miércoles, 25 de mayo de 2011
Paraísos urbanos (2)
Cuando en invierno la humedad se agolpa en las ramblas, es el mejor refugio, y en estos días de fuego, el cubo de agua para los pies cansados.
Ahora casi siempre está asediado por turistas especializados que nublan un poco el aire retro original.
Por eso suelo sentarme en algún rincón con poca visibilidad, para pintar con la imaginación, y colocar plumas decimonónicas en las melenas de las guiris descoloridas, dibujar bigotes retorcidos y sombreros canotier en los turistas cansados. Tras el claroscuro de la columna, es fácil adecuar el atrezzo de los actores secundarios al esplendor modernista del escenario.
Los actores galanes no necesitan retoques. Siempre, invierno o verano, actúan perfectamente uniformados como exige el guión: camisa de blanco pimpante, pajarita de raso desgastado en negro riguroso y delantal tipo sari, largo y envolvente. Ni una sombra de modernidad en sus rostros. Sólo por eso, les perdono que sean tan rematadamente antipáticos.
Me gusta regalar una visita a sus paredes-museo, sorber una leche menorquina, invitar a melindros con chocolate, o a mató artesano: todo adquiere un agridulce pretérito con la altanería impertinente de los camareros, a juego con el tintineo carrasposo de la máquina registradora.
Dicen que es patrimonio histórico de la humanidad urbana, la cuna noble del "cacaolat". Si os pasáis por Barcelona, allí nos vemos.
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16 comentarios:
Breve y genial descripción: el sábado iré a Barcelona y haré el experimento.
Queridísima Mater:
¡Estoy con Modestino! Es una descripción...indescriptible de puro brillante.
Me has hecho sentir orgullosa de mi ciudad pero es por las gafas que me pones que la embellecen...
¡Gracias y felicidades!
Un beso cariñoso
Asun
Jamía, si casi he podido olerlo... Mi reino entero por una mesa sin prisas. Besicos
Ummm, qué bien huele...
Se parece a un café que hay en mi tierra y al que suelo ir cuando bajo a la ciudad. Un pequeño local, con aroma a buen café y a mejor compañía. De esos entrañables lugares que dejan buen sabor de boca y mejor de corazón.
¿Y esas meriendas-reuniones de 3 horas de las abuelitas amigas "de tota la vida"?
¿y esa vitrina con embutidos junto a la vitrina de ensaimadas y melindros?
Aunque pensándolo bien... ¿qué haces allí? No se te ocurra bajar sola, sin vigilantas de seguridad, ya me entiendes!
Besote
Repetimos plis??? pero merienda como de niños, suizo, batido, melindros... Vaaaaaaaaaa!!
Y luego que nos arregle el Dr, los michelines y el colesterol!!!
Si eres goloso, los "pastissos"son imprescindibles, y si te va más lo salado, es todo de primerísima calidad...y ya sabes, si necesitas algo, no tienes más que decirlo. Gracias, Modestino.
Asun, es que tenemos la suerte de vivir en una ciudad llena de tesoros...tantos que a veces ni nos fijamos.
Aquí, en la Granja Viader se vendía la leche condensada y el yogurt como auténtica modernidad exclusiva...¿Me acompañas a tomar una fresquísima leche menorquina?Te aseguro que no quedarás defraudada.Un abrazo, barcelonina...
Ana, lo positivo de que los camareros sean tan absolutamente displicentes, es que ni se fijan en tu existencia, y puedes pasar toda la tarde de cháchara si vas acompañada, o contemplando el panorama si vas sola...y no hace falta que me entregues tu reino, con que vengas, ya me basta. Un besico.
Dolores, acudir a uno de estos lugares que han conservado el estilo y olor de otro tiempo es, como bien dices, terapia para el corazón...te invito a merendar, y tu me enseñas el tesoro de tu ciudad¿vale? Un abrazo.
Tranquila, Poto, no bajaré sin "vigilantas"...les pagaré en especies...y les dejaré repetir. Sí el "aparador" de salados es para hacer una entrada...¡Ay, qué ganas tengo de juntarnos ya jubiladas y abuelas unas cuantas amigas y hechar la tarde entera!
¡Bah, con el médico en casa, que nos echen colesterol y michelines...! No te preocupes, Marta, que si quieres repetir repetimos...aunque tengo varios descubrimientos sorpresa, por si te apetece el cambio...Un abrazo, mil gracias.
Lo de la leche menorquina hay que probarlo! No sé lo que es, pero promete :)
Tengo un amigo que ahora vive fuera y cuando viene por Barna nos juntamos allá para recordar viejos tiempos y sus melindros!
La Viader debe estar contenta de que le regales de vez en cuando visitas.
saludos, ya de bona nit,
tere, es leche limón y canela, una delicia ahora con estos calores. Gracias, tu visita sí que es un regalo, un abrazo.
Mmmmmmmmmmmmm... Estos rincones ... Me encantan, Mariapi. Como siempre, lo escribes igual que si pintaras un cuadro.
Un beso y gracias por traerme recuerdos de hace muchísimos años.
Sunsi, nos están esperando, invita la casa...Un besico.
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