domingo, 4 de julio de 2010

Huxley


Acabo de leer de un tirón "Un mundo feliz".
 
A menudo bromeamos entre los amigos sobre el concepto "Macho Alfa", para referirnos  a ese tipo de individuos que se saben parte de un círculo social privilegiado  cerrado, y para quienes el resto de los mortales (desde los "Betas"  a los "Epsilon" )no dejamos de ser meros medios para  su "misión".
Usamos los nombres e ideas de este libro, pero no lo conocía de primera mano, o de primer ojo.

En 1932, Huxley lo escribió en cuatro meses.

Es una visión futurista y pesimista del mundo, donde muestra una sociedad regida por el condicionamiento psicológico como parte de un sistema inmutable de castas.
Se ha conseguido la felicidad permanente, una sociedad perfecta donde la ciencia ha resuelto los problemas humanos vitales.
Es el paraíso del consumo.

No existe la guerra, la enfermedad ni la pobreza, pero a costa de eliminar muchas cosas, todo lo que pueda "desestabilizar":La familia, el arte, la filosofía, la ciencia pura, las emociones, la pasión, el amor.

En "Un mundo feliz" es prácticamente imposible que un individuo se quede solo. Y curiosamente las relaciones sociales en este entorno son tremendamente superficiales.
La conciencia de uno mismo es un error. Esto hace menos probable la manifestación de opiniones divergentes. La toma de decisiones es cuestión de unos pocos. 

En definitiva, "Se toman todas la precauciones para evitar que cualquiera pueda amar demasiado a otra persona ".


Es una crónica sarcástica de nuestro presente, un espejo distorsionado pero certero.
Sin demasiado esfuerzo establezco comparaciones entre esa utopía y el presente.

Y me preocupa ... que las utopías pueden cumplirse.

12 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Qué sensación más terrible de que no somos conscientes de hacia adonde vamos, ¿no?

Gracias por explicarlo... me ha gustado

Besos

Mariapi dijo...

Ana, me ha impresionado que muchas cosas que Huxley veía como "proféticas"y descabelladas en 1932, como novela de ciencia ficción,hoy son realidad...
He disfrutado mucho leyéndolo, pero me ha dejado una sensación extraña, algo de miedo junto a la convicción de la necesidad de respetar la verdad que somos: libres.

Es uno de los clásicos que merece la pena conocer.

Marta piesdescalzos dijo...

Mariapi, ¡¡¡ ya empazamos con las lecturas de un tirón!...es julio! es lo que toca!...esos lujos que te dejan ensimismada. Ayer pequé de lo mismo, de un tirón "el velo pintado"..."¿mami, no comemos?", "espera...ya acabo". Y te quedas con un pie dentro del libro y otro en la cocina.
Anoto tu recomendación, un abrazo

Modestino dijo...

Somos libres, hay que decirlo bien alto ... pero efectivamente, hay quien está empeñado en cumplir las profecías de Huxley. Habrá que resistirse.

Mariapi dijo...

Marta, he aguantado hasta julio, ahora el desquite. Ya veo que comprendes las dificultades de lo que es "de un tirón" cuando hay que poner mesa para 10, 12, 14...pero las buenas costumbres no deben perderse...jajajaja

No suelo hacer reseñas de los libros que leo en el blog, pero Huxley me ha impresionado...

Un abrazo, y gacias .

Mariapi dijo...

Modestino, ni "por nuestro bien", ni "para que seamos felices" pueden sustituir la libertad. Es curioso, pero esta lectura me ha hecho comprender el porqué de mi incomodidad ante situaciones o medidas "colectivas". Me siento como el "Salvaje" del libro, necesito el derecho a equivocarme, a ejercer la individualidad. Rara que es una.

Gracias Modestino, ¡hay que resitir!

sunsi dijo...

Profético Huxley, Mater. ¿Un mundo "feliz"?¿Felicidad sin riesgo? ¿Sin desencuentros para reencontrarnos? ¿Sin resbalones? Un mundo anodino con relaciones de medio pelo que ni emocionan ni entristecen. Qué gris, Mariapi. Qué sensación de vacío existencial.

En cierta manera, dando la espalda a la filosofía y a las humanidades, hay mucho camino recorrido. Pero algunos no saben que una cabeza y un corazón que han sufrido y que son libres nunca pueden formar parte de semejante colectivo. La libertad interior no es susceptible de ser robada cuando está bien cimentada.

Pensaba en los profesionales de la educación. Además de la familia, tiene la sartén por el mango. Si soy capaz de parar y pensar un poquito se lo debo a un par de profesoras de filosofía REBELDES que nos pusieron contra las cuerdas y no te quedaba otra que intentar argumentar. Mientras exista gente así... resistiremos, como dice Modestino.

Qué largo... Lo siento. Un beso, Mater. Gracias.

Mariapi dijo...

Sunsi, creo que tengo fijación con el tema, pero me parece vital: la libertad.
Reconozco que me ha estremecido el libro: no es tan exagerado, muchas profecías se están cumpliendo.

Por supuesto, crear la necesidad de los "porqué",aprender a argumentar, pero también perder el miedo a los riesgos que todo actuar libre lleva consigo.

A veces, queremos tanto el bien para los nuestros, que olvidamos que son ellos quienes tienen que hacerlo propio, quienes tienen que ser felices...por ellos mismos, no con nuestras medidas.

En el final del libro, Mr.Salvaje reclama el derecho a ser "desgraciado". Yo también, si ese es el único modo de ser libre...

Gracias, Sunsi, nada nada pero que nada largo tu comentario.

Un besote.

tomae dijo...

Matermani...

...me hace pensar, que ya están empezando... en el lenguaje...poco a poco...con lo "políticamente incorrecto" , ya sabes, eso no se dice, eso no se hace...por si molestas...

espero no caer en la trampa...

El alegre "opinador" dijo...

Yo leí "Brave New World" y "1984" en la misma época (allá por 1982) y los he releído ambos en otras ocasiones y, cada vez que miro a nuestra sociedad, me da más miedo.
Besos.

Mariapi dijo...

Tomae, no es que esten empezando, ya es así. En el libro"padre","madre","nacer", son palabras obscenas...¿No te suena mucho a progenitor A, progenitor B?
Hay que estar atento, con la cabeza crítica y el corazón activo...Gracias, Tomae.

Mariapi dijo...

Opinador, yo también he sentido miedo, no en sentido figurado, sino real. Sin embargo me queda la esperanza de la grandeza humana, capaz de organizar resistencia con "minorías creativas".

Leeré a Orwell, aunque asuste.

Mil gracias, un abrazo.