viernes, 11 de noviembre de 2011

Savia en invierno


Una mañana tibia.
Los árboles están confusos. Casi no hay sombras amarillas, van perdiendo hojas pero mantienen la esperanza hasta el final. Noviembre verdea, tiene este año tonos pistacho, mentiras de savia para una primavera suicida.¿Quien comprará castañas y boniatos con el abanico en la mano?

Intento un toque otoñal, por fidelidad al calendario, y busco en el iPod..."Oblivion": El oboe sabe pellizcarme con la emoción de la nostalgia, en el mismo lugar en el que  los otoños rojos hechizaban el corazón.


Me han regalado un bolso enorme, caben las carpetas y mil cachivaches. Cruzado en bandolera, me deja libertad para escribir y dibujar. Quería hacer un cuaderno de campo, trazar en lápiz los estallidos que voy encontrando: Esos ojos cerrados del que dormita en el tren, la mano con rozaduras de lejía, el exotismo de aquella boca...pero la ciudad tiene más fuerza, y me arrastra a su rutina de pasos de cebra, palabras a medias, entrecortadas, roces y empujones. Ni recuerdo que he puesto un lápiz, y la libretita negra. Vida. Savia en ebullición.

En una plaza hay risas de jóvenes  jugando al tira y afloja del cortejo. Ellas, con el moreno playero aún en los brazos, camisetas sin mangas y botas de mosquetero, son la imagen de este otoño híbrido, entre verano descafeinado e invierno recalentado.

En el mismo banco en el que cotillean dos morenas haciendo bailar las melenas en una danza de captura, mirando en dirección contraria, se sienta un viejo. Chilaba rasposa de marrones indeterminados, el fez  sin apresto, inclinado,  guardando la dignidad del pasado. Está acurrucado en una bufanda acrílica de cuadros chillones,  exagerada en tamaño, impensable para los 24º del termómetro. Ojos que no miran, gafas para contemplar tierras lejanas,  gentes que a lo mejor ya se fueron.
Al fondo, las olas multicolores del mercado de Santa Caterina, parecen dunas impresionistas, luz fuera de contexto.
Está ahí sentado, quieto, los pies como plomos en el suelo y el bastón en la mano, pero no pertenece al  paisaje.

Dicen que las plantas deben trasplantarse cuando descansan, con la savia paralizada. No sé si eso sirve para la vida humana, si nos pueden trasplantar en invierno.





Lenguaje universal: Interpretación japonesa de un compositor argentino.


11 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

pues a mí me parece que a pesar de no haber utilizado tu cuaderno para tomar notas, aquí has escrito lo imprescindible para verlo como en un retrato. Gracias, el oboe me ha hipnotizado como una cobra de aquellas de la cesta de mimbre de los hindúes :-)

sunsi dijo...

Gracias por la música y el retrato escrito, Mater. Anda el otoño despistado ; no acaba de encontrarse. Las vestimentas se equivocan como la paloma de Alberti... y los corazones otoñados se estiran y se encogen como un goma de atar pollos. Como si fueran arbustos, desean el invierno para el trasplante ...

Un beso gordo, Mariapi. Espero que estés mejor del catarro.

Tita dijo...

¿Además de dibujar con palabras, también lo haces con dibujos?

Eres increible. Y Obvilion también.

Tita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
lolo dijo...

Jo, Mariapi.
Qué buen rato me has hecho pasar leyendo y escuchando. Un lujo. Tü te has planteado en serio lo de escribir un libro, ¿verdad?. Pues cuando lo hagas que sea de ésos que llevan un cd de música, cada una recomendada con un capítulo. Ya no por triunfar ni nada, es que sería un gusto.

Gracias, Mater. En serio.

ana dijo...

La vejez, en según qué circunstanicas, es habitada por el frío. Pero no es un frío imposible, se rinde enseguida a cualquier afecto; desde el que aporta un manta de colores tejida por manos queridas, hasta una simple mirada que recoja ese noviembre de la vida.

Noviembre es un mes difícil

Un abrazo Máter.

Mariapi dijo...

Ana, no había caído en la imágen de la cobra...ahora entiendo ése hechizo. Gracias, un besote.

Mariapi dijo...

Sunsi, este otoño despistado desconcierta¿verdad? Ésa impresión sentí ante el anciamo musulman entre la aglomeración de estudiantes bulliciosas y veraniegas. Las calles guardan siempre tesoros.

Un beso, y gracias, pensadora,ya estoy totalmente restablecida.

Mariapi dijo...

Tita, nunca me acuerdo de la libretita...me resulta más fácil recordar las imágenes en palabras que guardar en la memoria las luces y formas del momento. Poco a poco, quiero ir aprendiendo,todo es lenguaje, como la música,el oboe habla¿verdad?. Un besote.

Mariapi dijo...

Qué alegría me das, Lolo.
No, lo de escribir un libro lo dicen tros, yo creo que no sabría. Pero la idea del CD me parece genial. Suelo poner banda sonora a los paseos. Los dias, las calles, piden una melodía distinta, y es hermoso unir de ése modo vista y oído. Gracias por la sugerencia.
A lo mejor te gusta también escuchar
http://www.youtube.com/watch?v=yJ1VJ_vONVs&feature=related

para un paseo vespertino, con algo de luz, todavía.

Gracias.

Mariapi dijo...

Ana, gracias, me alegra saber que ése frío se rinde pronto...yo también lo creo. Como dicen otras "anas", loa buelos necesitan besitos...y los niños, y los adultos serios.

Un besoncio para ti,