Me gustan los cuentos, leerlos, contarlos, hacer cuento y ser cuentista.
Me gustaría vivir del cuento.
Todos los cuentos. Los de hadas y princesas, de animales y bosques, de enanitos, de flores, los clásicos, los postmodernos, los digitales.
Sé recitar "Caperucita" al revés y recuerdo casi de memoria los de la infancia.
Me siguen emocionando los de Aldecoa, pero eso son otros cuentos.
En ésa época dorada de tardes llenas de deberes, con mi hija mayor hicimos éste cuento. Redondo. Ella el texto, y su madre los colorines.
Lo guardo como un tesoro.
(Manuscrito en catalán)
"MUCHO MÁS QUE UN BOTÓN"
"¡Quién lo iba a decir! Ahora doy vueltas todo el día, pero no siempre ha sido así. Soy un botón viejo y he pasado por muchas manos.
Primero estuve en la casaca de un soldado, me sentía muy orgulloso, pero debía aguantar todos los golpes, gases tóxicos y la muerte de muchos amigos"
"Gané muchas medallas y estaba contento, hasta que acabé en el fondo de un armario, había llegado la paz. Después de lucir orgulloso y brillante en muchos desfiles se había terminado mi misión con el soldado"
"Un día que estaba triste en la oscuridad del armario, noté que unas manos jóvenes y suaves me descosían de la guerrera, y me encontraban tan bonito que acabé como adorno en un vestido de fiesta."
"En la fiesta, de tanto bailar y dar vueltas, me mareé y caí al suelo.¡Me sentí tan solo!Hasta que unas manos gorditas me encontraron. Era una cocinera que necesitaba un botón para su delantal, me recogió y me cosió a su delantal.Eso sí, me cosía con tanta delicadeza que yo pensaba que me acariciaba"
"Fuí muy útil hasta que el delantal se volvió viejo y sucio y lo tiraron a la basura. Yo también acabé allí, claro, pero a los pocos minutos me descosieron del delantal y un trapero me metió en su saco"
"El trapero me cogiócon sus manos sucias y envejecidas y me vendió a un vendedor de "Los Encantes". Él me limpió y me me colocó en una exposición de "brocanters. Me puso en su mostrador. ¡Volví a brillar! Me compró una señora mayor con una sonrisa de oreja a oreja."
"Y cuando llegamos a casa¿sabéis para qué me necesitaba? Bueno, yo pensaba que como siempre brillaría en la guerrera de un soldado, o en un vestido de fiesta, o en un delantal...pero no, ahora mi misión sería mucho más importante. Pasé a formar parte de un precioso juego, me pusieron un hilo y me convertí en un juguete muy antiguo que regaló a su nieto, y ahora soy feliz, ayudo a que un niño se divierta"
FIN
14 comentarios:
Felicidades a las dos, y de forma doble: por escribirlo, por ilustrarlo, por conservarlo, y por compartirlo.
Este post es para dar envidia,¿no? Fin conseguido :-)
Besos
jajaja, Ana, para nada pretendía eso...Al contrario. Cuando leo y oigo a madres jóvenes me entran ganas de animarlas, de decirles que esos tiempos de deberes y monotonías, que parece que no sirven para nada, son oro puro, es donde se tejen las cosas más importantes, y además pueden ser divertidos, un tesoro de recuerdos, provisiones para el futuro. Un besote.
Buf! Se me ponen los pelos de punta, hace tantísimo de eso... ¡¡y el botón sólo ha perdido un poco de purpurina de la aguja gigante!!
¡Gracias Mater!
Podrías ponerte a re-escribir e ilustrar algún que otro cuento: Medio Pollito...que luego tendrás que contarlos y un cuento sin dibujos...
¡Qué bonito! Lo más bonito es que esté hecho por las dos...¡felicidades!
Besos
Poto, ya ves que las cosas importntes las guardo e incluso sé donde están...pero sólo las importantes. ¿Te ha gustado, eh?
No, el de mediopollito, es para contarlo en directo...es genial.
Un besote.
Tita, ya verás cuantas cosas divertidas hará con tus niñas...hay que lanzarse a disfrutar. Un besito.
Ohhhhhh,¡¡el botón dorado!!. Lo tenías guardado, claro que sí. Es precioso, Mariapi. Yo creo que los botones dorados son los que nos hacen recorrer nuestra vida saltando de uno en otro, cruzando el río y trayéndonos recuerdos como éste. Qué bonito, me ha encantado mucho mucho, cuentista-ilustradora-disfrutona-y más...
Y esas manos, da gracias. ¿Tú crees que aún es tiempo para alguien que no sabe dibujar? ¿Sí? Vale, yo también.
Qué bonito!y que suerte haberlo guardado. Más de una vez me he estirado los pelos por ser de naturaleza "tirona". Bss
Bufas, Mater... Una maravilla de cuento. Algo tan sencillo como un botón puede pasar por manos tan distintas, cada una con una historia propia. ¡Qué bueno! Enhorabuena a las dos.
Besicos
Lo que más me gusta es haberlo guardado.
¿Dibujar? eso no importa, de veras, no es cuestión de manos,basta con tener ganas, y creerse que "algo gordo se cuece" con estas tonterías...Gracias, Lolo.
Marta, yo también me arrepiento de haber tirado tantos tesoros...sólo he guardado alguna representación de cada época. Tengo una caja con las figuritas de barro que hacían en el parvulario...otra con disfraces, carpetas con dibujos...si he conseguido que lleguen hasta aquí, creo que no las tiraré, ya lo harán otros...
Un beso, nos vemos pronto.
¡Qué buena eres Sunsi, hasta has leído el texto! Los mejores cuentos son los que imaginan los niños ¿verdad? Gracias y un beso.
Pasará de generación a generación si DIos quiereee! Qué chulada... Me animas a seguir guardando. ¡Un beso!
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