lunes, 14 de marzo de 2011

Regreso al futuro

Las arrugas y las canas no me amargan la existencia. Son señal de haber vivido, y además las disimulo con dignidad.

Hay otras señales de vejez que me dejan cabizbaja cuando me doy cuenta que me invaden, que ya han entrado y no encuentro las defensas para pararlas.
Es esa sensación de estar de vuelta, con una gota de indiferencia. En realidad es desesperanza, que le da a la experiencia un color negativo.
Reconocer esas señales en el alma, no me gusta nada, "pero nada de nada", como dice mi sobrina pequeña.

El sábado encontré una ampolla regeneradora, de esas con efecto inmediato. Para el corazón. Venía con el periódico. En un artículo sin desperdicio*.

"La convicción clásica afirmaba que las ciudades permanecían unidas por la amistad y por tanto, los legisladores se preocupaban de fomentar la amistad tanto o más que lo hacían de la justicia. La intención principal de la ley humana es que logre una amistad entre hombres".

Cuando en el siglo pasado (¡cómo suena eso...!) entré en la Universidad, esta idea me llenaba.
Después de otras experiencias que marcan con arrugas positivistas y economicistas aquellos ideales, reencontrar esta imagen me devuelve al futuro.

Como termina el autor, "El abandono de la verdad del ser humano no podrá ser nunca definitivo. La raíz de la crisis actual es una prueba de ello."


* "El relativismo de la verdad" Emilio López-Barajas

8 comentarios:

Ana, princesa del guisante dijo...

Yo tengo la firme convicción (y llámame ilusa si quieres) de que tanta prohibición, tanto renegar del factor espiritual y de la fe de los hombres nos llevará a unos mucho a luchar en pos de la verdad. Siempre ha sido así, siempre hemos vuelto al redil.
Un beso (y yo no te veo ni media arruguica)

sunsi dijo...

Querida Mariapi... ¿Quién está vacunado contra chirimiris de indiferencia...? Me parece que a veces el corazón y la cabeza pasan épocas de lapsus por sobresaturación... Gracias a Dios, sale el sol e ilumina lo que nos rodea y todo vuelve a tener su justa dimensión.

http://www.youtube.com/watch?v=3KuwSloBNBU

Besicos, Mater...

Mariapi dijo...

Ojalá sea así, Ana. Esa esperanza me llena, la verdad de lo que somos es tozuda, la necesitamos.
...y bueno, las arruguicas, es que me miras con muy buenos ojos. Un besico, hasta mañana.

Mariapi dijo...

Sunsi, la indiferencia es el mayor desamor. No hay vacuna.
Sí, gracias a Dios, todo volverá. Está en nuestras manos acelerar...Un abrazo.

Modestino dijo...

Efectivamente, a veces uno cae en ese peligro de envejecimiento del alma, de estar de vuelta: hay que tomar tónicos para recuperar la vitalidad, para airear el alma.

Mariapi dijo...

Sí, hay que proponerse buscar esos tónicos, no dejarse llevar por el arraster de la experiencia a secas. Por eso cuando encuentro una "poción rejuvenecedora" como este artículo, se agradece.

Gracias, Modestino, tus post son siempre "pociones refrescantes."

lolo dijo...

Pido y deseo cada vez más esperanza. Cuanto peor estén las cosas más. Gracias por tu recuerdo y tu memoria, Mariapi.

Mariapi dijo...

Más que nunca necesaria, la esperanza que impulsa, que nos da la seguridad de llegar a más. Tienes razón hay que pedirla, buscarla. Gracias.