidad. Gracias.

Mariapi dijo...

Lolo, de vez en cuando lo releo.

Marta piesdescalzos dijo...

jajaja trágame tierra!!!!

Mariapi dijo...

Pues si...creí fundirme...
Un abrazo, Marta.

El alegre "opinador" dijo...

Jua, jua, jua. ¡Qué mal rato!
Me encanta ese "mantra" para tenerlo siempre presente "educar es ser"...
Un abrazo.