sábado, 7 de mayo de 2011
Regalos de cine
En soledad clandestina ... ayer vi una película francesa.
Es vergonzoso, lo reconozco...pero todos tenemos secretos inconfesables, y a mi me gustan las películas en las que no pasa nada.
Acción cero. Sí...con diálogos larrrrrrrrgos y lennnnnntos. Me chiflan.
Puedo permitirme ésa excentricidad porque MiGeorgeClooney es un hombre sensato. Con paciencia oriental aguanta después mis elucubraciones y se ríe cariñosamente de tanta intelectualidad de pacotilla... Así evita que me lo tome demasiado en serio.
"L'heure d'été" habla de arte, de museos y cuadros... la historia de una familia, la casa, los objetos que aman...las generaciones, la cultura.
Me ha llenado de melancolía.
La diferencia entre valor y precio. El primer cuarto de hora centra todo el relato con la celebración de un cumpleaños. Los regalos. Y aún sigo pensando...
¿Qué regalar, lo que quieren recibir o lo que nos gustaría entregar?¿Lo práctico o lo idealmente inútil?
¡Tantas veces me he equivocado regalando!
La utilidad de un electrodoméstico puede ser ofensiva...y también la futilidad de una orquídea.
Regalar un objeto hecho a mano puede ser interpretado como "cutre" o como excelso.
El regalo es un diálogo, el éxito depende de la comprensión del lenguaje.
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22 comentarios:
Hola mater! pues a mi también me encantan ese tipo de películas y también de libros q se deleitan en la descripción de las casas, de las costumbres, otras formas de vida...en cuanto a los regalos desde luego hay gente q tiene más gracia q otra, a mi me encanta y me encantaría también ser capaz de encontrar esa cosa especial q emociona al q la recibe por inesperada y por dar en el clavo! pero no siempre es fácil y no siempre aciertas aunque le pongas todo el empeño. Supongo q es cuestiónd de fijarse, de estar atento a las señales, de conocerse...
besitos
Regalar es un diálogo. Y sin el mismo código... Me encanta esta forma de enfocarlo, Mater.
¿No te pasa que cuanto menos presupuesto tienes más piensas en quién lo va a recibir? Intentas recordar sus gustos, su sensibilidad, sus aficiones... ¡sus vicios confesables! Entonces vale tanto que no tiene precio. Los regalos tienen nombre... y casi "alma".
En casa tenemos una vitrina que es como un revoltijo. Son regalos. A veces me detengo y cada uno de ellos me remite al amigo. Y recuerdo.
Un beso, Mariapi.
Un post delicioso.
como la historia del pequeño nicolas?¿ así de lenta¿? jejeje
A mí me encantan esas películas también...pero mujer, pecao el mío, que me encantan todas las de Paco Martinez Soria, y españoladas ¡casi todas!
¿Regalar? es dificilísimo. Creo (porque no es que regale yo estupendamente) que lo que más me está funcionando es repetir hasta la saciedad y en sus variedades, lo que a la persona más le gusta: siempre es éxito garantizado!!
Pero solemos insistir en "ampliar" el mundo del regalado...y solemos jiñarla, claro.
Yo mira que lo digo, que con un libro y bolis y cosas de kukutxumusu que nunca me compro yo sola, siempre soy feliz. Pues nada, se empeñan en regalarme mil cosas y algún librito perdido. Bueno, y si mis autores favoritos han sacado, por supuesto.
Me encantan, por encima de todas las cosas, los regalos hechos a mano.
Soy una regaladora mediocre. Me equivoco muchas veces, especialmente con los regalos "que toca hacer", porque a última hora me entra la duda existencial, y hago un desastre. Los regalos que salen mejor son los que cuando los ves, SABES que tienes que comprar para alguien.
Y yo, que he recibido de tus manos uno de los mejores regalos de mi vida, no tengo ninguna duda de que todas esas películas francesas de ver crecer la hierba te hacen bien. Besos, Mater
mmm... qué regalo de post.
Las películas francesas me gustan y bastante. He visto buenas, aburridísimas, emotivas, divertidas. Creo que me quedo con las costumbristas; al final acabo incluso feliz, te pasa? La que comentas no la conozco.
Ay! y el mundo del regalo es todo un misterio, fascinante, pero misterio! Acertaremos? No? Le gustará? El precio? Todos esos interrogantes que planteas me los he hecho en muchas ocasiones, bueno, ya sabes que de ahí surgió mi blog ;)
Y coincido con Ana, que a veces dices: "esto es ideal para X"! Y sí, lo es!
En lo demás, no tengo respuestas: artesano, pensado en el destinatario, pero porqué no ampliar sus inquietudes...? Sigo preguntándomelo.
Un beso,
¡Un tema fascinante para mí, Mater!
Veréis: no me gusta el autobombo pero creo que soy muy buena regalando.
Tengo un sensor natural que me hace adivinar como un pálpito lo que a la otra persona le puede gustar. Y raras veces me equivoco.
En cambio, sobrellevo muy mal que me regalen a mí. Siempre me parece que los regalos que me hacen son inmerecidos. ¡Hasta me duele el dinero que mis amigos se han gastado...!
Dime Mariapi, ¿estoy de psiquiátrico?
Un post delicioso como nos tienes acostumbrados. Aunque yo no me acostumbro, me deleito.
Un abrazo
Asun
Ay y ay.
