miércoles, 28 de julio de 2010

Secadora en crisis



Hay momentos históricos  en los que una curiosa conjunción de elementos hace nacer hitos memorables.
       - La siesta de Newton bajo el manzano, un vientecillo  hace caer la fruta, y ahí está, todo un acontecimiento científico.
       - Arquímedes llena hasta los bordes la tina del baño, se tira de "bomba",  organiza un chipichape considerable, y en un periquete, se le ocurre eso de  "Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta..."

Pues algo parecido ha sucedido este verano.
Dos "Ces" peligrosas: Crisis y Calor. Algo tan simple y cotidiano, unidas para ayudarme a descubrir grandes mediterráneos con la decisión de  prescindir de la secadora.

Ella es una fiel compañera, no llegamos al extremo de intimidad que tengo con la lavadora, ese alter ego electrodoméstico, pero agradezco su servicio y rapidez siempre asegurada.

Pero ...  sube la luz, y la cosa se pone fea. Me propongo reducir drásticamente su uso: solo en caso de necesidad, y auto-presentándome  dos informes favorables justificantes, debidamente compulsados.

Hacía mucho tiempo que no tendía tanta ropa.
Vuelvo a disfrutar del brillo de las sábanas bailando al viento, y de ese perfume que deja el sol en las almohadas.

Estirar la ropa mojada, casi acariciándola, para evitar un poco de plancha, te deja ver secretillos en los calcetines que han pisado hierba.
Mientras me refresco con la cercanía de las camisas todavía húmedas, contemplo cómo pasa el tiempo por ellas, y descubro un botón que falta, o el roce del cuello. Como en cualquier casa poblada por adolescentes, el montón de camisetas agota la lavadora.  Ellas tienen lenguaje propio. Golpeándolas suavemente para estirarlas se descubre el día a día de sus dueños.

Es un safari descubriendo rincones desconocidos.
La velocidad y eficacia que me permite la secadora, relega la cercanía y roce necesarios para atrapar tantos secretos.

Claro, tengo que pararme, exige más tiempo... y sólo es ropa...

Pero a veces, buscando la eficacia a toda costa, voy como una secadora, rápida, inmediata, buscando sólo los resultados.
No llego a fijarme en esos pequeños roces que va dejando el tiempo en los otros, los descosidos imperceptibles que exigen un ratito de conversación reparadora, el cansancio que deja pequeñas manchas, y que con un poco de mimo desaparecen...o la belleza de los rostros que más amo.

Para poder querernos, necesitamos "perder" mucho tiempo.

20 comentarios:

Poto dijo...

¡¡¡NO QUIERO TENER SECADORA JAMÁS!!!

Mariapi dijo...

Poto...ya veremos qué pasa cuando lleguen las humedades del otoño...pero de momento, aire y sol...y ratitos de conversación. Un besote.

lolo dijo...

Mater... oh!

sunsi dijo...

Completamente de acuerdo, Mariapi. El blanco, más blanco. El olor a limpio-limpio. Nada que ver. Y la ropa de cada uno que pasa por tus manos.

Yo la empleo mucho menos en verano, aunque no la descarto del todo porque no me cabe la ropa en el tendedor.

Eso sí, en invierno mi querida secadora le da por estropearse. Es así de caprichosa. Y no se seca nada debido a la humedad. Entonces cualquier cosa sirve de tendedor. Los radiadores repletos y la fragancia del jabón de Marsella me recuerda que hay que repararla.

Me ha encantado el jugo que has sacado a propósito de un electrodoméstico.
Mater, mater... La filosofía de la cotidianeidad.
Un besico, Mariapi.

ana dijo...

Trozo de realidad...

_ Anda, venga, ponte estas playeras tan supermegageniales que caminan solas... y vamos a caminar un rato. Ya verás, que no te cansas.
_ Hija, anda, marcha... no pierdas el tiempo.

Y en aquel paseo tan inesperado, en ese tiempo así, como perdido, lo vi...

... la belleza de los rostros que más amo.

Y tú, con tu secadora estropeada, me lo has recordado. Recibimos muchos regalos si estamos un poquito quietos... sí.

Un abrazo fuerte.

Ana, princesa del guisante dijo...

Yo ya vengo utilizando la secadora para lo estrictamente imprescindible, es decir, los meses de niebla y hielo.
Cada tendedero es una bitácora de lo que la familia ha vivido en un par de días, o de una semana. Blancos y claros en verano, oscuros y lanas en invierno. Trapos sucios... y limpios.
Y el sol tiene poder esterilizante, con sus rayos ultravioleta. Otra excusa más.

Dejar el coche,y sacar la bicicleta. Todo un reto. Besos, y gracias por tus ojos, una vez más

Mariapi dijo...

