miércoles, 23 de noviembre de 2011

Chotis



El tintineo del chotis se oía desde el semáforo, pero me ha costado verlo.

Agazapado junto a la entrada del metro un anciano con gorra de cuadros y pelo brillante y blanco, abraza un organillo rojo cuajado de pequeños tesoros: cachivaches, recuerdos, símbolos, fantasmas...quién sabe qué son en su corazón esas porcelanas baratas, el llavero que cuelga, el muñequito de goma, las gafas de sol.  En el lateral, perfectamente ordenados, los destornilladores con los que ajustar el rodillo musical.

Cuando me he acercado, ha tendido la palma de su mano, seca, limpia. Y me ha parecido un gesto hermoso. Me he sentido halagada, aceptada al rozar sus dedos cuando he depositado unas monedas.

Hombre e instrumento tienen luz. Mendigan regalando. Y su pobreza es limpia, pulida, ordenada.

He deseado que fuese feliz, he intuído que lo era. Con serenidad ha cambiado de chotis, y otra vez, a dar vueltas a la manivela.
















6 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Gracias por la limosna en su mano, y en mis ojos, secos de costumbre. Un beso.

Modestino dijo...

Una visión optimista y gratificante del mundo.

Unknown dijo...

Una caja llena de melodías, de recuerdos, de vida. Tanta como adornos y detalles.
Ese señor es como "una especie en peligro de extinción", merecedor, sin duda, de dedicarle un ratito de nuestro tiempo.
Bicos

Mariapi dijo...

Ana, sí, por desgracia los ojos se acostumbran a ver miseria, y ni pueden llorar. Esa es la pena.
En este caso, te aseguro que la regalada fui yo. Por la alegría de la música, la belleza del personaje, su dignidad.
Mil gracias, un besico.

Mariapi dijo...

A lo mejor son ganas de ver las cosas con gafas de color rosa, pero, fíjate Modestino, me dio la impresión de que era feliz con su organillo.
Gracias.

Mariapi dijo...

Leles, es verdad, esos pequeños objetos deben ser los recuerdos de su vida. Estaban limpios, cuidados. Me impresionó sobre todo eso. Dentro de lo absurdo, o irracional si tu quieres, guarda armonía.
Mil gracias, un beso.