lunes, 29 de noviembre de 2010
Hacer paleta
No sé si en realidad lo que me gusta es pintar, acariciar con el pincel hasta que nazcan formas y luces, o simplemente hacer paleta.
Hago paleta sólo con los primarios (prohibido el negro).
Lentamente, disfrutando con cada matiz.
No me atrevía a decirlo. Me parecía algo inconfesable, ese gozo en la simple preparación.
El otro día L'Artista vino por detrás y notaba su entusiasmo mientras yo mezclaba y probaba con los grises...
A mi se me cae la baba con ella. Siempre escucho sus indicaciones atentamente, con devoción y disciplina... no puedo reprimir sentir acelerado mi corazón maternal al contemplar no sólo su juventud, si no su incombustible ilusión infantil ante todo lo que sea manifestación artística.
-Un poco más de amarillo. No, vuelta al azul...¡uy! demasiado azul...¿más rojo o sólo le añado el blanco?...
Cruzamos una sonrisa cómplice.
-¡Qué divertido es hacer colores! Voy a comprar otro magenta y verde esmeralda...verás qué subidón...
Y me cuenta que el verde esmeralda es un color tan especial. Un pigmento único. Curioso, tengo que esperar un verde. Es casi una tautología.
Estos primeros días de espera, algunos han encendido una luz.
Yo sigo dando vueltas a la paleta.
Es mi forma de esperar. No en quieta espera, sino excitando la atención en nuevas búsquedas.
Tensando los dedos para encontrar el tono acertado.
No me gusta esperar sentada. ¿No os habéis fijado? Las madres esperamos de pie, junto a la ventana.
No entiendo la esperanza como algo vacío que aguarda ser llenado, en actitud pasiva. Ya siento el aliento de aquel que aguardo.
Esta temporada trabajaré los verdes, una nueva paleta.
Para que cuando llegue encuentre el tibio soplo azul, un dulzor amarillo y ocre, y el carmín ardoroso en el beso que quiero darle
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15 comentarios:
Las madres también esperáis durmiendo con un ojo abierto y la luz encendida...
Eso de hacer mezclas y tensar los dedos cogiendo el pincel (o intentando robarlo de otras manos) siempre se te ha dado bien!!
La maternidad tiene mucho de esperar, y mucho de mezclar sus colores con los nuestros. Nunca he pintado pero estoy segura de que hacer paleta me gustaría. Poner orden antes de empezar... un beso
Hacer paleta es mezclar es tocar con los dedos la materia prima. Notar el aliento de lo que vendrá, ese es el signo de la esperanza, siempre paciente y a la vez enarbolada.
Preciosa mezcla es hoy tu entrada; verde esmeralda, pigmentos maravillosos, hacer paleta, la esperanza y la maternidad. Me uno al conjunto de tus colores.
Un abrazo Mariapi.
Siempre hay colores, siempre hay matices ... hay quien incurre en el error de no distinguir.
Si, Poto, lo de esperar con un ojo abierto y la luz encendida me suena bastante...me gustará verte a ti...Otra modalidad es coger el coche y salir directamente al "encuentro".Esto a "los peques", ¡encima!,les hace reir:"jeje, ya sabía que te preocuparías...jeje" En fin...
Lo de los pinceles, es irresistible, lo reconozco...Un besote.
Si, Ana, esperar antes, y también esperar continuamente desde que nacen...Los hijos son una bonita aproximación a la esperanza: la constatación de que podemos ir a más...Un besote, Princesa-Escritora.
Ese "aliento de lo que vendrá" es para mi la esperanza de verdad. Por eso me gusta tanto este tiempo. Gracias, Ana, estás en mi paleta, junto a los verdes radiantes.Un abrazo.
Modestino, pintar me descubre tantos símiles con la vida y sus habitantes...el de los matices y colores me ha hecho dar muchas vueltas. Hay quien se cierra a un sólo tono, incluso no pasa del blanco-negro...nada más alejado de la realidad, donde caben sutilezas de luces, perspectivas, , y toda la extensísima gama de grises, que el mundo de lo gris es infinito.
Gracias, un saludo
Esperar con esperanza es una espera activa. Y cuando no encontramos verde, esperar en otros colores suaves, haciendo paleta. Para mí, mejor la víspera que el día. La paleta que mezcla es el corazón que se prepara y busca. Para eso estamos hechos, yo creo.
Me ha gustado mucho, Mariapi.
Grandiosa comparación entre la preparación a la pintura y la esperanza de una madre... Te entiendo en lo de la preparación. Me pasa lo mismo cuando empiezo a proyectar un nuevo edificio. Toda una experiencia.
Besos.
Yeah Poto!! las madres tienen l capacidad de roncar con u ojo abierto, asegurarse que has llegado bien, levantarse a beber agua, apagar las luces y acostarse y todo sin despertarse!!! amazing!!
Lolo, sí, esta espera es ya celebrar el encuentro...
Seguimos esperando. En un ratico me voy a hacer paleta. Gracias.
Opinador, cualquier actividad creativa necesita ésa preparación que está llena de la fuerza de la ilusión, con el gozo del que innova ¿verdad? A veces, en el desarrollo del proyecto parece que uno se pierde...entonces me ayuda recordar esos momentos primeros .Un abrazo, gracias.
jajaja, Pablo, aunque no te lo creas, es verdad, tenemos esas capacidades...que de esperarte, estoy hartica...Un besote...
Tus palabras son muy profundas, transportan sensaciones. Muy lindo tu blogç
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