El primer ay es de envidia, aunque también yo lo hice... una vez. Justo lo mismo que dices, que no pase nada pero nada y que se vean cosas bonitas de mirar. Que hablen y que se digan verdades o mentiras o simplemente bromas que creo que solo entienden los protagonistas y yo. Creerme que entiendo porqué eligen los colores, las copas de la mesa o los árboles del jardín... lo que se llama deleitarse, vamos. Y ya sola en una sesión de tarde con cinco o seis abuelitas más...
Ay, por los regalos. Me encanta regalar. A veces los cosecho cuando voy por ahí y los encuentro y luego los guardo hasta que llega la fecha. Durante ese tiempo sigo disfrutando. Me ha gustado mucho tu visión del regalo como diálogo. Pero debo ser muy hermética porque no es fácil que me acierten a mí. En fin.
Gracias, Mariapi. No te digo que me llames para la próxima porque comprendo que es un placer clandestino y en soledad.
Hada, sí, es cuestión de conocerse y de quererse...cuando hay "feeling", aunque te regalen algo "que no, que nada", lo recibimos con ganas, ¿a que sí?
...y qué gusto me da saber que compartimos opinión en cine y libros, cuando encuentre una lenta deliciosa, te aviso.
Un abrazo.
Sunsi, el regalo no sólo habla de quien ofrece, sino de la relación con el homenajeado...si es un compromiso, o muy íntima. Es curioso cómo un objeto sin valor, adquiere importancia por lo que representa, y al revés, algo desorbitadamente caro puede ser ofensivo según se regala.
Es interesante observar cómo se regala, hay generosos exagerados, y tacaños "apretaos"...yo con estos es que no puedo...
Lo que tengo muy claro es que tus comentarios son siempre todo un regalo.
Un abrazo.
¡Uy, no Pablo! "El pequeño Nicolás" es acción pura...sería "La jungla de cristal" del cine francés...Oye, y tampoco estuvo tan mal, a los pequeños y a mi nos gustó...
Un besoncio.
Pues Tita, ahí si que no te sigo, las españoladas me aterran...pero bueno, ya quedaremos para una de estas lentas...a mi me cuesta regalar si no conozco mucho al destinatario, para ése tipo de regalos soy fatal...en los otros no sé si acierto o no, pero les siento felices, y éso ya me deja tranquila...Y siempre siempre me gusta que me regalen libros...
Un besito de regalo, gracias.
¡Claro, TereMeloenvuelve...!La especialista eres tu.¿para cuando unas clases sobre el tema' Mil gracias, siempre me da ideas tu blog.
Un abrazo.
Ana, me cuesta creer que no aciertas..con las cosas que salen de tus manos, eso es casi casi imposible.
Me ha hecho gracia eso de pelis de "ver crecer la hierba", porque ése es el ritmo exacto...Un besote, gracias.
¡Que suerte, Asun,ser zahorí del regalo! Yo dudo siempre tanto...
Y no estás de psiquiátrico, de eso nada, a mi a veces también me pasa...me enfado con "MiGeorgeClooney"...encima que me regala...
Nada, Asun, que tenemos que dejarnos querer, que eso es también una forma preciosa de regalar. Un abrazo.
Lolo, es que lo de que no pasa nada es sólo apariencia...en esa falta de acción se trabajan cientos de intrahistorias, así como tan bien lo explicas tu, con tiempo para comprender los gustos de los protagonistas, de disfrutar del paisaje, de las casas...cuánto me acompaña que te guste, ya me parecía a mi que los productores piensan en alguien más, que no sólo ruedan este cine para mi...
Yo en los regalos voy como en casi todo, siempre a última hora, por eso los regalos que más me gusta hacer son los que puedo preparar con mucho tiempo, no comprarlos, sino hacerlos o prepararlos...como sorpresas lentas. A veces son tonterías, pero se pone tanta ilusión y cariño en estas cosas...recuerdo una tontada, le hice a una de mis hijas la mismita bufanda de Harry Poter cuando estaba fanática totalmente...tenía que tejerla cuando no estaba, y esconderla bien...lo pasé genial.
Oye, si me acompañas al cine, será el mejor regalo. Gracias.
Mater! me considero muy patosa regalando cuando es "obligatorio". Suelo acertar cuando son regalos porque sí...pasar por un escaparate y darme cuenta que el osito de peluche me llama a gritos o ver un libro y pensar en alguien concreto.
A veces me inclino por lo práctico (casi siempre con mis hijos) y otras me digo "vaaa, estírate un poquito y dales un capricho".
Tus post siempre son un regalo para mi. Gracias, besos
Dificilísima cuestión la de los regalos... Depende mucho de a quién estoy regalando. Siempre procuro que sea algo que a mí me gustaría recibir. No me refiero a algo que yo quiera o desee sino a algo que, sabiendo que el otro puede desear, me halagaría que alguien me regalase a mí. Un buen libro, buena música, un buen vino, una joya...
Por cierto, que yo en soledad disfruto de la películas de miedo y de ciencia ficción. Mi dueña no puede soportarlas. Je, je, je.
Besos.
Siempre a útlima hora y disfrutando cuando los preparo con tiempo. ¡Aprender contigo es un regalo! De veras. ¡Un abrazo!
Marta, es que los regalos "obligatorios" cortan las alas de la imaginación...y sí, cuando me entra la vena sensata, voy a lo práctico...pero no disfruto mucho así, regalandolo que se espera que regala una madre convencional...el caso es llevar la contraria, ya ves.
Un abrazo.
Uy, Opinador, yo tampoco las soporto, como tu dueña...¡qué miedo! No sé tienes todas las pintas de ser muy buen regalador...no sé que opinará tu dama opinadora...Un abrazo.
Gracias, Monty, ese modo de leer siempre en positivo sí que es un regalo. Un besico.
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