¡Lolo, qué estupenda sorpresa!
¿Ya estás de vuelta, o es sólo una escapadita a lo virtual?

Te echamos de menos, gracias por pasarte por aquí.

Mariapi dijo...

Sunsi, es que creo que nada hay tan lleno de misterios y aventuras como lo cotidiano...además es la única realidad que conozco a fondo, no tengo otro ámbito de inspiración para filosofar.
Me apasiona.

Un besote, y gracias, madrugadora.

Chelo dijo...

yo la secadora la uso solo en invierno, ahora en verano la ropa se seca en pocas horas y como decís, los blancos más blancos y el olor a detergente es incomparable al que deja la secadora... eso si, tender y recoger la ropa, es un rollo!

Marta piesdescalzos dijo...

Mater! sacas poesía hasta de una secadora rota. He disfrutado volviendo a mis raices. Besos

El alegre "opinador" dijo...

Hija mía... ¡Qué hermosura es tender cantidades ingentes de ropa! ¡Qué entrada tan preciosa!
Aquí en Sevilla, con 45 grados a la cinco de la tarde, tiendes una camisa y en cinco minutos parece de cartón piedra de lo tiesa que se queda.
Besos.

Mariapi dijo...

Ana, ese tiempo"perdido"...creo que sería mejor llamarlo, entregado, regalado...cuesta tanto dar nuestro tiempo, porque con él nos vamos dejando...

Un besote.

Mariapi dijo...

Princesa-Guisante-Sunrise: Es verdad, viendo el tendedero, revivimos los días y sus acontecimientos...toallas=playa, mantel y mil servilletas=cumpleaños, Trapos y más trapos=limpieza general... Y acariciamos a los nuestros mientras ponemos las pinzas.

Gracias por darme argumentos nuevos, eso de la eficacia esterilizante del sol, me ha cautivado...aunque ya te contaré en noviembre, volveré implorando clemencia a la ociosa secadora...Un besico

Mariapi dijo...

Chelo, reconozco que al principio parece un rollo, pero poco a poco, como con casi todo, le vas descubriendo sentidos insospechados a esos ratos. Ya verás, es cuestión de ir probando a mirar con otros ojos.

Gracias por venir y escribir.

Mariapi dijo...

Marta, no es que esté rota, simplemente la he "desterrado"...ya sabesla cantidad de lavadoras que se nos pueden acumular, y con la que está cayendo, pensé en darle una tregua al contador de la luz...que parece un tiovivo, dando vueltas sin parar...y bueno, no ha ido tan mal...lo que peor llevo son los calcetines...

Un besote, y mil gracias.


¡Ah!...que es tu santooooo

¡¡¡FELICIDADES!!!

Mariapi dijo...

¡45º! Opinador, con esa temperatura no da tiempo ni a sacar la ropa de la lavadora...¡qué caló! eso sí...rapidez máxima, que por estos mediterraneos, en cuanto cae la noche, se humedece hasta el cerebro...

Gracias por tus palabras, un abrazo.

Marta piesdescalzos dijo...

Gracias Mariapi!...lo de los calcetines (suerte que ahora hay menos con los calores) es de brujería...mi lavadora, y la otra, y la anterior, se los come. Meto 2más 2 y salen 3... Hoy y siempre!

Pablo dijo...

Experiencia limitada en esto de colgar la ropa. Incapaz de "leer" en cada prenda. Preciosa descripción y como siempre esa mirada más allá: cariño casi casi igual a tiempo ¿herejía antropológica? es que no he hecho master. Besos.

Mariapi dijo...

Pablo, no sé si es una herejía antropológica...pero es lo que me ha enseñado la experiencia: Si no se pierde tiempo, mucho-mucho tiempo...el amor se va haciendo pequeñito...y para aprender a amar no como a nosotros "nos parece", si no como el otro necesita, hay que "echar" mucho tiempo...tantas veces sólo contemplando despacito...es una experincia, nada más.

Gracias, un besote y descansa...

mOnTy @holasomos7 dijo...

Hola Mariapi,
Escapada camuflada de nuevo. Me he acordado de tu modo peculiar de perder el tiempo. Necesitaba leerlo de nuevo. Es que tengo que abrir 2 con ruedas repletas recién llegadas, con o sin calcetines? Ni idea lo más seguro es que las cuentas no saldrán también como siempre. Me ha pillado de pleno de pleno LA BLACK-BROWN with oil Crisis. Ahorraré, no ahorraré, ahorraré, no ahorraré, deberíaaaa. GRacias Mariapi desde y con tu prisma todo es mucho más fácil. Un beso homecoberturero.